One shots DC.

XVI

Jason Todd.

Advertencia: Violencia. 

Partes 1/1

—¿Quieres hablar cariñitos? —Rio en mi cara, logrando que su mal aliento se filtrara por mis fosas nasales, totalmente desagradable. —Tenemos mucho tiempo por delante.

—¿Crees que quiero hablar contigo ahora payaso? —Pregunte sintiendo como el amargo sabor de la sangre caía por mi boca, contando además de la nula vista en el ojo izquierdo.

—Bueno, eso complica las cosas un poco cariño. —Alcance a escupirle en la cara antes de que me mandara a volar con una cachetada, tan fuerte, que sentí que los dientes se me salían.

¿Dónde me había metido?

Me sujeto bien el rostro antes de hablar, mostrándome en primera persona lo que era una mala higiene dental.

—Haremos esto —hablo dando vueltas alrededor en su silla con ruedas, sin soltar mis ojos de los suyos—tu lindo noviecito vendrá, jugaremos un rato y quizás veamos fuegos artificiales juntos. —Volvió a reír como si fuese la mejor broma de todas.

Con la mejor de las voces dije:

—Si crees que Robin caerá en tus juegos, estas muy equivocado Joker.

Se hecho hacia atrás ofendido, dejando caer la silla a un lado de manera dramática.

—¿Equivocado? —Pregunto dejando momentos de tensión entre nosotros. —No estoy equivocado, claro que no, es más, puede que la grabación que hicimos ayer y el incentivo de un dedo que le envié hagan al chico mantequilla reaccionar.

Beso mis labios antes de irse, meneando las caderas al ritmo de una entonación y perdiéndose entre los pasillos de su guarida.

Lo único que quería era marcharme de aquí.

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Unos golpes en la puerta me hicieron alzar los ojos, más lo único que veía era oscuridad y unos pestañeos de una luz bastante mala por lo lejos. Tragué la sangre que tenía en la boca antes de hablar, con una voz que no reconocí como la mía.

—¿Hola?

—¡Hahaha! ¡Hola bombón! —Saludo nuevamente el Joker, alzando sus brazos para prender la bombilla que nos alumbraría. Hiso una mueca. —Te ves horrible.

Vaya.

—¿Puedes apagar las luces? —Musite sintiendo como acariciaba con sus yemas mi rostro, acariciando las cicatrices que el mismo había realizado.

—Solo quiero ver tu rostro —hablo alzándose de hombros, indiferente. —Es un honor tenerte como invitada por aquí.

Quise llorar, pero ninguna lagrima fue capaz de abandonar mis ojos.

Solo quería ver a Jason, abrazarlo y golpearlo por ser tan idiota. Quería ver a Bruce y a Alfred hablar en las mañanas, recargados contra la mesa, hablando cosas que chicos de 15 años no podrían entender.

Incluso quería ver al playboy que vivía en Bludhaven.

¿Por qué todo era tan difícil?

—Te tengo un invitado sorpresa cariño —Dijo sonriente, desamarrando mis sogas y sosteniéndome en brazos. —Eso sí que no ha dejado de gritar o de llamarte.

La sangre se me ahogo al verlo, en el suelo, sangrando, viendo con parsimonia el lugar en el que estaba, como si no le interesara. Jason frente a mi, por fin.

—¡No tan rápido querida! —Grito asustándome al tratar de alejarlo de mí. Jason reacciono de mala manera, jalando las cadenas que lo acorralaban. Joker rio aún más fuerte, con una sonrisa tan aterradora que me dejo helada en su lugar.

¿Por qué las personas buenas siempre sufrimos?

—Acuérdate que veríamos fuegos artificiales juntos, no puedes dejarme plantado [Tn]...

Mire con horror a Jason. Preguntándome donde estaba Batman. Donde estaba Bruce.

—No, no, no, no, no —repetí al ver como golpeaba a Jason con una palanca, cada vez más fuerte, a cada uno que yo decía. Me abalance sobre él, intentando de algún modo arrebatarle la palanca de las manos. Solo jadeo y me alejo de un puñetazo, que, de alguna manera, me había dejado en el suelo, junto a Jason.

—¡Déjala maldito monstruo! —Grito Jason sin poder acercarse a mí. Joker alzo la palanca en el aire, con un "Zas" golpeo mis piernas. Grite.

Grite y grite.

—¡No quería hacerte esto lindura! —Chillo en satisfacción al jalarme de los cabellos sacando algunos —¡No me dejas opción!¡No me dejaste opción!

Un último golpe y ya estaba viendo las estrellas.

Jason acaricio mi rostro suave, temiendo tocar los golpes que se ponían morados y verdes.

—Lo lamento tanto...

—¿De qué te lamentas? ¿de haberme conocido? —pregunte sin sentirme lo suficientemente capacitada para abrir los ojos, pues ni siquiera podía devolver las caricias que Jason me daba.

—Claro que no tonta. Nunca me lamente de haberte conocido. Lamento no haberte protegido —musito despacio, tan despacio que creía que era la voz de mi consciencia.

Le reste importancia a sus palabras.

—De todas formas íbamos a terminar así...

—Si. De todas formas —Respondió este. Sus brazos apretándose más a mí.

¿Había algo que le asustase?

—Te amo mucho [Tn], tanto. No desperdicie tiempo contigo de ninguna forma. Siempre estuviste allí para mí, y ahora, soy yo el que te falle...

—No te mientas Jason. No hiciste nada malo, yo también te amo.

Beso mi cabeza, acomodándose en el suelo junto a mí. Sentí su respiracion irregular.

¿Íbamos a morir?

—Te amo.

Lo siguiente, solo fue calor.