Querido Matias
He estado pensando, pensando en ti y en como sacarte de mi cabeza. Tal vez debería seguir con mi vida, tal vez debería olvidarte.
Pensando en todo esto, se me ocurrió que era posible que si borraba todo lo que nos dijimos mis sentimientos se irían, pero sé que aunque lo intentara no se irían.
Por si te lo preguntas no pude hacerlo, porque eso significaría una caída más rápida hacia el dolor y estoy tan cansada del dolor.
Estoy cansada de que mis ojos se llenen de lagrimas cada vez que algo me recuerda a ti, estoy cansada de sentirme mal por no tenerte a mi lado, estoy cansada de luchar contra la corriente con las pocas fuerzas que me quedan.
Estoy cansada de tus excusas, de ser aparentemente la única que se preocupa por lo que somos y fuimos, me estoy cansando de esperar que luego vuelvas disculpandote.
Estoy cansandome de perdonarte una y otra vez, ya no quiero que me hagas sufrir. Porque todo lo que he hecho por ti entregarme con fe ciega a tus brazos y dar lo mejor de mi para que estemos bien parece que no te importa.
Me siento tan estúpida por haberme creído todas tus mentiras, incluso cuando yo sabía que me mentias te defendía ciegamente porque confiaba en ti.
Tal vez no debí saltar al vacío confiando en que tú me atraparías.
