—Es que no lo somos —reiteré.
—Claro que lo son, vi que venían juntos —dijo con una sonrisa el rostro mientras entrabamos a su casa.
—Señora eso no significa nada —me excuse teniendo cuidado con lo que decia.
—Si significa, porque el no vino a dormir, eso significa que se quedo contigo —la señora si que tenía imaginación.
—Si pero no de la forma que usted cree —dije creo que para este entonces ya me había puesto pálida.
Simon.
Llegue y ambas se quedaron en silencio.—¿Pasa algo? —pregunté, quería saber porque habían hecho silencio cuando llegue.
—Claro que pasa como que tienes novia y la dejas afuera ¿que son esos modales?
—Pero…
—Nada de peros jovencito —me interrumpio—. Esta noche tendremos una cena familiar y tu novia aquí presente vendra.
—Pero…
—Dije que nada de peros, ella vendra a cenar —dijo de nuevo interrumpiendo me y despidió a Ambar para luego irse.
—Estas en serios problemas.
—Estamos —corregí.
—Estas quedras decir, no pienso venir a esa cena.
—Lo harás —aseguré.
—No lo haré.
—Lo hago por mis padres no por ti —aclaré aunque en parte era mentira—. Fuera por mi te mantuviera lo mas lejos posible.
—Por mi igual, pero aun así no vendré a la cena.
—Haz lo por mi.
—No.
—Si lo haces no te volveré a dirigir la palabra —ella rodó los ojos.
—Esta bien —dijo por fin.
(…)
Ambar.
Allí me encontraba en la cena de los Alvarez, con Simon acabamos de llegar y yo ya me quería ir, fingir ser su novia es simplemente desagradable.—¿Y hace cuanto que salen? —preguntó la señora Alvarez.
—No mucho tiempo —menti.
—Me alegro mucho por ustedes, creí que Simon seria el típico mujeriego —que es— pero ya vez que no es así.
—Mamá —dijo Simon en un intento por callarla.
—Lamento que hasta hora hayas venido, me hubiese gustado conocerte antes.
—Lo bueno es que tuve el gusto de conocerla —dije sonriendo falsamente, Simon tomo mi mano y la empezó acariciar.
—La vas a poner nerviosa —dijo Simon.
—No creó que ella este nerviosa, al fin de cuentas es tu novia, así que puede venir las veces que quiera.
—No quiero ser molestia —dije con un tono amable pero deseando que Simon quitara su mano.
—Claro que no lo eres, me has caído muy bien.
ESTÁS LEYENDO
¿Odio O Amor?
Fiksi Penggemar-¿Que haces aquí? -pregunto la rubia sorprendida por su visita. -No puedo permitir que salgas con el -dijo el llegando, no sabía lo que hacía, solo sabía que ella le gustaba, y que no dejaría que saliera con ningún otro que no fuese el. Una historia...