Sombras © ( ChanBaek)

╰⊰⊹✿ XX ✿⊹⊱╮

Reía a carcajadas, se escuchaba su gruesa risa en todo el espacio en donde se encontraban.

—¿Sabes algo? —llevaba el cuchillo a sus labios— ¿recuerdas la vez que tu padre me dio una buena paliza? Después de un día completo llegaste a la habitación y te pedí solamente agua —suspiró asintiendo— ese día tuve que suplicar Chanyeol, ese día me vi como un inútil, ese día yo te pedí —su voz iba haciéndose más fuerte — que me desencadenaras y para mi maldita suerte lo hiciste pero  reventaste las cadenas dejándome caer con el cuerpo lastimado y con profundas cortaduras que me hicieron estremecer del dolor.

—Realmente no sé a donde llegas, —cerró sus puños y trató de mantenerse calmado— tu mataste a muchos sin piedad, ¿Por qué siempre buscas que las tengan contigo?

—Porque yo soy mejor que todos —empezó correr, hacia el alto con el arma en la mano mientras gritaba en cólera, ira, frustración— ¡MALDITO SEAS CHANYEOL!

El alto al ver la velocidad con la que se acercaba el contrario se hizo a un lado, lo que no miró y no se pudo percatar es que hizo lo que el bajo quería, porque de la nada, no sintió como la rodilla del menor había lastimado la parte baja de su estomago haciéndolo caer.

—¿Creiste que volvía débil? ¿eh? —se sentó a horcajadas y metió el cuchillo en la arena para que rápidamente su puño diera contra el rostro de su enemigo— ¿Qué se siente Chanyeol? Ahora soy mas fuerte él me permitió esta fuerza que ni tú ni tus hermanos pueden igualar.

Sus ojos eran negros, la maldad pura se encontraba en esos ojos que en momentos desaparecía su iris y se tornaban oscuros y tenebrosos.

—Eres un idiota que creyendo volver se vengará —al menos sonreía con la sangre entre sus dientes.

—¡Que soy mejor que tú y debes quedarte callado! —un puñetazo más y este sacó más sangre de la boca del alto.

Tenían un forcejeo, cada quien luchaba por tener en control de la pelea pero desgraciadamente el alto estaba cayendo en desventaja, ya no tenía la fuerza de antes y veía como su contrincante no mostraba ni un solo golpe.

—Chanyeol, ¿El consentido ya no tiene fuerza? Pero en la cama eras tan bueno —lo provocaba, estaban de pie los dos y caminaban creando un circulo esperando quien atacara primero.

—No sé que te trae aquí, pero no tenías que arrastrar a ese niño —se refería al inocente de quien no se sabia donde estaba.

—Otro dato importante, —se detuvo—  el niño es mi pariente, sacó exactamente todas mis facciones, excepto una, mi avaricia y mi sed de poder, todo un completo inútil, Chanyeol, tomar esta forma no es tan difícil, es el camino más fácil y ya que mi doble nació no iba a perder el tiempo y esperar a que se haga viejo —como no veía el movimiento del pelinegro el volvió a atacar y con su rapidez lo volvía a derribar y a sentarse sobre él— ¿Te gustó hacer el amor?

Esa pregunta le enfureció en segundos y rápidamente cambió de roles para estar encima y mirarlo con desprecio, asco y unas ganas de poder matarlo, sacarle los ojos, y esa sonrisa lasciva.

—No tiene por qué entrar ese tema ahora —casi no separaba sus dientes.

—¿Quién lo hace mejor? —sacó su lengua y lamió la comisura de los labios contrarios— ¿el inexperto o yo? No hay que pensarlo mucho, yo te quité la virginidad, yo te enseñé a donde apuntar.

Odiaba que le recordara ese día y aprovechó a darle su merecido con todas sus fuerzas, para enterrar su puño en la mejilla del caído, y con su otra mano volver hacerlo.

—Chan... —reia como todo un psicópata—  sé que aun quieres meterlo en mí —escupió al alto y este al sentir la saliva en su ojos se apartó.