Capitulo 29.

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—No quiero que esto cambie —susurro.

—Yo si —me miró atento— me gustaría dejar de tener gualdaespaldas, que Sharon dejará de fastidiar, pero no cambiar esto.

—Solo es cuestión de tiempo, Sharon algún día se cansará.

—Espero que ese día llegué pronto.

(…)

Los días habían pasado, Sharon había conseguido mi nuevo número de teléfono, y me había estado enviando mensajes, pero yo los ignoraba todos, claro que eso nadie lo sabía ¿la razón? Suficiente tenía con un gualdaespaldas, no me cae mal Matteo, pero no quería más vigilancia. Mi teléfono volvio a sonar, otro mensaje de la estúpida de Sharon.

“No sirve que me ignores, se que lees mis mensajes, también sé que tienes un gualdaespaldas, que lista me saliste, prefieres que se arriesgue el, a arriesgar tu patética vida, pero no te preocupes que pronto se acabará, así que agradecerme antes, por el gran favor que te voy hacer. Recuerda que tengo vigilada, de mi no huiras tan fácil." decía el mensaje que me envió, ví a mi al rededor, no podía estar en algún sitio de mi casa.

Mi teléfono volvio a sonar, otro mensaje “No me busques, nunca sabras donde me escondo.” decía el mensaje, estúpida Sharon, pero no se saldrá con la suya, espero.

—¿Te pasa algo? —Simon llegó a mi lado preocupado yo negue— sé que algo te pasa, estabas tranquila solo leíste esos mensajes y te pusiste pálida.

—No es nada importante.

—Claro que lo es, algo te pasa, déjame ver —y en un rápido movimiento me quito el teléfono para luego leer los mensajes— hablaré con Matteo y Gaston —dijo y se fue.

(…)

Estaba con las chicas en el centro comercial, me habían aumentado la vigilancia, ahora tenia Matteo y a Gaston atrás mío, Luna se dedicaba a quejarse de Matteo sabiendo que la estaba escuchando, mientras que con Nina nos dedicabamos a escucharla y reír cuando mirábamos que Matteo rodaba los ojos.

—Es que enserio si la conocieran se darían cuenta que es insoportable.

—Es la tercera vez que nos lo dices —dijo Nina.

—Es que es insoportable.

—Luna ¿te puedes callar? —le dijo Matteo.

—Como tu no tienes que soportar su voz chillona...

—Lo haré yo —le interrumpio Matteo para luego besarla.

¿Odio O Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora