Sombras © ( ChanBaek)

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5 años atrás
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La familia Byun había llegado a la pequeña ciudad Wiloum. Iban en su auto rumbo a la casa que habían alquilado por un año. Los tres, la señora Byun, Byun Baek-Beom y el menor de todos Byun Baekhyun. Habían encontrado trabajo en una escuela descuidada por los habitantes de la zona y por lo cual se necesitaba apoyo de la ciudad más grande de Corea, Seul. Pero nadie tuvo el valor de anotarse a la propuesta que anteriormente el mismo vecindario al rededor de la casa de enseñanza había enviado.

Todo se miraba apagado, pequeños edificios con colores muertos y unos hasta sin terminar de pintar. Habían personas que caminaban como obligados, yendo sin ánimos por la calle. El menor asomaba su cabeza por la ventana y nada de lo que veía le parecía una buena idea. No debieron aceptar nada de lo que aquel señor extraño les llevó al Instituto.

Baekhyun━━

Ese día llegamos con mi hermano mayor y mi mamá. No tenía la menor idea de como era dicha ciudad antes de llegar. Me dio rabia por dentro al darme cuenta de que debí investigar más del sitio en Internet y que tan solo una fotografía me hubiera hecho cambiar de opinión.

Si mirabas el panorama parecía la ciudad Halloween, creo que ese nombre le hubiera quedado mejor. No queria seguir viendo lo que mis ojos observaban detenidamente al ir despacio, todo muerto y lleno de tristeza, me sentía atrapado en una de esas historias de terror y suspenso. Me movía de un lado para otro en el asiento trasero del auto, estaba incómodo con el ambiente opaco de tan terrible poblado.

—Baekhyun deja de cansarme —habia hablado mi hermano mayor observándome por el retrovisor.

—Mira que oscuro es este lugar ¿Acaso a tí no te irrita? —le respondí con la mirada fija en ese espejo.

Baek-Beon y yo no éramos tan cercanos para decir la verdad. Hermanos, obviamente, teníamos la misma sangre correr por nuestras venas, pero simplemente él y yo juntos parecíamos unos completos desconocidos que no se soportaban.

En cambio con mi mamá, yo era su consentido y favorito. Eso quería pensar o quizás era cierto y su hijo más amado era yo, creo que es la razón por la que Baek-Beom no me tolera, me he ganado el amor de mi madre y él, por lo contrario, la ha alejado por sus malos comportamientos, vida callejera y sin futuro. Yo por otro lado, el hijo que toda madre quiere: amoroso, obediente, estudioso, educado, ser el hijo que no le moleste hablar con su querida madre y que además la ayude con todas las tareas de la casa. Sí, soy el hijo perfecto.

Pero volviendo al horror, ya habíamos llegado a donde tendríamos que vivir por un largo año. La casa era muy bonita, si la miraba de otro ángulo. Estaba en un sitio muy alejado de las casas vecinas, eso no me gustó, quise reprochar pero ya nada valía y lo único que me quedaba por hacer era callar y asentir.

El bosque que estaba solo a unos pasos era temible, no me gustaba para nada, sus árboles parecían moverse a un ritmo extraño. "Baek solo es el aire" me decía en la cabeza. Pero a quien podía engañar, si la noche oscura salía, ese bosque parecería una red de monstruos como en los libros de fantasía espeluznante.

—Baekhyun ayúdame con las cajas que vienen atrás y no te distraigas corazón. —mi señora madre había hablado entrando a la misteriosa casa. Yo obedecí y esperaba entrar justo después de ella con lo que me había ordenado.

Alto...

Aún no comprendo como rayos ese sonido me pareció interesante. Era música de piano y por lo que percibían mis oídos una canción triste. Me quedé en la puerta buscando de donde provenía ese sonido con la vista, pero no había nada.

Después de unos segundos tratando de memorizar la canción, se detuvo... Todo en el bosque se detuvo, ya no habían árboles moviéndose, hojas cayendo al suelo, nubes viajando por el cielo.

Era muy extraño hasta que me dió un horrible escalosfrío que recorrió mi cuerpo, volteé para adentrarme en la casa y me topé con la mirada de mi hermano y casi rozando su nariz con la mía, quedé totalmente perplejo, congelado porque de un momento a otro ya todo estaba marchando normal pero el temblor en el cuerpo hizo que dejara caer la caja en el suelo.

—¿Que te pasa Byun? Parece que viste un fantasma —tomó la caja y entró.

—No fue nada, solo me asustaste —entre detrás muy rápido y cerré la puerta con seguro.

Lo que había pasado afuera fue muy terrorífico e intenso para mí corazón. De la nada sonó un piano, de la nada se detuvo y así mismo todo dejó de moverse y a los segundos todo volvió a la normalidad. "Probablemente el viaje me hizo pensar en eso"

Ojalá hubiera sido así.

***

"Entendí que los árboles se movían al compás del piano y la canción de notas afligidas. Lo que no comprendí fue porque se detuvo al saber que yo captaba con atención la melodía. Detuvo todo a mi alrededor y me escondió en su círculo para que pudiera entender su mensaje, pero yo, aún no tenía idea de lo que quería de mí"