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Mi corazón no dejaba de latir fuertemente,  me encontraba en una habitacion desconocida.

Todo a mi alrededor estaba decorado en colores pasteles, la vista de ese hombre no se despegaba de la mía.

Pestañee varias veces y me senté de golpe en la cama, mirando a todos lados.

Deja nos a solas Xav.

El otro hombre asintió, se inclino un poco y salio de la habitación.

—¿Quién diablos es usted?  Que diablos hago en esta maldita habitación.

—Wow, calma mujer.  Mi nombre es Bastian Kossel y lo que haces en esta habitación es que esta será tuya de ahora en adelante.

—Mire Bastian del diablo.  Yo a usted no lo conozco,  asi que le voy a pedir de favor que me deje ir.  —Dije levantándome y mire lo que llevaba puesto,  un maldito vestido que llegaba hasta mis tobillos al igual que las mangas las cuales llegaban a mis muñecas.

—¿Donde diablos esta mi maldita ropa? 

—Pero mujer,  ¿Quién te enseño ese vocabulario?  Una mujer no puede hablar de esa forma.

—Me importa una maldita mierda eso,  usted no es nadie para querer venir a decirme como debo hablar.  Ahora....  ¿Donde diablos esta mi maldita ropa?  —dije parandome frente a él sin despegar mi vista de sus ojos ni un instante.

—Aquella ropa que usted llevaba no era la adecuada para una señorita,  asi que...

—Señorita ni que diablos,  deje de serlo a los 15 años.  Ahora,  busque mi maldita ro...

Aquel hombre me tomó de las manos y me tiro en la cama mientras se ponia encima mio.

—Vamos a ver negra mal hablada,  yo en un principio pedi que me trajeran a una chica.  Tu no eres lo que estaba esperando. Pero me encantara tomar como reto corregir esa boquita tuya tan mal hablada.

—Váyase al DIABLO.

—O querida,  yo ya soy el diablo.  -dijo el mientras besaba mi mejilla y se iba de aquel cuarto.

No tengo ni puta idea donde me encuentro,  un puto loco me reta h estos vestidos del demonio me dan calor.

—Dios,  que castigo estoy pagando...

"Mi Dominicana mal hablada."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora