Nunca es tarde para amar

Me rindo

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Eventualmente la clase terminó y cada quién tomó camino. No quería dejar pasar esa salida con mi nuevo grupo de amigos.
-Anne.- se acercó Deborah sonriente.-Deberíamos platicar por mensajes, ¿sabes de lo que hablo? Digo para mantenernos en contacto.-sonrió.
-Claro, aquí tienes.- dije dándole mi teléfono.
Deborah agregó su número y sonrió.
-En la tarde te marco.- sonrió.
-Sí.- dije sonriente.
Camine en dirección a mi casillero para dejar mis libros y tomar mi mochila. Urge en mi bolso y cayó la nota al piso del misterioso H.N.
-¡Es verdad!- dije para mí.
Realmente no estaba segura si ir o no, que tal si era una broma o algo. Evidentemente era temprano así que me encamine a la fuente. Me senté en la banca y espere algo que posiblemente sería una mentira.
Miraba a mi alrededor y sólo apreciaba cómo todos los demás chicos se iban a sus respectivas casas.
-¿Así que siempre si viniste?-
Me giré asustada.
-¡Nathan!- dije sonriente.
Así que era él. Pensé.
Se rasco la nuca y se sentó a mi lado.
-Hola.- me miró.-Esperaba que no estuvieras aquí.- se tapó la cara con su mano.-¡Qué vergüenza!-
No entendía lo que estaba pasando. Lo miraba atónita. En verdad era tan lindo.
-Veras yo...Quería hacerte una confesión estúpida.- dijo apenado.
-¿Sí?- lo miré dudosa.
-¡Pero olvídalo! Las cosas ya se solucionaron y creo que él haberte echo esa confesión hubiera causado conflictos entre tu novio y posiblemente se hubiera arruinado tu amistad con Deborah y la forma en la nos llevamos nosotros dos.- me miró sonriente.-Gracias Anne por ayudarme.- dijo.

Lo miraba atónita. ¿A que se refería con eso?

-La verdad es que me estaba enamorando de ti.- me miró serio.-Pero fue una completa confusión por lo que estaba pasando con Deborah.-suspiro agobiado.-Confundí nuestra amistad por amor, en verdad me siento apenado por eso. Discúlpame no quiero arruinar nuestra amistad con tonterías.- se acercó a mi y beso mi frente.-Muchas gracias por todo Anne, nos vemos mañana.- se levantó de prisa y se fue.

Lo mire irse. Me dolió el corazón. Acaricie mi frente suavemente en verdad me dolió. Sin pensarlo una lágrima rodó por mi mejilla y cayó sobre mi libreta.
Esto era algo ilógico. Estaba enamorándose de mí pero en realidad confundió sus sentimientos. Quería llorar en esos momentos en verdad yo lo amaba tanto y saber que estuvimos a un paso de poder llegar a ser algo. Realmente dolía. No. ¡Está mal!
¡¿Qué cosas estoy pensando?! Es el novio de mi amiga. Siempre ha sido prohibido para mí y la única aquí que se hizo ilusiones fui yo. Él siempre me trató igual, es amable así con todos pero lo es en especial conmigo porque me conoce y sabe que estoy enferma. Teníamos tanta confianza en nosotros que él llegó a confundirse pero eso no quita que ame a Deborah. Y yo solamente soy su mejor amiga.
Me limpie la mejilla y caminé en dirección a la salida. En verdad quería llegar a casa y tomar un baño largo.

-¿Y bien Anne?- me dijo mi madre sonriente.-¿Cómo te fue hoy?-
-Muy bien mamá.- dije sonriente.
Mentía. Nunca le conté a mi madre mi vida personal. Mis amores ni mis gustos. En verdad ella no sabía de mi. Nunca tuvimos "charlas" largas entre nosotras ni salidas juntas.
-Qué bueno hija.- me dijo sonriente.
-¿Oye mamá?- la miré sería.-Mis amigos me invitaron a una salida ¿puedo ir con ellos?-
Esperaba ansiosa su respuesta.
-¡Claro que sí cariño!- me sonrió.
-¡En serio! ¡Gracias!- la abracé.
Subí corriendo a mi habitación y tome un baño.
La salida con mis nuevos amigos era algo que siempre había esperado. Llegue antes que todos al lugar indicado. Era mi primera vez con tanta gente.
-¡Por acá!- indicó Melissa con Denisse.
-Voy.- contesté sonriente.
Estaba nerviosa y ansiosa. Pasamos a comprar un helado y charlábamos mientras los demás llegaban.
Eventualmente mi círculo de amigos se lleno de personas a las cuáles yo les importaba y eso me hacía feliz.
-Por aquel lugar hay muchos árboles.- sonrió Mike señalando el lugar.
-Vamos.- indicó Raquel tomándome del brazo.
Caminamos todos juntos y bromeábamos.
Me sentí cómo niña. Jugamos a tantas cosas y reímos a carcajadas. Disfrute realmente esa salida.
-Bueno Anne, dijo Liam que te acompañaría a casa.- lo tomó del brazo Raquel.
Liam se giró a mirarla desconcertado. Y Raquel solamente le guiño el ojo.
-Anda.- sonrió divertida.-¿Cuando piensas dar el primer paso?- lo miró retórica.
-Eso no es tu asunto.- dijo Liam serio.

No entendía del todo que pasaba entre esos dos.

-Bueno chico lento.- carcajeo Raquel.-Hasta mañana Anne.- me sonrió.
-Adiós.- dije.-Hasta mañana.-
Cada quién de mis amigos tomó camino para su casa y nos despedimos.
-Te acompaño a casa.- me miró Liam serio.
-Gracias.- le sonreí.
Caminamos juntos hasta llegar a mi casa. Liam era un chico bastante agradable y tranquilo.
-Por aquí está mi casa.- indique sonriente.
-Anne.- me tomó del brazo.-Verás desde que te conocí me llamaste la atención y no es que esté esperando una respuesta a lo que te diré.- me miró serio.

Lo miré atenta. Liam giró la vista y rasco su nuca con nervios.

-Me gustas.- dijo mirándome a los ojos fijamente.

Lo miré sorprendida. ¿Qué está pasando? Esto es a lo que llaman una declaración de amor ¿cierto?

-No necesitas darme respuesta. Sólo quería hacértelo saber. Se que tienes novio.- me miró sonriente.

-Gracias Liam.- dije sonriente.-Aprecio tu valentía al decírmelo.-

Liam era un buen amigo para mi. Siempre lo consideré un chico genial y agradable, no podría verlo cómo un novio. Porque yo amo a Nathan. Pero Nathan ya tiene novia. Por lo que mi amor es imposible además me dijo que no me ve más que sólo una amiga.

-Cómo verás yo no soy buena con esto y la verdad es que...- sin poder terminar mi frase Liam se acercó a mí y beso mi mejilla.

-Te dije que no quiero respuesta. Gracias Anne por aceptar la invitación y por permitirme decirte mis sentimientos.- me sonrió.-Después de esto espero que podamos seguir siendo amigos cómo antes.-

Asenti levemente. Entendía el dolor que podía estar pasando en este momento. Realmente quiero terminar con la farsa de mi supuesto "novio".

-Nos vemos mañana.- dije sonriente.

Liam se giró y camino despacio. Lo mire alejarse y desaparecer de mi vista. Me tome la mejilla y sonreí.
-¿Quién lo hubiera pensado?- dije para mi sonriente.
Entre a casa con una sonrisa pintada en los labios. Subí a mi habitación y tome mi medicamento.
En verdad este había sido un día extraño.
Nathan y Liam me besaron.
Tenía un grupo grande de amigos y la chica que por un momento parecía ser mi enemiga se ha convertido en mi nueva amiga.
Tome mi celular y le envíe un mensaje a mi hermana Margaret para contarle lo que me había pasado.
Me deje tumbar en mi cama y miré detenidamente mi techo. La Anne del pasado estaba siendo excluida y avergonzada por sus compañeros. A decir verdad, estaba feliz por mi nueva vida. Aunque había algo que tenía que dejar ir. Dejar de amar a Nathan y dejar de mentir sobre mi supuesto novio que tenía. Aunque no se si podré dejar de amar a Nathan tan fácilmente. Pensé.
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¡Hola! Capítulo listo ♡ Espero que lo disfruten. Muchas gracias a los que la siguen hasta acá ♡ Nos vemos el próximo capítulo ¡Chaou!♡