Sombras © ( ChanBaek)

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1890

H

abía asesinado a su padre, no dejó de apuñalarlo hasta verlo morir y ser testigo de como dejaba salir su último aliento. Aquellas acciones lo hicieron sentir mejor que sonrió cuando el sujeto dejó de respirar. Rápidamente buscó su ropa y se vistió de nuevo, tomó la daga y salió de la habitación.

Ahora su objetivo era el siguiente más fuerte, llamado Park Chanyeol, aún no podía descifrar el odio que le tenía a ese joven alto, solo quería verlo muerto y esa noche era su oportunidad de verlo morir aunque ya sentía la oscuridad venir sobre él, iba a perecer pero al lado del hombre que no calló en sus encantos.

Chanyeol no estaba en su habitación, eso lo supo cuando entró y no había nadie, desde hace meses el pelinegro había conocido a una chica y regresaba tarde, Baekhyun estaba harto de ahuyentar mujeres que esta la había dejado pasar y le dio a Chanyeol un cierto respiro de paz.

Aún seguía acostado sobre la cama más suave de todas, la más cómoda y en la que nunca pudo dormir, Chanyeol fue fuerte hasta el final y las visitas nocturnas jamás fueron aceptadas. En parte Baekhyun se sentía rechazado, traicionado y vilmente echado a su suerte una vez ya teniendo el control de las tantas situaciones que se vivían en casa.

Se escuchó un grito femenino y de inmediato supuso que se trataba de JiHyun, la voz de Chanyeol se mezcló y la de los demás hermanos, el reía a carcajadas como si se tratara de un chiste muy cómico, caminaba por los pasillos y buscaba la sala en donde se encontraba la familia Park en ese momento.

—¡Sopresa! —dijo el bajo con la daga en su mano y parte de la sangre del mayor progenitor de los tres hermanos.

—¿Qué le hiciste a nuestro padre? —preguntaba Chanyeol con ganas de estrangular al castaño.

—Yo solo lo hice dormir Chanyeol, ¿De que hablas? —mostraba inocencia con sus ojos.

Chanyeol quiso ir hasta donde estaba pero de sorpresa JiHyun lo detuvo y le señaló el arma quien llevaba Baekhyun.

—No te acerques, tiene veneno mortal —detenía del pecho al pelinegro.

—Mire a mi madre —usaba ese tono sarcástico— mi madre muy inteligente con lo que dijo pero lastimosamente nunca se le quitará lo estúpida —veía a la dama con desprecio, destilando maldad por sus poros.

—¿Por qué haces esto? —sus ojos se cristalizaron y su voz se quebrantaba— todos te acogimos en esta casa.

—¿Acaso no puedes ser más estúpida? —cuestionó las palabras contrarias— yo nunca fui feliz, solo entré en mi adolescencia y me hicieron a un lado, creías que era idiota pero te equivocaste, me mimaste hasta donde quisiste y después me abandonaste como si de joven no necesitara el mismo apoyo, descubrí cosas que me hicieron lo que soy y nunca estuviste para detenerme, pero claro, ustedes ya mataban como lo hacía yo con los conejos y cachorros que me comprabas mamá. —cerró los ojos y solo esperó a que sucediera— hice un pacto y hoy comienza espero te mueras.

Sonreía escuchando como las puertas sonaban, las ventanas producían un sonido como si alguien quisiera entrar a fuerza. Entraba un aire poderoso y comenzaba a destruir todo a su paso, los platos de la cocina, los cuadros, el piano de Chanyeol, todo estaba siendo destruido.

—¡BAEKHYUN DETENTE! —JiHyun cubría sus oídos, sabía la fuerza sombría que estaba usando su hijo adoptivo y estaba temiendo lo peor— Chanyeol... Chanyeol... Debemos salir de aquí.