BTS - ONE SHOTS

Cita con Nam Joon

La noche había caído y ya estabas lista. Ibas vestida con un skinny jean negro, una blusa blanca y un abrigo café, traías un beanie café puesto y una bufanda negra al rededor de tu cuello.

—Hey, ¿estás lista?

Habló alguien mientras se posaba detrás de ti y te abrazaba por la cintura. Sonreíste.

—Recién acabo de arreglarme.

Respondes tranquilamente mientras guardabas aquel brillo labial rosado en tu bolso. El castaño deja de abrazarte para tomar tu bolso con una mano y entrelazar la otra contigo.

—Mi pequeña, luces tan bonita.

—Tú no te quedas atrás, Jonnie.

Reíste bajito y te paraste en puntillas para organizar un mechón rebelde de su cabello que caía en su frente.

—Vamos.

Habla antes de dejar un beso en tu frente y comenzar a caminar aún de la mano hasta su lindo coche gris perla. Te abre la puerta y gustosa entras.

La música de Fall Out Boy fue acompañándolos durante todo el recorrido hacia el parque de diversiones. Nam y tu iban tan entretenidos hablando acerca de cuál sería la primera atracción, que comerían, donde entrarían... Llevaban planeando esto desde el mes anterior, antes de salir de vacaciones y ahora que por fin lo habían podido llevar a cabo estaban ansiosos.

—————-

—Hoy hace frío.

Mencionas después de bajar del auto y agarrar tu bolso. Nam asiente.

—Bastante, pero ya verás como pasa.

Haces un sonido en forma de acuerdo y juntos caminan hasta la taquilla de boletas. Una vez las compran se adentran al parque.

(...)

La noche se les fue volando entre jugos y risas, Nam era un tramposo. Habían apostado un chocolate a quien gritara menos, y ahora que habías ganado Nam Joon no quería pagártelo.

—Kim Nam Joon. Dame mi chocolate—Te quejaste.

—Mira que linda atracción.

Habló ignorando tus palabras mientras caminaba hasta aquel carrusel que estaba adornado por luces y unos hermosos caballos. Se veía de lujo, muy bonito. El parque de diversiones de noche era muy lindo.

Suspiraste resignada y caminaste hasta él.

—Tómame una foto, quiero subirla a Twitter.

Pidió el castaño antes de acomodarse en una baranda frente aquel carrusel y posar a la cámara que sacaste de tu bolso segundos antes.

—1...2... Sonríe.

Hablaste para luego apretar el botón para tomar la foto y bajar la cámara. Aquella foto quedaría grabada. No solo en esa cámara si no que también en tu memoria.

“Querido Nam... Gracias por esta hermosa cita”

Sonreíste y suspiraste.