INQUEBRANTABLE

Capítulo 11

Octavia no podía creer nada de lo que estaba sucediendo, un segundo estaba montando una yegua por el bosque con calma y en sus pensamientos, pero al siguiente estaba trotando en la misma yegua a toda velocidad hacia la Arkadia. Bajó la mirada por un momento hacia la chica que estaba sentada frente a ella completamente inconsciente, su cuerpo estaba posicionado de la misma forma como si estuviera cabalgando, solo que su cuerpo completo estaba apoyado en el suyo y con sus brazos la rodeaba mientras a su vez sujetaba las correas, de esa forma evitaría que la chica cayera.

Ella no tenía tiempo para pararse a pensar un segundo en lo que le podría haber sucedido a la chica. Solo importaba llegar rápido a la Arkadia. Estaba herida, parecía que había perdido una cantidad excesiva de sangre comenzaba a preocuparse por qué no se movía.

– Aguanta un poco más princesa, no es el momento para que te mueras – Murmuró la muchacha apretando la mandíbula.

Tardo una eternidad en llegar a la Arkadia, ella prácticamente gritaba a lo lejos que le abrieran la puerta, porque no estaba como para detenerse afuera. Las personas en la torre le habían apuntado con las armas, pero alguien abrió las puertas de la Arkadia permitiéndole la entrada. Ella entró como si fuera una ráfaga de viento y comenzó a gritar para llamar a Abby.

– Octavia, ¿qué sucede? – Lincoln se había acercado a ella sorprendido. Ayudo a la chica a bajarse y una vez en tierra, ella intentó bajar a la muchacha con cuidado.

– ¡Necesitamos a Abby! –

– Octavia – Lincoln la miró confundida.

– Tienes que llevarla al Centro Medico. Yo iré a por Abby – La muchacha lo miró con firmeza – Ahora Lincoln

Él asintió con fuerza y tomó a la muchacha pelirroja sin siquiera mirarla. Corrió hacia la estación a toda velocidad.

La muchacha pelinegra había pasado hacia la estación en donde Abby había estado viviendo, pero no la encontró, preguntó a alguien si la habían visto pero no había sido así. La chica gruñó enojada y luego se dirigió hacia la taberna.

Era una estupidez que la Arkadia hubiera construido una taberna, bueno no la Arkadia en sí, pero sí los 47 lo habían hecho. La mayoría de los jóvenes estaban allí en ese momento, era como un refugio para ellos, mientras que por otro lado rara vez había algún adulto por allí metido.

Ella entró agitada, prácticamente empujo a un chico que estaba en su camino y derramó su bebida. Logró divisar a Raven y a Abby hablando en lo que parecía una conversación calmada. Corrió a la mesa y golpeó con las palmas de sus manos la madera, ambas mujeres la miraron sorprendidas.

– Oh por dios, ¿estás herida? – Observó Raven las manchas de sangre en su ropa. Toco el hombro de Octavia.

– Tenemos que ir a la Estación Médica ahora – Abby dijo.

– Sí, pero no por mí. No es mi sangre – La chica dijo alarmada – Abby, tienes que ir a la Estación Médica ahora. Clarke está allí y necesita tu ayuda

Los ojos de la mujer se abrieron de golpe, parecía que el color del rostro se le había desvanecido. Raven miró a Octavia extrañada, ella tocó su hombro y luego miró a Abby.

– Tenemos que ir – Confiaba en Octavia.

Las tres mujeres prácticamente corrieron hasta donde se encontraba la Estación Médica para poder encontrarse con al chica, pero en su lugar parecía que había un gran revuelo adentro. Abby busco con la mirada a su hija, pero no la podía encontrar en ninguna de las camas, incluso había creído que se trataba de una broma que la chica Blake le estaba jugando, pero entonces vio al Doctor Jackson salir apresurado del quirófano, él miró a Abby preocupado.