Capitulo 22.

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—Creo saber quién es, ¿te interesa? —asintio— Gaston Perida, veinte años, soltero pero con trabajo.

—¿Como sabes eso? —pregunto Luna.

—Solo lo sé.

—Como sea, ¿de que trabaja?

—Guardaespaldas.

—Quiero uno.

Con Luna la miramos, ¿lo decía enserio?

—Las calles están peligrosas necesito que alguien me cuide —con Luna solo reimos— piénselo tenerlo a él como gualdaspaldas, y tú con lo que me acabas de decir de el serías una investigadora privada, por cierto ¿sabes si tiene algún cliente? Digo para que me pueda cuidar.

—¿Lo dices en serio? —ella asintio.

—Dime —suplico— tú ya tienes a Alvarez.

—Con Alvarez no somos nada —aclare.

—El día de la fiesta ambos desaparecieron, lo más probable es que se hayan ido juntos.

—Perida ya tiene cliente o clienta —me miró triste— si quieren pueden ir a mi casa en cuanto terminen las clases —ambas asintieron.

(…)

—Unos autos nos siguen —me informo Luna.

—Tranquila sé quiénes son.

Estacione mi auto en cuanto llegamos a mi casa, para que después los demás también sé estacionarán y de ellos se bajaran: Simon, Matteo y Gaston.

—¿Que hacen ellos aqui? —pregunto Nina.

—¿Recuerdas la clienta de Perida? —en lo que respondía entramos—. Estaremos en mi habitación —avise.

—Tienes que prestarmelo —dijo Nina cuando en cuanto seré a la puerta.

—Dile a Simon.

—¿Porque él tiene gualdaspaldas?

—Solo los tenemos.

—Ambar —dijo Luna en tono de regaño— dinos —exigió— igual de porque Alvarez está acá.

—Mis padres murieron, estuve en un internado hasta que Sharon mi tía —hice comillas con los dedos cuando dije tía— me adoptó creí que las cosas mejorarían, pero empeoraron —hice una pausa— ella me maltrataba, hasta que un día decidí que ya no lo permitiría, y me defendí, le exegi un apartamento, pero Sharon furiosa me la compro esta casa, y como si fuera poco quiere quedarse con la herencia de mis padres, gracias a ella me encuentro con las muletas y por eso tenemos gualdaspaldas, Simon con Perida y yo con Balsano.

—¿Porque nunca nos dijiste nada? —alce los hombros—. Cuentas con nosotras, ahora solo queda saber porque Alvarez está acá.

—El vivirá aquí un tiempo.

¿Odio O Amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora