Un nuevo comienzo

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Al llegar a casa lo primero que hice fue encerrarme en mi habitación. No quería salir de ahí. Me tumbe en mi cama, miré el techo detenidamente y pensé: ¿Cuándo fue qué me empezaron a hacer bullying? Siempre había estado sola. Pero no por eso me sentía mal. Había una niña que odiaba mi pelo rubio natural y mi delgado cuerpo. Creo qué por ella las demás niñas comenzaron a evitarme. Recuerdo que una vez me tiraron de las escaleras.
Llegué a casa ese día con las rodillas raspadas pero le dije a mamá que me había tropezado jugando.
Simplemente pensé que había sido un accidente y no lo habían hecho a propósito. Los días pasaban y esas niñas comenzaron a molestarme más seguido.
Infinidad de veces mi mochila terminaba en el contenedor de basura. Mis cuadernos llenos de palabras groseras y hojas arrancadas. La situacion se hizo grande cuando comenzaron a humillarme delante de otros compañeros.
"Flacucha desnutrida" "Pan crudo" "La escoba humana" "Muerete anoréxica" me gritaban.
Mi padre cambio de puesto de trabajo por lo que tuvimos que mudarnos nuevamente. Ahora ingresaria a una nueva escuela. Donde efectivamente continúe sola. Seguía sin tener amigos. Comenzaron a etiquetarme cómo la rara del salón. Hasta que llegó Kendra.-di un leve suspiró y una lágrima bajo por mi rostro.- Kendra hizo mi vida un infierno. Caí en depresión y termine yendo a terapias. Le mentí a mis padres diciendo que tenía miedo de no pasar el examen de ingreso.
Pasó el tiempo y logré recuperarme de mi depresión. Cuando ingresé al Colegio, desafortunadamente Kendra estaba en mi mismo salón.
Las cosas nuevamente comenzaron a ir mal. Se hizo amiga de todo el salón y consiguió aliarse con algunos profesores. En un lapso de meses era la marginada del salón. Se reían de mi. Me jalaban el cabello. Se reían de mi delgado cuerpo y mi piel pálida. Incluso algún que otro profesor me decía que estaba loca. Kendra siempre quedó como la buena.
En casa las cosas no iban de maravilla. Mi padre comenzó a llenar mi agenda a tal punto que me quedé sin días libres. Siempre me reprochaba que no era lo suficiente buena en nada. Que debía sobresalir más. Mis calificaciones eran pésimas. No lograba nunca concentrarme en nada. Comence a odiarme tanto físicamente como mentalmente. Odiaba mi cuerpo. Odiaba mi cabello. Odiaba mis delgadas manos. Odiaba mis piernas. Odiaba ser yo. Lloraba constantemente y había días que no podía dormir.
Nuevamente caí en depresión pero en está ocasión opte por autolesionarme comencé con cortes pequeños, razguñaba mi piel, golpeaba mi estómago, me jalaba el cabello, lastimaba mis nudillos a tal punto de sangrarme, me picaba las piernas con la navaja e incluso alucinaba con colgarme de la ventana. Eso sí nunca fui vista por mis padres o por alguien más ya que siempre he estado sola. Mis padres nunca tuvieron tiempo para mi. Me hacia daño solamente cuando sentía que no podía con el sufrimiento. Me liberaba de mi prisión. Era cómo una anestesia. Eventualmente deje de comer y para no tener hambre tomaba pastillas para dormir. Mentía en casa diciendo que comería en mi habitación. De una manera a otra quería dejar de vivir. Quería que todo acabará.
Un día Kendra me llevó a rastras por un grupo de chicas a la azotea. Se burló de mi gritando a los cuatro vientos. Quise defenderme esa vez. No quería dejarme humillar. No delante de los demás quienes se reían y abucheaban por debajo.
La situacion se salió de control. Comenzamos a forcejear y en un acto de desesperación perdí el equilibrio y fui empujada hacia atrás con mucha fuerza que terminé cayendo de la azotea.
Recuerdo sentir un zumbido en mis oídos. La cabeza me dio vueltas. Sentía mi cuerpo entumesido y un dolor que me recorría todo. Escuché los gritos desesperados de todos. Muchas miradas a mi alrededor. Y varios tratando de auxiliarme. Después de eso sentí que la vista se me nublaba, dejaba de escuchar y sentir.
Pase meses en coma. Sin poder siquiera despertar de mi profundo sueño. Soñaba mi vida perfecta. Donde mis padres estaban orgullosos de mi. Tenía muchos amigos. Una vida dónde yo era feliz.
Recuerdo que desperté una noche y ahí entre la oscuridad pude ver a mi madre dormida en el sofá. Miré a mi alrededor tenía un montón de vendas y suero. Esa noche lloré en silencio. Pensé realmente que había muerto y lo que estaba soñando era mi deseo del más allá.
Cuando me dieron de alta en el hospital, el doctor le dijo a mis padres que me autolesionaba y tomaba pastillas para dormir. A lo que me hicieron decirles que sufría de bullying. Recuerdo ver cómo se destrozaba mi madre en llanto. Me diagnosticaron anemia y trastorno depresivo mayor (MDD).
Regresé al colegio después de meses y las cosas parecían estar tranquilas. Kendra había dejado ir o eso era lo que creía. Hasta que un grupo de chicos me tacharon de asesina. Kendra se había ahorcado en el salón de gimnasia. Días después de que fui trasladada al hospital. La culpa no la dejo vivir. Pero eso no quitaba el hecho de que seguían señalándome cómo asesina. Ahora me molestaban por la muerte de Kendra.
Nuevamente las cosas para mi empeoraron y recurri a autolesionarme pero está vez fui vista por William quién me llevo a urgencias. Recuerdo verlo llorar y abrazarme fuertemente. Su voz gritarme ¡¿Porqué lo hiciste Anne?! no logró quitarmela de la cabeza.
Me había dejado desangrarme en la tina del baño. Quería darle fin a mi existencia de una vez por todas. Una vez más fui llevada a terapias y tratada médicamente. Por lo que mi padre decidió que lo mejor sería mudarnos definitivamente de ciudad.
Ciudad en la que dejé todo mi oscuro pasado. Mi dolor. Mi tristeza. Mi yo depresivo. A pesar de todo lo que pase las cicatrices quedan. Aún recuerdo el dolor de mis cortadas y el dolor de seguir viviendo. Pero me aferre a vivir y seguir luchando. Esto es un nuevo comienzo. Una oportunidad que me ha dado la vida y está vez no me dejaré vencer.-me levanté de golpe y me miré en el espejo sonriente.-Hoy Annette Russell será quién gané está batalla.- me miré desafiante.

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♡♡ Hola♡♡ Este capítulo está algo fuerte y triste. Quería contar un poco del pasado de nuestra protagonista y de lo que tuvo que sufrir.
Gracias por seguir hasta acá ♡♡
Recuerden que el bullying no es nada divertido siempre hay consecuencias y todo se paga en esta vida ♡♡ ¡¡Chau!!♡♡

Nunca es tarde para amarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora