Capítulo 28

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Pues claro, era mucho más fácil decirlo que hacerlo, ¿no? Esa era la típica frase que alguien respondía cuando le pedían hacer lo imposible, y para Bellamy esto no fue la excepción. Le había tocado correr directo hacia el refugio porque desde donde se encontraba luchando con Raven pudo ver cómo los hombres enemigos habían logrado acabar con los guardianes del refugio y planeaban entrar a arrasar con la gente inocente que no tenía nada que ver con esta guerra. Había Recibido puñetazos en el rostro, en las costillas, su cabeza se había estrellado contra el pavimento y aun así estaba ahí de pie luchando contra dos enemigos con la intención de evitar que cruzaran por esa puerta.

Su pistola sin municiones no era más que una carga pesada para él, la usaba como si se tratase de una espada, pero eso le daba la ventaja contra ellos. Raven se había quedado donde estaba anteriormente.

– No te atreverás – Golpeo con la pistola el rostro del hombre antes de recibir otro golpe que lo derribó contra el suelo con tanta fuerza como para desorientarlo unos momentos. Bellamny gruñó mientras intentaba ponerse en pie. Se giró, pero jamás llegó a levantarse porque sintió el pie de alguien en su espalda – Mierda...

– Vas a morir – Se burló quien lo sometía contra el suelo – Debieron rendirse cuando les dieron la oportunidad. Ustedes no valen nada

– Te equivocas – Bellamy dijo con dificultad mientras se ponía en pie – Tú eres quien no vale nada si tienes que pasar por encima de los demás para hacerte notar

Instintivamente se giró tomando el pie del hombre y sin vacilar le dio un giro rompiendo su tobillo y luego lo hizo caer de espaldas.

– Este es nuestro hogar y no voy a permitir que tú o alguien más nos lo arrebate. No tocaras a mi gente – Se arrodillo contra el hombre a horcajadas y comenzó a aventarle puñetazos, todos de manera desaliñada y sin un patrón especifico. Sus nudillos comenzaron a sangrar, pero Bellamy no sabía si se trataba de su sangre o la del hombre. Poco a poco veía como él comenzaba a desfallecer en sus manos y luego, cuando vio que éste no se movía más, paso su mano derecha bajo su nariz y luego se levantó lentamente mirando a aquel hombre con el rostro desfigurado y sin vida.

Escuchó un golpe detrás de él y el sonido de otro ahogado. Se volteó alzando los puños aturdido, preparado para defenderse, pero se sorprendió de ver al otro soldado tirado en el suelo inconsciente. No, en realidad los sorpréndete era ver a Jasper sosteniendo su pistola contra los hombros y sonriendo tontamente.

– Te lo dije, la vida está hecha para ser vivida – Dijo con calma – Todos moriremos alguna vez

No supo cómo tomarse su comentario, si para bien o para mal, pero al menos habían impedido que aquellos hombres entraran al refugio. Bajo la sonrisa tonta y despreocupada de Jasper, Bellamy intercambio un incómodo saludo antes de dirigir su mirada hacia donde se encontraban otras personas luchando a mano armada o a puñetazos.

~ * * * ~

Dio un salto rápidamente, esquivando a la mujer que se encontraba luchando contra ella. Octavia en serio estaba cansada de recibir golpes y cada vez se hacía más difícil moverse en sus condiciones. Se dio cuenta entonces por qué Kane estaba tan preocupado por ella, pero no admitiría ni por un segundo la derrota. Buscaría la manera de vencerla, y tras haberle advertido a Lincoln que la dejará sola porque debía hacerlo por su cuenta, sabía con seguridad que en realidad estaba sola luchando contra aquella mastodonte que le estaba propinando una buena paliza.

Después de volver a caer al suelo y retorcerse de dolor, Octavia pensó que sería su fin cuando la mujer alzó las espadas por sobre su cabeza. El movimiento que hizo fue lento, lo que le dio tiempo a negarse a morir, reaccionar rápido para recoger su espada y cuando la mujer se inclinó hacia ella para matarla... la hoja de Octavia le atravesó el pecho, más directamente el corazón.

INQUEBRANTABLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora