Capitulo 5

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-¡Astor! ¡Astor! Abre la puerta- muy a lo lejos escucho la voz de mi madre, no se ni que hora es, sólo se que tengo un inmenso dolor en el vientre y que estoy en el suelo.- ¡Astor! Bárbara te esta buscando.
  Bárbara... Mi mejor amiga. A como puedo me levanto del piso
-¡Astor! ¿Estas bien? Niña, te he dicho que no te encierres.
-Voy mamá- Digo presionandome el vientre. Abro la puerta y ahí esta mi madre con Barbs atrás de ella, las dos con una cara de preocupación
-Astor- Me abraza mi querida amiga, casi asfixiándome, luego se dirige a mi madre- Gracias por despertar a esta bella durmiente, señora Morgan.
Acto seguido, mi madre baja las escaleras y Barbs ya cerró la puerta con seguro y esta sentada mirándome, esperando a que yo me siente junto a ella
-Chica ¿te vas a sentar o qué? Oye, ahorita que me fijo bien, estas muy pálida ¿que tienes? Ese bebé te esta matando ¿cierto? Ush, maldito hombre, te juro que si supiera quien es ya lo hubiese ahorcado.
  -Bárbara, tranquilizate- le digo mientras me siento junto a ella- no quiero hablar del bebé, ni del padre por ahora. Máximo me mandó mensaje preguntándome por el bebé.
Bárbara se levanta de golpe de la cama y su cara se torna roja
-¡Ese maldito! ¡Me va a escuchar! ¿Como se atreve? Después de tanto... ¡Maldito perro, le voy a cortar las pelotas! -Grita encolerizada
-Bárbara, por Dios, baja la voz, mi madre te va a escuchar... No, ya te ha de haber escuchado, sientate por favor.
Bárbara es muy impulsiva, grosera, contestona,  chocante, pero así como es todo eso también es muy justa, noble, de buen corazón, es la mejor persona que pueda existir sobre la faz de la tierra y es mi mejor amiga.
-Mira Astor, tu ya sabes que hace unos meses yo le dije algunas cosas a ese maldito, y se las dije no para que se empezara a preocupar de repente, se lo dije porque el estaba muy campante besándose con una chava y a mi me hirvió la sangre. No es justo que ahora, después de tanto, quiera venir a saber sobre TU bebé.
-Si, Barbs, yo lo se... No es justo,  le dije lo que había pasado y ya no respondió. Supongo que sólo quería saber si en unos 15 años algún adolescente iba a tocar su puerta diciendo que era el hijo que engendró con la chica de nombre raro pero ya le quite esa preocupación.
  -Astor, mi querida y bella Astor, tal vez tengas razón por lo que Máximo se merece una cortada de huevos, por cabron. Pero oye, hoy vine a hablar de algo rápido contigo, tengo una cita en un ratito, entonces no tengo tantísimo tiempo pero me moría por contarte y no podía hacerlo por teléfono-

Veo una sonrisa radiante y un brillo en sus hermosos ojos miel -¿Que pasa mi querida Barbs? ¿Y quien es el afortunado con el que saldrás?
-¡Conseguí un trabajo! Rentare un departamentito y quiero que te vayas a vivir conmigo, ya no soporto que sigas aquí, Astor. Yo se que a lo mejor estemos algo apretadas y no tengamos todos los lujos pero te aseguro que comida no te faltará y estarás mucho mas tranquila emocionalmente conmigo. Mira tu muñeca, aun esta morada por el apretón tan horrible que te dio tu papá la semana pasada, es mas, tu mamá  si quiere, puede ir con nosotras, yo se que ella también la pasa mal aquí. Astor, vámonos.
-Barbs... -yo a penas podía respirar, tenia lágrimas en los ojos- No puedo irme contigo, ¿como crees? Seré un gasto horrible en lo que encuentro trabajo, estorbare fatalmente, y creeme, mi mamá no se querrá ir con nosotras, ella espera que mi padre vuelva a ser el esposo maravilloso de de antes y estoy embarazada, pronto habrá alguien que llore y llore en las madrugadas.
-Astor, no seras una carga, en el trabajo ganare muy bien, aparte la pensión que pasa mi padre ya me llegara directamente a mi. Tu tranquila, yo sólo quiero que salgas de aquí. Por favor. Piensalo aunque sea, Astor, te quiero mucho y no quiero que estés como estés. -Mira la hora en su reloj y se levanta- Ya me voy nena, veré al chavo en diez minutos en la plaza que esta aquí cerca - me da un beso en la mejilla y un abrazo muy tierno- chao, chica, chao bebé - dice y toca mi panza
Así me vuelvo a quedar sola en mi habitación, son apenas las 4pm así que me recuesto un rato en mi cama pensando en las palabras de Bárbara y sin darme cuenta me quedo dormida.

Y mi error fue confiar en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora