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Me encontraba en el parque, montando bicicleta.  Hace tanto que no tenia tiempo para eso.

Me leí un libro sobre vampiros y no podia estar mas feliz por eso,  hace tanto que no leía, la universidad no me dejaba tiempo.

Empece a pedalear para cruzar la calle (claro fijandome si estaba en rojo)  y cuando empece a pedalear para cruzarla,  escuche como algo se aproximaba rápidamente y al voltear el rostro,  sali disparada lejos de mi bicicleta mientras caía violentamente contra el suelo y luego,  no supe mas nada de mi.

"—Ya, por favor perdóname... Es que simplemente soy así, no pienso cambiar.

—Ay negra...  Así me gustas, mal hablada y todo. "

Desperté aturdida y vi todo blanco,  ¿acaso me morí?  Nah, hierba mala nunca muere.

Al instante a la...  Ahhhh,  estoy en un hospital,  el cuarto se lleno de Doctores y me hacian muchas preguntas. Yo ni sabia que contestar.

Me dieron unos minutos y les conteste a cada una de sus preguntas.

Habian dicho que era un milagro que no haya perdido la memoria.  A mi lado estaba Eric que tenia unas hermosas ojeras bajo sus ojos marrones,  no dejaba de acariciar mi mano y asentir a todas las indicaciones que daban los doctores.

Eric estudia medicina, a él aun le falta mucho para poder salir mientras que este es mi ultimo año.

Dos días despues de eso, donde Eric no se despego de mi lado ni un instante me dieron el alta.

Me estaba quedando en casa de Eric,  el ni loco me dejo ir al barrio donde estaba mi casa.

Mi ropa fue el mismo con varias maletas y las recogió todas, les explico a los vecinos sobre el accidente y no se que más...

Bueno el punto es que no se despegaba de mi lado,  me sentia acosada.

—Eric del diablo... Por favor deja de ser tan... Asi joder.  Me siento muy incomoda contigo de esa forma.  A penas y me dejar hacer algo sola.

—Perdón Amira pero es que... Me tenias muy preocupado,  se que... Bueno te incomoda pero no se de que otra forma podria... Bueno...

—Mira Eric, si me quieres hacer feliz, préstame tu bicicleta y déjame salir un rato.

—Pero tu estas loca,  hace una semana que tuviste un accidente y...

—Eric por favor... 

Eric suspiró y asintió,  luego que me tomará unas medicinas y me dijera un millon de veces que tenga cuidado me fui al parque donde tuve el accidente.

No se porque demonios no me fracture nada,  solo quede inconsciente.

Cuando llegue al parque empezó a soplar un viento muy fuerte y no habia absolutamente nadie allí.

Yo me extrañé mucho ya que siempre hay personas en este parque.

Las hojas de los árboles empezaron a caer todas,  con el color del otoño.
Todas y cada una de ellas caían al rededor mio formando un circulo,  los arboles no tenian hojas ya... Al menos esos dos. 

El viento volvio a soplar fuerte y las hojas empezaron a dar vueltas formando un remolino,  lo ultimo que vi fueron unos ojos negros.

Estan hablando en serio...  Una negra.  ¿No podian buscar algo más?

Escuchaba unos susurros...no se donde diablos me encontraba, pero algo muy suave me cubría y a mi lado escuchaba un ronroneo que me calmaba.

Lo sentimos señor,  en este instante buscamos a otra chica que sea digna de usted...

Yo abrí los ojos pestañeando repetidas veces, mirando a todos lados sin moverme de la cama.

Mis ojos conectaron con los de aquel hombre,  alto e imponente.  Nuestros ojos conectaron y senti como mi corazón se agitaba.

—Ya no es necesario Xav... Esta chica será perfecta...

"Mi Dominicana mal hablada."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora