17. No eres nadie para mi

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Su voz hizo temblar cada parte de mi piel, no se si alegrarme o enamorarme por su palabras.

¿Quien no lo haría?.

Sin que hable, ya me había enamorado de Dess.

Luego de una larga discusión con Tiana, termine dejandola sola y ahora que estamos con Dess, tomando un helado dentro de su auto.

- Ten cuidado, no vayas a tirar helado sobre mi auto.

Pongo los ojos en blanco.

- ¿Que te hace pensar que tiraré el helado?.

- Debe ser el hecho de que te llames Sasha, lo que me hace pensar que tiraras el helado.

Nos reimos para luego Seguir a un silencio que no era incomodo.

- Sabes, no lo entiendo, a Tiana la consideraba mi amiga ¿Por qué?.

Se encoge de hombros.

- No, pienses será mejor que los dejes ir, ella perdió a una gran persona a su lado.

Asiento.

- Se acerca el cumpleaños de Dennise.

- ¿Iras conmigo?, Digo somos supuestos novios, creo que sería lo mejor que te pase a buscar.- Suelta Dess.

Causando un revoloteo de mariposas en mí, últimamente lo causaba mucho, creo que sí, me estoy enamorando.

Un problema más a mi lista.

- Esta bien.- Digo con una sonrisa.

No se en que momento pero Dess y yo, empezamos a acortar la distancia.

Estabamos a escasos centímetros de chocar nuestros labios.

Mi celular comienza a sonar y rápidamente me muevo para contestar.

Aunque me arrepiento de que, el celular interrumpiera, pero creo que es lo mejor.

- Hola Sasha, ¿Donde estás? ¿Puedes venir a casa?.

- Sí, papá enseguida voy.

Cuelgo la llamada, miro hacía Dess y antes de que dijiera algo, dice:

- Creo que será bueno que te lleve a casa.

Asiento.

Conversamos en el trayecto, cuando llegamos a la puerta de casa, no tenía ganas de bajarme del auto, me sentía muy comoda con Dess.

- Lamento tener que irme,si no fuera por que mi padre llamo, seguiríamos hablando y tomando helados.

Me encojo de hombros y río.

Este sonríe de lado.

- Entiendo.

~~~

Dess.

- Creo que será hora de irme.- Dice Sasha algo nerviosa.

Es ahora o nunca.

Veo a Sasha intentar abrir la puerta del auto y digo:

- Espera, tengo algo que decirte.

~~~

Sasha.

Lo miro algo extrañada.

- ¿Siii?.- Pregunto.

- Creo que...- Suelta Dess, pero no logra finalizar la frase, por que en un ágil movimiento me toma con ambas manos la cara y me besa.

Primero fue algo lento, pero luego, se volvio un beso desesperado, lo que ambos hace tiempo estuvimos esperando.

Sin querer, corrí mi mano para el costado y aprete la bocina del auto.

Quede helado, a los pocos segundos escuche el ruido de la puerta de casa abriendose.

Antes de que Dess se de cuenta, yo ya había bajado del auto, despidiendome con la mano.

Que raro, siempre yo, arruinando las cosas.

Llego a la puerta de la casa y mi padre me dice:

- Hija, me alegro que hayas vuelto, tengo una sorpresa para ti.

Mi cara de felicidad aumenta.

Entro en la casa contenta.

- Ve a la sala de estar, ahí te espera tu sorpresa.- Agrega papá.

Voy corriendo hasta la sala de estar y paro en seco al ver mi sorpresa.

- ¿Que haces aquí?.- Digo remarcando cada palabra.

- ¿No te alegra verme?.- Pregunta la descarada.

- Vuelvo a preguntar ¿Que haces aquí?.

- Vine a verte, ven a saludar a tu madre.

- Primero tú no eres mi madre, segundo no me acercaré a ti ni a un metro.

- Hija...- Dice mi padre.

- Papá por que la dejaste entrar, dime ¿por qué?.

- Es tu madre, Sasha.

- Ella jamás se acordo de mí ni de Matias, no le molesto dejarte a ti solo cuidando de dos niños, ahora como si nada, aparece cuando nosotros ya estamos hechos y derechos, esto no es así.

La mujer que se hace llamar madre se acerca hasta donde yo estaba, me mira con seriedad, para luego darme una cachetada.

Llevo mis manos a la cara.

- ¿Quien te crees que eres para venir a tocarme?.- Le grito.

Papá me coloca a sus espaldas y dice:

- Romina, después de años que estas perdida para nosotros, viene a molestar nuestra tranquilidad y tienes el descaro de levantarle la mano a mi hija, no se te ocurra nuevamente tocarla.

- Te recuerdo que también es mi hija, Carlos.

- No eres nadie para mí.- Suelto y subo a mi habitación.

Cierro la puerta de un portazo y me hecho a llorar hasta quedar dormida.

Ella y sus problemas. ✅Donde viven las historias. Descúbrelo ahora