BTS - ONE SHOTS

Breathless ~Hoseok~

No se como logras llevarme a lo alto, como una espesa niebla, los dolores en mi pecho cada vez son más constantes, la herida duele y se hace más profunda, creí que tal vez solo sería por aquella vez que me corté sin culpa, pero, eras tú. Esto me está matando.
Creo que estoy vagando por mis recuerdos, por que ese horrible día acaba de venir a mi mente "no Jung Hoseok, esta vez no será así" Me dije a mi mismo, levanté la mirada y pude admirar cómo te desvanecías.

—No sabes lo que quieres.

Solté amargamente, por fin, todo aquello que parecía cubrir mi realidad se hace a un paso dejándola ver claramente; todos sus engaños, mentiras, cuentos... Pasaron por mi mente, como cintas de película.

—Te odio Myeong.
—El sentimiento es mutuo Hoseok.

Se cruzó de brazos y me miró de una forma tan arrogante, que si fuese hombre ya la habría golpeado.

—Demonios... ¡Me vuelves loco! Todo lo que me queda son estas profundas cicatrices.
—Y nunca desaparecerán.

Habló mirándome como si no fuera nada, ¿acaso no piensas detenerte?
Aún no acepto el hecho de que me hayas mentido, de que haya vivido en un engaño y ese engaño, haya sido cubierto por otro engaño... Nunca creí que el solo hecho de parpadear me pusiera tan inseguro, contigo a mi lado no puedo hacerlo, tu lengua, puede cortarme en cualquier momento.

—Myeong...

Suspiro, la tomo por la cintura y la acerco a mi, no se que diablos me pasa, es como... Si mi cuerpo no fuera mío, no puedo controlarlo.

—Sabes que te hago mal, pero aún así te gusto... ¿Que esperas? —Acaricia mi mejilla.

Y entonces, una descarga de adrenalina recorrió todo mi cuerpo.

—N-No se que sucede conmigo.

Intenté alejarme, pero ella me detiene.

—Tu mente no quiere aceptar algo que tu corazón ya sabe, Hobi.
—O tal vez... Mi corazón no quiere aceptar lo que mi razonamiento sabe —Tragué saliva— Se que puede sonar loco... Pero todavía te deseo.

Ella sonríe de lado y me abraza.

—Podrán pasar años, pero siempre seguirás siendo el mismo estúpido.

Rió y se alejó de mí dejándome caer al suelo sobre mis rodillas, con un gran dolor en mi costado, estaba sangrando, sabía que iba a morir, nadie podía ayudarme... Y así era, estaba muriendo, frente a la mujer más venenosa que pudiese existir, la mujer, que literalmente me quitó hasta el último aliento, no la odiaba, no podía hacerlo, mi amor, era muchisimo más grande que sus estupidas mentiras... Myeong... Te amo...