Sombras © ( ChanBaek)

╰⊰⊹✿ XXVI ✿⊹⊱╮

Escuchaba la lluvia, estaba acostado sobre una cama, sentía en sus ojos la claridad del día y sus ojos se abrieron. Se levantó y observó que tenía ropa seca y que afuera seguía igual de húmedo. Creyó haber soñado o algo extraño había pasado, recordó y volteó a ver la puerta al escuchar lo que parecía la voz de Chanyeol quejándose.

A velocidades, casi corriendo desesperadamente buscaba la habitación del alto ya que sus oídos percibían gemidos de dolor y le aterraba saber que fue lo que aconteció ayer que se desmayó. Olvidó por completo el dolor de su cuerpo y solo caminaba por aquellos amplios pasillos que lo conducían a la habitación de Park Chanyeol.

Llegó, abrió la puerta y se encontró con más de once hombre y la dama de siempre, todos ellos sostenían boca abajo a Chanyeol quien estaba acostado sobre su cama. Tuvo un ataque de nervios cuando sus ojos vieron el objeto que estaba atravesando la espalda de Chanyeol y este reprimiendo el dolor.

-¡CHANYEOL! -gritó con fuerza y propenso a llorar- ¿Qué le están haciendo?

De inmediato ella escuchó esa voz y solo le ordenó a uno de los hombre que los sacaran, no era un ambiente correcto para él y Chanyeol no se encontraba bien, así que uno de ellos tomó a Baekhyun de los brazos para que salieran pero el menor rápidamente se soltó y corrió hasta Chanyeol.

-¡Chan! ¿¡Que pasó!? ¡Chanyeol! -se dejó caer aún lado y quiso tomar la mano del pelinegro pero este solo volteó la cabeza para no verlo y agarró las sábanas de la cama.

-¡Baek vete! -tenía la difícil tarea de quitar el arma del cuerpo herido- Chanyeol puede hacer cosas peligrosas ¡mejor sal ahora!

-¡Yo no me estoy yendo! -negaba con las lágrimas en sus mejillas. No pensaba irse y dejar solo al mayor.

-¡Ahhhh! ¡Solo vete -Chanyeol evitaba verlo, odiaba encontrarse así delante de él, odiaba verse débil.

-¡No me quiero ir! -tenía miedo de lo que sucedía con Chanyeol haya sido su culpa.

-¡Solo largo! ¡No te necesito! -reprimía su dolor, agarraba con fuerza las sábanas.

-Es que no me quiero ir, no te dejaré solo.

Era una situación difícil, el pelinegro no dejaba de quejarse y la adversa solo se preparaba para extraer el arma sin dañar el cuerpo ajeno. Mientras Baekhyun casi lloraba, Chanyeol no lo podía ver, el menor estaba preocupado, se culpaba por lo que estaba pasando ya que seguramente el ataque de ayer fue el alto quien luchó para estar nuevamente en esa enorme casa.

-¡Chan, es ahora deja de moverte! -estaba al lado de él, los hombres sostenían las piernas de Chanyeol y sus brazos a los lados.

-¡Maldición solo hazlo! -cerraba sus ojos, apretaba su mandíbula por el insoportable dolor que estaba sufriendo con la espada atravesando parte de su pecho del lado derecho.

Había que destacar que Chanyeol no era un simple inmortal, no era para nada extraño saber que el alto no consumía mucha sangre humana o de otro animal, el pelinegro aprendió una técnica más actualizada cuando pudo poner en practica sus conocimientos, inyectándose la sangre por intravenosa. Claramente no era la tradición de la comunidad a la que pertenecía, pero nadie era como él y Chanyeol no quería ser como ellos. Aunque su forma de alimentarse era una buena acción, la verdad de todo era que se volvía más propenso a sufrir el dolor diez veces que cualquier vampiro que se alimenta directamente de humanos. Nadie sabia la razón que hacia que adoptara ese nuevo método de supervivencia.

Estaba preparada, sostenía la empuñadura y sujetaban con fuerza a Chanyeol. Con mucho cuidado fue extrayéndola, veía como se desenterraba del cuerpo del pelinegro y la sangre quedarse sobre la hoja de filo.