BTS - ONE SHOTS

Wait for my love ~Jin~

—No tengo nada para ofrecerte más que amor...

Pasé las manos por mi cabello frustrado.

—Por favor no me dejes... Podemos soportarlo juntos.
—Jin...
—Se que el mundo no funciona de esa manera, no puedo darte lo que quieres ahora, no puedo casarme contigo o darte una familia...
—Jin... El dinero no lo es todo —Me abraza fuertemente— Estoy consciente de lo mucho que has trabajado, casi no comes, ya no compras, me preocupas...
—He estado luchando para mantenernos bien, no puedo decir nada más, no me has abandonado, ¿por qué?
—Yo te amo...
—Yo... Solo espera, por favor, espera por mi.

(...)

Ha pasado mucho tiempo desde lo que le dije a Chun Mool, mucho tiempo en el que he estado trabajando fuertemente para darnos el lugar que merecemos, mucho tiempo desde que le dije que volvería, en este momento me encuentro frente la puerta de su casa listo para timbrar, los nervios me consumen, no se si aún me esté esperando...

—Jin.

Es lo primero que dice al abrir la puerta, estaba muy sorprendida, su rostro lo demostraba, lleva sus manos a su boca y la cubre anonada, sus ojos se llenan de lágrimas.

—Pensé que no volverías...
—Te dije que esperaras por mi.

Sonreí de lado y la abracé, no tardó mucho en corresponder, era una chica perfecta.

—Siento mi apariencia, no sabría que vendrías y no he podido arreglarme.
—No pasa nada.

Me fijé en su rostro, tenía unas enormes ojeras y parecía como si hubiera llorado por meses.

—Amor, ¿has estado descansando bien?
—Sí, solo... Has cambiado mucho, no pensé volverías por mi.
—¿No confiaste en mí palabra?
—Si, claro que lo hice... Soy muy insegura, ¿sabes?

Tome su rostro entre mis manos.

—Eres suficiente para mí.

Ella me mira fijo y asiente lentamente.

—Quiero que te quede claro, eres la mujer que siempre deseé y aunque volviera a nacer te seguiría eligiendo a ti.
—Jin... ¿Te quedarás siempre a mi lado?
—Si, haremos nuestro siempre, tal y cómo lo deseemos.
— Oh... Te amo.
—Yo igual.
Suelto su rostro y me pongo serio.

—Chun Mool...
—¿Si?

Saco una pequeña caja de mi blazer, me apoyó sobre una rodilla, relamo mis labios y le miro.

—¿Te casarías conmigo?