— Ahora Tasha te llevará a tu habitación... Verdad Tasha?
— Sí Zarya, estaré encantada de servirte.
Zarya era una mujer muy musculada, rusa, con el pelo tintado de rosa y una cicatriz en la mejilla, pero era muy chistosa y amigable.
— Muy bien Zak, esta será tu habitación que compartirás con tu compañero; no sé quién es. De momento siéntate en la cama. Voy a explicarte un par de cosillas.
Se puso delante mío, con una pose un poco provocadora. Apoyada en sus propias caderas, que madre mía qué curvas tiene.
— Escúchame pequeño "Naab", aquí se siguen mis reglas si quieres ascender rápido de rango y quieres estar a mi altura. Mañana a las 7 de la mañana en el ring de prácticas. Te espero.— Inmediatamente se despidió con un guiño de ojo.
Cuando se fue, entró un chico.
Sería de mi edad, con un poco de perilla y muy tatuado.
— Hola, ¿eres nuevo?
— Sí, me llamo Zak. ¿Y tú?
— Yo me llamo Dimitri; y no es que sea muy popular aquí que digamos...
— ¿Por qué?
— Soy un Naab muy débil y la gente se burla de mí...
— Hey, yo podría ser tu amigo si quieres. Yo también soy novatillo en esto
— Claro, me encantaría— Aceptó encantadamente.
Esa noche comencé a contarle todo lo que viví y el poder que tenía; cada palabra que decía le dejaba más emocionado que la anterior.
A la mañana siguiente me desperté a las siete menos diez y fui al ring de prácticas puntual. No había nadie; estaba muy tranquilo. De repente oigo a alguien que habla por detrás, me sobresalté un poco, el lugar estaba muy tranquilo.
— Vaya vaya, ¿pero a quién tenemos aquí?. Al final has decidido pasarte.—se pone en frente mía. —Creía que me tenías miedo...
— ¿Miedo yo? Por favor, eso no figura en mi diccionario.
— Muy bien Zak, comencemos el entrenamiento...
El entrenamiento era bastante duro; el calentamiento ya era bastante por sí solo. Pero el hecho de no quedar mal ante Tasha me daba fuerzas para continuar.
Pasé la prueba a "Naab B" que consistía en derrotar a 10 robots con solo el cuerpo, sin ayuda de armas.
Pasaba las semanas entrenando en el gym y en el ring con Tasha.
Todos los guerreros debían auto-entrenarse si querían hacer las pruebas de acceso de rango; no había entrenador que valga.
Habían máquinas de gimnasio que no había visto en mi vida, y ejercitaban que lo flipas.
— Vaya vaya Zak, parece que eres duro de roer... me gusta. Vayámonos a la cafetería a tomar un descanso.
En mi mente era todo felicidad, y no por estar con Tasha; si no porque ya había acabado el entrene de hoy.
— Cuéntame, ¿qué es de tu vida?
— Bueno, pues que he vivido quince años de más y lo poco que he estado aquí ha pasado muy rápido. Cosas que pasan. ¿Y a ti que te lleva estar por aquí?
— Lo que me impulsó a llegar hasta aquí es poder entrenarme para vengar la muerte de mi madre. Pienso encontrar al asesino y matarlo sin piedad. También quiero ser siempre la mejor de mi categoría o al menos llegar a "GG B".
— Siento lo de tu madre... Bueno, cuéntame; ¿Qué hay que hacer para pasar a "Naab A"?
— ¿Ya quieres subir así de rápido? Me gusta tu espíritu, chaval. Lo que tienes que hacer es luchar contra 20 robots y 1 titán, esta vez tendrás que derrotarlos, no arrinconarlos. El arrinconamiento es solo para las personas, no queremos matarnos mutuamente, somos una unión. Prepárate porque te darán un arma; no sabrás cuál es.
— ¿Ya está? ¿Así de fácil?
— Créeme, para un cadete como tú no será cosa fácil.
— Tengo más potencial del que crees Tasha... Aún no has visto mi verdadero poder.
Pasó una semana y ya estaba preparado para ascender a "Naab A".
Un almirante me llevó al centro de un gran estadio cerrado, donde las personas podrían verme desde fuera.
Un presentador dijo desde su cabina:
— ¡BIENVENIDOS A UNA NUEVA BATALLA MÁS, GUERREROS Y GUERRERAS! ¡HOY EL NUEVO ASPIRANTE ZACARÍAS MARTÍNEZ SE ENFRENTARÁ A SU PRUEBA PARA SUBIR DE RANGO! COMO LA MAYORÍA SABRÉIS, EN ESTA PRUEBA SE OTORGARÁ AL PARTICIPANTE UN ARMA! Y ESTA VEZ SERÁN UN CLÁSICO: UNA PISTOLA O UNA ESPADA!
Y BIEN PARTICIPANTE, ¿QUÉ ESCOGES?
— ESCOJO LA PISTOLA. (En mis tiempos mozos era bueno jugando a los juegos de disparar, supongo que se me daría mejor que la espada).
El público comenzó a gritar cómo si de una pelea de WWE se tratara.
Los robots empezaron a aparecer por una compuerta. Llevaban espadas todos. (Me pregunté si eran virtuales, pero no me iba a quedar ahí para averiguarlo)
Era fácil controlarlos, solo tenía que apuntarles a la cabeza y disparar. El problema es que cuando llevaba 15 robots abatidos, la pistola sé quedó sin munición y no habían más. Tal vez debí de haber escogido la espada.
A los cinco últimos robots me los cargué con la ayuda de mis puños.
Cuando creí que ya había acabado, una gran compuerta se abrió dejando paso a un robot gigante, con una diana en la cabeza. Probablemente, para que le diera con una bala de la pistola o con la espada.
— Ahh... el titán... debí de haber aprovechado las balas.
El titán comenzó a acercarse a pasos agigantados. Yo trataba de pensar una manera de darle a la diana mientras corría.
Y se me ocurrió.
Esa cosa concentraba mucha energía en un puñetazo, pero como yo me movía rápido no podía cargarlo al 100%.
— ¡EH ROBOT! ¡ESTOY AQUÍ, APUESTO A QUE NO PUEDES DARME UN PUÑETAZO!
Me quedé en el punto exacto hasta que esa cosa fuera a asestar el puñetazo, y milésimas de segundo antes, utilicé el déjà vu. Estaba detrás de él y como había dado un puñetazo tan grande, se le había quedado el puño clavado en el suelo.
Era mi oportunidad. Agarré la pistola con la boca y comencé a trepar por su brazo.
Cuando sacó el brazo del suelo comenzó a moverse cual toro mecánico emborrachado de "Red Bull".
— ¡Estate quieto de una vez! (Pensé en mi cabeza porque obviamente tenía la pistola en la boca).
Trepé hasta su cabeza difícilmente pero llegué. De repente hizo un giro tan brusco que casi me caigo.
Casi me caigo de no haber cogido la pistola, clavársela en la cabeza y sujetarme a ella.
Tuve la suerte de que se la clavé en el medio de la diana.
De repente comenzó a brillar y explotó dejando un gran nubarrón de pólvora. Yo me caí para atrás.
(Silencio general).
— Parece que... ¡NUESTRO CONCURSANTE HA SALIDO VICTORIOSO!¡NADIE HABÍA DERROTADO AL TITÁN DE ESTA MANERA!
El público comenzó a gritar.
El almirante que me había traído a la arena me felicitó y me dijo que ahora podía manejar armas; mañana tendría que elegir una especialidad. Ser un espadachín, un bombardero, un snipper o ese tipo de cosas.
Tasha me esperaba fuera.
— Enhorabuena mocoso, (esta vez me dirigió una sonrisa), mañana te espero donde siempre.
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Déjà vu
RandomEsta es la historia de un chico llamado Zacarías, para muchos; Zak, un chaval que empieza a descubrir la verdad de lo que le rodea. Lo que había empezado siendo en un instituto normal... había acabado en una especie de 3a guerra mundial? Alguna vez...