Actualidad
—¡Lárguense de aquí ya! No se vuelvan a meter con Yuri o van a tener graves problemas con el colegio y aún peores conmigo.— Habló Viktor mirando a los chicos que molestaban al rubio.
Lo tomó de la muñeca y lo apartó de los demás, llevándolo lejos de ellos.
—no tenía porque hacerlo. — se soltó de su agarre con brusquedad. —Podía arreglármelas sólo. — se quejó.
—No seas tan malagradecido. —lo volvió a tomar de ma muñeca, está vez con más fuerza y lo llevó a uno de los baños de los profesores, con el cautelo de no ser visto por nadie.
—¿Qué quiere, estúpido viejo?. — el rubio habló de mala forma, está vez ya no luchaba por soltarse o escapar, sabía que el albino lo superaba en fuerza y tamaño.
Desde aquel beso...aquel estúpido beso que no tuvo nunca que pasar, comencé a tener dudas...ahora sólo quiero aclararlas, dentro de mi sé que estoy en lo correcto, que no puedo amar a ese chico pero no tengo el mínimo derecho de decir que no sentí nada al rozar mis labios con los suyos y poder probarlos...solo quiero pensar que aquello que sentí fue asco.
No puedo amar a ese chico, no puedo amar a un hombre, no puedo ser parte de lo que una vez odie.Yuri Plisetsky...yo no puedo amarlo.
Viktor se agachó quedando a poca distancia, realmente corta de los labios del rubio, ofreciéndole una mirada profunda, haciendo que el menor padeciera una taquicardia, pasándole por su cabeza cientos de pensamientos.
—No se acerque tanto, no quiero enfermarlo. — su voz era más aguda, intentando retroceder pero fue inútil al estar por completo recostado al lavamanos.
Un fuerte golpe en el pecho fue lo que Viktor sintió. Un mocoso había mencionado tan sólo tres palabras, las que habían sido las más dolorosas de escuchar y las más difíciles de analizar.
Yuri Plisetsky, yo no puedo amarlo....
—Plisetsky... — mencionó en un tono de voz apenas audible, sintiendo como su corazón se partía en cientos de trozos que no podrían volver a unirse.
Junto sus labios con los del rubio haciendo que el corazón de Yuri saliera de su pecho, pero a la vez correspondiendo a tan inesperada acción.
Al principio Viktor sólo se centró en sus sentimientos, descubriendo que era lo que realmente sucedía.
Poco a poco fue intensificando el beso inconscientemente, tan sólo disfrutando del placer que sentía al probar al menor.El cuerpo rígido del menor que había adquirido por la "sorpresa", se fue relajando.
Ninguno de los dos entendía como fue que llegaron a eso, pero compartían el sentimiento de placer que se podían brindar mutuamente.
Yu...Yuri Plisetsky...yo no...no puedo...amarte.
Se separaron por la falta de aire, el rubio con cierto rubor en sus mejillas, Viktor sin apartar la mirada de Yuri.
El albino negó en su cabeza cada sentimiento que podía tener, pero negarlo no ayudaría de nada. Luego de unos segundos se apartó aún más con una sonrisa victoriosa.
—Sigue dándome tanto asco como antes, sólo un parásito de la sociedad. — se acercó a la puerta para salir, justo cuando giraba la manesilla Yuri interrumpió.
—Puede pensar lo que quiera de mí, entiendo su frustración de tener dudas sobre su sexualidad. — sonrío de forma sarcástica. — pero ya le había dicho que tratándose de mi ,debería tener cuidado con lo que hace, porque por si no lo sabía, sin un trabajo no podrá pagar su abogado para el divorcio.—
Abrió la puerta por Viktor y luego salió, continuamente lo hizo el mayor, intentando fingir que nada se eso había pasado.
—.... — Katsuki observó como ambos salieron del baño de profesores -Lo que lo hacía más raro es que estos baños sólo tenían un sanitario- guardó silencio por unos segundos, ordenando bien sus palabras antes de decirlas.
—Yuri ¿Viktor te está acosando? Yo siempre los veo salir de... — hablaba con notable preocupación.
—Lo has visto todo ¿no? — una sonrisa bien marcada se posó en el rostro del rubio.
—No...¿Qué es todo?
—Sólo ayúdame ¿si? Dile al director exactamente lo que me has dicho, yo iré contigo.
Tenía una maliciosa sonrisa en su rostro, la que fue difícil desaparecer.
El día siguiente comenzó como cualquier otro, todos preparándose para asistir al Instituto.
Viktor fue al salón donde se encontraba Otabek, listo para dar su próxima clase, deseando desde lo más profundo de su ser, que el rubio no se apareciera por ahí.Las clases comenzaron, dándole una tranquilidad interna al albino, comenzó su clase con entusiasmo como le era costumbre, haciendo que todos se interesaran por la clase, en especial las chicas.
Una hora después de haberla empezado, se escuchó por los parlantes la voz del señor director haciendo un llamado a Yuri Plisetsky y el profesor Viktor Nikiforov.
Ambos desde donde se encontraban fueron directo al despacho del director, mientras que en otros salones los rumores se hicieron correr más rápido de un mal virus.Yuri fue el primero en llegar, abrió la puerta de madera que daba elegancia al salón viendo al director, buscando documentos y a Yuuri Katsuki sentado en una de las sillas del despacho.
Una sonrisa victoriosa se posó en el rostro de Yuri, todo estaba resultando como había acordado con el azabache, ahora solo debía dejarlo en manos de la suerte.
—Tome asiento por favor.— habló el director señalando uno de los sofás tan cómodos que estaban ahí.
Yuri obedeció a lo que realmente era una petición pero aquel tono de autoridad demostraban lo contrario.Minutos después apareció Viktor, estaba cansado de aquella caminata tan inesperada, ya que se encontraba lejos del despacho.
—Siéntese por favor, agradezco que no sea al lado de Plisetsky.— tenía una voz realmente masculina y con la capacidad de hacer que alguien hiciera algo sólo con esa dominante voz.
—Creo que ya deben saber a qué los cite.— dejó los documentos a un lado y miró a ambos chicos, jugando con su mirada de lado a lado ,debido a donde estos estaban ubicados.
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Quiero que me ames ||Yuri On Ice Au|| Vikturio #FanficAwards2017
FanfictionViktor Nikiforov era el profesor de historia que todos amaban, pero era humano, tenía sus defectos. Llevaba casado con una mujer a la que nunca logró corresponder sus sentimientos, Viktor nunca llegó a amarla, sin embargo era necesario para su juego...