Capítulo 9: ¿Piedad o humillación?

44 7 1
                                    

Esa noche Dimitri me felicitó por mi hazaña. Él me dijo que estaba en "Naab A" también desde hace mucho, pero que no podía subir porque la prueba muy dura.

  — La prueba consiste en un torneo. Los dos últimos finalistas tendrán el privilegio de pasar a "Gran Guerrero C". Pero el ganador de los dos obtendrá un bonus. La verdad es que nunca sé a ciencia cierta de qué se trata. Nunca llegué a la final.

— Mmmmm ya veo... ¿Qué tal si entrenamos mañana? 

  — Tengo clase de esgrima.

  — Pues iré contigo, aún no he elegido la especialidad en la que quiero estar.

Mañana fui con él a clase de esgrima. El arte de manejar la espada no estaba mal. En la clase también había que practicar la agilidad y la velocidad de movimiento.

Estuvimos más o menos 1 mes entrenando. Dimitri aprendió varias cosas más.

Un día una pandilla dirigida por un chino nos dijo:

  — ¿Pero qué tenemos aquí? Don Dimitri ha hecho un amiguito. (Risas del grupo en general). ¿Y tú chaval, qué te ha llevado ha hacerte amigo de este debilucho? 

  — Es más fuerte de lo que crees, idiota.

— Vaya vaya, ¡pero si se pone farruco y todo! Vaya panda de mequetrefes... Nos veremos en el torneo y os daremos la paliza de vuestras vidas.

  — Parece que vas muy confiado, será mejor que no le subestimes.

                                  *  *  *

Aquel era el día del torneo. 16 "Naab" de rango A estaban inscritos. Preparados para luchar. En el torneo estaban prohibidas las armas reales. Por ejemplo, las espadas no estaban afiladas, las balas de las pistolas estaban hechas de aire muy comprimido...

Fue costoso, pero Dimitri y yo fuimos avanzando, sin perder ninguna vez.

Gané la semifinal, me tocó contra un experto en pirotecnia. Todo eran explosiones, pero la agilidad adquirida en esgrima hacía que las esquivara todas. Siempre elegía piedad, no quería ser mala persona.

Fui a ver el combate de Dimitri. 

Le tocó contra Tong Wang, el chino que le causaba todos los males.

  — ¡VAMOS DIMITRI! ¡HUMÍLLALO!

  Tong wang era experto en pistolas. Dimitri paraba las balas con mucha precisión ayudándose de su espada. Pero cada vez Tong Wang le iba presionando hasta dejarlo casi en la pared.

  — ¡VAMOS DIMITRI! ¡UTILIZA LA TÉCNICA QUE NOS HAN ENSEÑADO!

Dimitri utilizó la técnica. Cogió una bola de humo de su bolsillo y desapareció. Inmediatamente se puso detrás de Tong Wang y le puso la espada en la nuca. 

  — Ríndete ahora y te daré piedad.

Tong Wang se rindió, haciendo un gesto al juez.

  — ¡PARECE QUE NUESTRO AMIGO DIMITRI VA A PASAR A LA FINAL! ¿QUÉ DECIDES DIMITRI? ¿PIEDAD O HUMILLACIÓN?

  — Eres un ser despiadado Tong Wang, por todo lo que has hecho estos últimos meses... Debería humillarte para calmar mi sed de venganza... Pero... ELIJO PIEDAD.

— ¡¿PERO POR QUÉ?! — Exclamamos Yo y Tong Wang.

— Creo que las personas merecen segundas oportunidades. Y espero que me tomes más respeto.

  — ¡BUENO ESPECTADORES, NOS VEMOS EN MEDIA HORA EN LA FINAL!

                                      *  *  *

La batalla entre Dimitri y yo iba a comenzar. 

  — ¡ESTA VEZ, EL PREMIO PARA EL GANADOR DE ESTOS DOS ESPADACHINES ES UNA ESPADA FORJADA CON CANDRE! ¡UN ARMA DE MUY BUEN CALIBRE! ¡ADEMÁS VIENE CON UN GUANTE ELECTRO-IMANTADO POR SI EL RIVAL HACE QUE SE TE CAIGA AL SUELO!

La batalla iba a comenzar, pero antes de pelear dije:

—Me rindo.

  — ¿Eeeeemmmm... chavalín te encuentras bien? ¿No has visto el premio?

  — Sí, pero creo que se lo merece más él. El ha luchado más que yo y además no quiero pelear con mi amigo. (También porque no puedo usar el déjà vu). ¿De todas maneras subiremos los dos a Grandes Guerreros, ¿No?

  — Sí, pero tendrá que elegir entre piedad o humillación.

— Escojo piedad.

                         *  *  *

Esa misma noche, Tasha me paró.

— Lo que has hecho ha estado muy bien. Pero te va a resultar un poco difícil pasar a la siguiente fase sin un arma poderosa.

— Créeme, me he hecho un favor a mí mismo.

Dimitri y yo hablamos en el cuarto, él no paraba de agradecerme el acto que había hecho a mediodía.

— Muchísimas gracias Zak, no sé como agradecerte esto, de verdad.

— No hace falta, Dimitri.

— Bueno, sí sé como agradecértelo.

De repente saca una funda de debajo de su cama con un dragón dibujado dentro.

  — Toma este obsequio de mi parte. Es la espada de mi padre; él es uno de los 5 "Jec" del sector rojo, el ninja más sigiloso y mortal del mundo. Su sede reside en japón. Él me dijo que esta espada tenía un poder muy potente y que solo la podían coger aquellos guerreros que estuvieran a la altura y sus intenciones sean puras.

Abrió la caja y allí estaba la espada. Era magnífica. Tenía una hoja verde reluciente y una empuñadura de dragón. Cuando la cogí me sentí dotado de una gran fuerza. Sentía como si mis habilidades se hubieran multiplicado por 56'5 al cuadrado. Estaba deseando probarla en el ring.

  — Guau, parece que le gustas, Zak. Puedes quedártela, acéptala como un regalo por tu gran acto esta mañana. De todas formas yo no la podía empuñar...

                           *  *  *

 Pasaron los meses y fui practicando con la espada. Con ella, podía saltar más alto y correr más rápido a parte de que si te da un tajo en el cuello te degolla limpiamente.

Aprendí técnicas nuevas, fintas y falsas estocadas.

La prueba para pasar a "GG B" era la siguiente: dos guerreros tendrían que luchar hasta ganar; pero con armas de verdad y siempre tratando de no matar al otro; así le darían emoción a la cosa.

La prueba era fácil, solo era un combate de arrinconamiento con mucha precaución. Pero esta vez, el rival para ser derrotado tenía que tocar la pared durante 5 segundos seguidos.

                                      *  *  *

Estaba preparado para luchar en esa batalla, nada malo podía pasar. Tenía a Danji, que era el nombre que le puse a la espada.

El presentador inició la batalla.

  — ¡MUY BUENAS A TODOS Y A TODAS  QUE ESTÉN PRESENCIANDO ESTA ESPECTACULAR BATALLA! EL GANADOR, SERÁ DIRECTAMENTE ASCENDIDO A GRAN GUERRERO B.

POR EL LADO IZQUIERDO TENEMOS A ZAK Y SU ESPADA DANJI...

Y POR EL LADO DERECHO TENEMOS A NADA MÁS NI NADA MENOS QUE... TASHAAA, LA CHICA DE LAS HACHAS.

Me esperaba todo. Menos eso.

  

Déjà vuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora