Capítulo 9

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El apartamento no es muy grande, dos cuartos, un baño, una cocina/comedor y una salita pero lo siento como un palacio pues aquí inicia mi nueva vida, una vida sin abusos.

--Estoy muerta --dice Barbs tirandose en el suelo.
Toda la tarde nos dedicamos a limpiar, acomodar los pocos muebles y desempacar lo más necesario.
-- Chicas, la comida esta lista, apurense o se enfría --canturrea  mi madre asomandose por la puerta de la cocina. Se le ve feliz, se le ve tranquila
Mi amiga sin pensarlo se levanta hacia la cocina y yo la imito sin mucho ánimo.

--Señora, el spaghetti esta delicioso al igual que las albóndigas --mi madre sólo sonríe cuando Barbs habla-- si cocina seguido engordare demasiado-- dice mi amiga mientras se sirve otra porción de comida
-- Cocinare comida baja en grasas para que no tengas problemas - ríe mi madre - porque Cocinare todos los días
- señora que suerte la mía
Mi celular comienza a sonar y tengo un mal presentimiento, todas nos volteamos a ver, no quiero ver quien llama porque presiento que es mi padre
El celular deja de sonar y luego de unos segundos comienza otra vez así que me levanto y lo recojo de la pequeña mesita que esta en la sala, en efecto es mi padre, comienzo a temblar pero me armo de valor y respondo, pongo el teléfono en altavoz
*llamada con Mario*
- ¡¿DONDE DEMONIOS ESTÁN MALDITAS PUTAS?!
no respondo y todo queda en silencio unos segundo
- Mira Astor, no se quien demonios se creen pero ustedes no son nadie, no pueden vivir sin mi, ¿andan de putas? ¿De eso quieren vivir? Las voy a encontrar y van a ver, me las van a pagar, zorras.
Y colgó
Mi madre llora en silencio y Bárbara tiene los puños apretados, yo sigo temblando.
Después de unos minutos, Bárbara se aclara la garganta, llamado nuestra atención
- No soy nadie para decirles nada pero yo creo que deberían meter una orden de alejamiento o alguna demanda, mire, usted aun tiene un golpe en la mejilla y es muy visible
No decimos nada, mi madre sigue llorando y las palabras de Bárbara empiezan a dar vueltas en mi cabeza
- podríamos ir mañana mismo, tengo amigos abogados si lo necesitamos, ustedes díganme y les hablo, así el no se podrá acercar, piénsenlo
Con esto último mi amiga se va a su cuarto y mi madre y yo nos quedamos en la pequeña cocina, sin movernos por mucho rato
- ¿crees que deberíamos poner la orden de restricción? - dijo de pronto mi madre, su voz a penas era audible y su mirada estaba perdida.
No conteste nada, me quedé viéndola hasta que de pronto me volteo a ver, sus ojos estaban rojos
- Creo que si, creo que si realmente queremos una vida nueva tenemos que sacarlo a él por completo.
Mi mamá solamente asintió y quito su vista de mi
- ¿Quieres una vida nueva? - pregunté de pronto
- Si, Astor, quiero una vida nueva, una sin miedo, sin humillaciones, sin golpes, sin violencia, quiero libertad- esta vez su voz se oía fuerte, clara, no había titubeó, ni temblor
Estaba decidida.

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NOTA DE AUTORA:
Todos los capítulos anteriores han sido editados, son detalles pequeños pero si gustan pueden pasar a checarlos.
Gracias a aquellos que me apoyan y que disfrutan mi novela. Un abrazo para todos.

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⏰ Última actualización: Jan 03, 2020 ⏰

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