"Mi Dominicana mal hablada."

Extra

Pov "Ana Jameela"

25 años. Sin hijos y con una vida en la cual nunca me ha faltado nada gracias a mis padres y mi ex prometido ahora esposo.

Me gustaría decir que en algún momento fui bendecida y afortunada como Muchas de mis amigas pero yo no tuve esa suerte sólo por mi temperamento.

En el diccioChapi bendecida y afortunada significa que todo lo que tengo es por el esfuerzo de mi vagina y por el Sugar Daddy que me da todo lo que quiero.

Pero regresando al tema. Conocí a mi prometido en el orfanato. Perdón en la cárcel,bien. En la escuela. El era del grupito que quería privar en que el estaba bueno y era la última coca cola del desierto y que podía darse/mangar/ligar a las chicas que el quisiera.

Pero adivinen algo. Conmigo no le resultó. Ni a él ni a ninguno de sus amigos en el cual se incluía mi hermano que era el que mas se divertía con eso.

Después que la abuela Amira murió y nos dejó esa carta a medida que crecía mi mundo iba cambiando y con ella mi primera menstruación que me hizo odiar al mundo. Y justamente en aquellos días que estaba con el periodo a mi prometido le dio por ponerse a molestarme.

Lo único que puedo decir que no fue mi culpa que él saliera con una lesión en uno de los dedos y con una hinchazón algo severa en sus partes intimas.

Mi excusa fué que él me tocó donde no debía y por eso me defendí.

Cuando cumplí los 15 era conocida en todo el condominio y en el instituto como la "indomable".

El único hombre que se podía acercar a mi sin salir mas lesionado de lo normal era mi querido hermano Joan.

Mi hermano fue un mujeriego desde que nació. De nuestro nacimiento hay una foto donde él me esta agarrando uno de mis pecho. Una de las cosas más hermosas que pude haber heredado de la abuela Amira.

Volviendo al tema del chico herido,bueno. Su nombre es David.

Bueno,un poco después nuestro adorado hijo de mil perras (se me salio el barrio,perdon) David se mudo a mi condominio,justo al lado del nuestro.

Cada mañana a las 6:30 am su maldita alarma sonaba como si fuera unas malditas bocinas en mi cuarto de lo fuerte que era y no sólo eso,tenia que oír los ladridos de su perro igual.

A las 8 tenía que salir a dar un paseo con Misifu,nuestra gata y a él le daba por sacar a su perro.

Y como gato y perro no se quieren se mataban entre ellos,así como David y yo.

Cuando tenía 16 David iba mucho a mi casa "buscando a mi hermano" y justo un viernes 13 yo con la menstruación lo encontré en mi habitación revisando mis cosas. Le rompí una lámpara en la espalda. Me castigaron y a él lo internaron.

Joan me decía que era muy violenta,yo le decía que me dejara de joder y que se fuera al diablo ese hijo de su maldita vida. Perdon,me altere.

En mi mochila encontraba dulces de vez en cuando,nunca me pregunté de parte de quien iban,simplemente me los comía.

Cuando cumplí los 17 mientras salía del instituto un hombre me detuvo,me pregunto una dirección y yo como niña buena le estaba dando instrucciones mientras revisaba el papel que el me dio.