Nadie Como Nosotros.

Capitulo 44: "Celos, celos y mas celos".

Estaba hablando con Tobías y mi padre sobre deportes específicamente de beisbol pero algo llama mi atención enseguida veo a Keira hablando con ese tipo Nathan que no me gusta para nada se que él salvo la vida pero no creo que sus intenciones con Keira nada mas sean de amigos estoy seguro que quiere mas.

– Podemos ir la semana que viene juega Los Yankees vs. Detroit- Dice Tobías- ¿Te animas Matt? ¿Estas escuchando?

– No, disculpa Tobías ¿Qué decías?- Vuelvo a mirar a mi amigo.

– Estas muy distraído, hijo- Dice mi padre- Tobías te preguntaba si querías ir al juego.

– Si, claro que me gustaría- Le sonrió de nuevo mis ojos se posan en Keira y Nathan.

El intenta tocarle el brazo pero ella se aparta parece estar molesta, mi ceño se frunce ¿Qué mierda ese tipo le esta haciendo a mi mujer? Sin importar que Tobías y mi padre me estén hablando salgo dando largas zancadas hasta llegar a ellos agarro a Keira de la mano apartándola de Nathan quien me mira muy serio.

– Hola, Nathan- Digo con frialdad.

– Hola, Matt- responde de la misma manera, si las miradas mataran seguro él estaría muerto trato de controlar mis celos.

– ¿Todo esta bien, cariño?- Le pregunto a Keira besando su frente.

– Si, todo esta bien- Dice sin mirarme lo cual me da entender que no es cierto, Nathan le ha hecho que la hizo enojar necesito saber de que se trata.

– En ese caso, vamos a que abras algunos de los regalos, si nos disculpas un momento- Le digo a Nathan quien asiente con la cabeza.

Keira y yo vamos hacia otra área del salón lejos de los invitados, ella se ve nerviosa y a la vez enojada por la forma que se pasa la mano por el cabello.

– ¿Qué sucede? ¿Qué te hizo el tipo ese?- Pregunto impaciente.

– No paso nada, Matt… Es solo que… Olvídalo, Nathan esta un poco confundido.

– ¿Confundido?- Frunzo el ceño- No me vengas con eso de que no me vas a decir nada, quiero la verdad Keira porque Nathan te agarra del brazo de esa forma ¿Qué hubo entre ustedes?

– ¡Nada!- Alza la voz luego mira a su alrededor con nerviosismo por suerte nadie nos ha oído- No tuvimos absolutamente nada, sácate esa idea de la cabeza.

– ¿Entonces porque no me quieres decir lo que pasa? Tengo derecho a saberlo, no te dejare hasta que me des una explicación.

– Matt, no quiero discutir esto contigo en este momento estamos en el baby shower de nuestro hijo no quiero armar una escena, hablamos después.

Dicho eso se aleja nuevamente hacia donde esta Amber se siente en uno de los sofás para comenzar abrir los regalos que le han traído a nuestro hijo, pero no me puedo quedar con la duda si Keira no quiere decirme entonces buscare la raíz del problema, avanzo por el medio del salón veo a Nathan bebiendo un trago cerca de la puerta queda al jardín.

– Necesitamos hablar- Digo con seriedad., él asiente con la cabeza me acompaña afuera de la recepción, lejos de todos no quería que Keira se diera cuenta ahora que esta distraída abriendo los regalos.

– ¿De que  quieres hablarme?

– Quiero que me digas que sientes por Keira, se sincero conmigo.

– Ella es una amiga para mí.

– ¿Por qué será que no te creo? Estoy agradecido por lo que hiciste por ella sino fuera por ti no estaría a mi lado pero he vuelto Nathan eso quiere decir que Keira sigue y seguirá siendo mía, no te interpongas en lo nuestro, espera a mi hijo y pretendo casarme con ella lo mas pronto posible, así que aléjate ¿Entiendes?- Le hable con rudeza pero tenia que comprender que estaba metiendo un territorio muy peligroso.

– Entiendo tu punto, Matt- Dice pasando su mano por el cabello- Pero no puedo simplemente arrancarme lo que siento por Keira, solo porque tú estés vivo y hayas vuelto.

– ¿Quieres decir con eso? – Mis ojos se incidieron de la rabia, mis puños apretados de ambos lados- Si te le acercas, te juro que te romperé la cara.

– No te tengo miedo, Matt… Puedes hacer lo que te venga tu puta gana pero no me vas apartar de Keira solo porque tu lo digas- Se retira golpeándome al propósito el hombro.

Trato de aguantarme para no golpearlo tampoco quiero arruinar la fiesta por el imbécil de Nathan después me las arreglaría con él. Si cree que podrá quitarme lo que es mío se equivoca primero soy capaz de matarlo.

Regreso a la fiesta, veo a Keira sonriendo encantada con las cosas que le han regalado es el momento de darle el mío.

– Disculpen, señoras- Digo aclarando la garganta- Yo también tengo un presente para mi novia.

Ayudo a Keira a colocarse de pie, ella me mira confundida porque no se esperaba que le diera alguna cosa, saco el presente de mi bolsillo de mi chaqueta gris, es una pequeña cajita y la coloco en su mano.

– Ábrelo- Le susurro al oído, ella me sonríe y abre la cajita quitándole el lazo dorado que tiene.

Frunce el ceño cuando ve el contenido.

– Es una llave ¿Qué abre?- Me pregunta.

– Nuestra nueva casa en California- Sonrió- Ya la compre y esta totalmente equipada, nos mudaremos cuando haya nacido Matthew.

– ¿En serio? Esto es grandioso, gracias mi amor- Keira salta a mis brazos y me da un sonoro beso, los invitados empiezan aplaudir.

– ¿Cuándo se casan?- Pregunta Amber.

– Aun no hemos hablando sobre eso, Amber- Le contesto mirándola mal.

– No era para que te enojaras- Haciendo un puchero- Es que ustedes se merecen toda la felicidad del mundo.

– Eso es cierto- Beso la frente de Keira.

Veo de reojo a Nathan parece que va a explotar de la rabia lo que me causa mucha satisfacción si creía que tenia oportunidad con Keira esta equivocado.