Querido Matías
Luego de mucho pensarlo decidí seguir con mi vida, porque no vale la pena quedarme estancada en recuerdos.
Hoy quiero hablar del principio de todo, de la razón por la cual nos volvimos a hablar. De la razón por la cual me quede, quiero hablar de esa conversación y sí, quiero hablar de él.
Habían pasado casi tres meses desde lo que pasó con Alex, siendo sincera me estaba derrumbando. Me estaba cayendo a pedazos y mi vida giraba al rededor de lo que pudo ser.
Nunca antes me había sentido de esa forma, tan destruida, supongo que eso es lo que se espera después un suicidio.
Decidí que quería conservar una parte de él viva y la única forma que veía era hablar con sus amigos, contigo y con ellos. Debo aclarar que no fue la mejor idea que he tenido, cada vez que hablaba con ellos me recordaban a él y cuanto dolía no tenerlo más junto a mi.
Supongo que tú también sentías lo mismo, después de todo también era tu amigo, creo que todos sabemos que no merecía irse de esa forma, él merecía algo mucho mejor.
Entonces, al ver que no me llevaba tan bien con los demás, empecé a hablar contigo y me recordabas mucho a él, al menos al principio.
Pero, luego solo eras tú. Recuerdo que solía conectarme una vez al mes, dejaba un mensaje contestandote y simplemente me iba, no quería permitirme conectar de esa forma con aquel lugar nuevamente, además no soportaba pasar más tiempo allí, era demasiado para mi.
Hasta un día conteste cuando estabas conectado y me pediste que no me fuera, dijiste que casi no hablábamos y luego me dijiste que me querías.
Claramente no te veía como más que un amigo en ese momento, pero ese te quiero fue como un abrazo que todos estaban negandome últimamente, fue necesario para mí después de que prácticamente todos me trataran como una idiota por llorar por Alex.
Porque según ellos decían "Si no hay cuerpo, no es cierto", me sorprende lo desalmada que pueden llegar a ser las personas. Estaba tan sumida en la depresión que acepté y empezamos a hablar más seguido, hasta que nos volvimos buenos amigos, lo cual era lo único tenía en mente, al menos era lo único que realmente quería de ti.
Luego de unos 4 o 5 meses más, mis sentimientos empezaron a cambiar y me gustabas, me sentía tan culpable por eso,no se supone que deba gustarme el amigo de mi ex-novio y menos en esas condiciones.
No se supone que deba estar pensando en amor luego de lo pasado, pero allí estabas tú haciéndome cuestionar toda mi vida. Decidí ignorar mis sentimientos y empecé a salir con alguien diferente, él era agradable y divertido, estoy segura de que si no me hubieses gustado tanto definitivamente me hubiese planteado darle una verdadera oportunidad.
Ahora mismo puedo admitirlo y sí, lo utilice para olvidarte y no estoy orgullosa de ello.
Pero ese no es el punto, el punto es que al ver que no funcionaba decidí dejar de conectarme tan seguido y pensé que todo acabaría, pero al mismo tiempo escribí una carta para ti y todo eso fue después del problema con tu ex novia.
Vaya novia, te engañó con alguien más. No quiero decir que lo que yo estaba haciendo era mejor, pero realmente era muy bajo de su parte.
En la carta te explicaba las razones por las que me iba y planeaba dejarla allí y escapar, sonaba como un buen plan, pero nuevamente la vida no jugaba a mi favor y mis sentimientos no me dejarían ir tan fácil.
Para cuando entre de nuevo, estuve esperando que volvieras y recibí un mensaje de uno de tus amigos dónde me preguntaban si había hablado contigo, al parecer tuviste la misma idea que yo.
Aún no lo sabía y me preocupe, pensé que algo malo había pasado contigo así que me quedé hasta saber que estabas bien, lo que no sabía es que después de eso no había vuelta atrás.
Estuve esperando, hasta terminé con el chico con el que salía y me fui nuevamente. Me fui unos tres o cuatro días y los nervios me comían pensando que te había pasado algo, por si apenas lo notaste soy demasiado débil cuando se trata de ti, siempre lo soy.
Y luego volviste, ahí paso. Ya lo había contado anteriormente, me dijiste que te gustaba y todo eso, un cuento de hadas perfecto, excepto que no se trataba de un cuento y perfecto nunca era bueno.
A lo que quiero llegar es que, luego de recorrer toda nuestra historia y ponerla en un lugar en el que creo que no podré olvidarla, me siento preparada para dejarte ir.
Deseo dejarte ir y espero que en donde sea que estés y sea el día que sea sepas que nunca me rendí contigo, no lo hice hasta ahora. Realmente intenté y te hubiese perdonado todo, porque se trataba de ti, siempre se trataba de ti. Incluso luego de que decidieras abandonarme sin razón alguna
Que tengas una buena vida Matías, espero que sepas que te amo a pesar de todo, pero es momento de continuar con nuestras vidas, ya no tiene sentido darle vueltas a algo que sé que no tiene solución.