Nadie Como Nosotros.

Capitulo 42: "Caja de música".

Sus manos descienden por mi cuerpo haciéndome temblar mientras sus labios van dejando pequeños besos en mi cuello lo cual es un deleite por verlo sentir tan cerca de mi es un milagro volverlo a tener cuando creí que lo había perdido para siempre.

Lentamente va a entrando en mi es como estar en cielo esta sensación tan maravillosa, cierro los ojos mientras la emoción me gana las lagrimas salen de mis ojos cuando él susurro un “te amo” en mi oído se mueve despacio en mi interior llenándome por completo.

– ¿Te he hecho daño?- Me pregunta con la respiración entre cortada y frunce el ceño al ver mis lagrimas.

– No, al contrario… Me haces demasiado feliz por favor no te detengas en serio te necesito mucho- Lo beso con ternura.

– Tu eres lo mejor que me ha pasado en la vida, Keira…Te amo y siempre lo hare.

– También te amo- Gimo cuando se mueve mas rápido mi cuerpo se contrae haciendo palpitar cada fibra de mi.

Quiero sentir que esto es real que cuando me levante por la mañana Matt seguirá a mi lado no quiero pensar que es producto de mi imaginación, el hombre que amo esta en mi cama diciéndome que ama mientras hacemos el amor de forma tan tierna que me emociona completamente.

Exploto en mil pedazos cuando llego a la cúspide del placer, trato de relajarme mientras mi cuerpo aun se estremece por el impecable éxtasis de hacer el amor con Matt, no había olvidado lo increíble que se siente unos segundos después él sigue cayendo encima de mi exhausto pero con una sonrisa en su rostro se ve tan hermoso con el cabello alborotado y el rostro sudoroso.

– Eres la mejor medicina, Keira- Me besa la punta de la nariz- ¿Estas bien?

Asiento con la cabeza paso mi mano por su cabello sedoso.

– No me haces sentir bien- Le sonrió- Ahora que estas conmigo cuando creí que nunca mas volvería a verte has vuelto a casa.

Sale de mi interior lentamente y se acuesta a mi lado aferrándome a sus brazos besando mi cabello y con su mano acaricia mi hombro.

– Tenia una razón para luchar y eras tu pero ahora son mi hijo y tu- Acaricia mi vientre con la mano que tiene enyesada.

Me inclino un poco para mirarle puedo ver la marca de la bala en su hombro decido tocarlo con suave es una pequeña cicatriz que tiene allí.

– ¿Te duele?- Le pregunto.

– No- dice con sequedad.

Mierda, perfecto ahora se ha enojado ¿Conmigo? Ya veo que no quiere hablar del tema sobre su secuestro en Afganistán según dijo que me lo diría a su tiempo ¿Cuánto tiempo será eso? Tampoco quiero presionarlo hacer algo que no quiere después de vivir aquella experiencia tan traumática.

– Es mejor que durmamos un rato- Dice.

Me enrollo en sus brazos sintiéndome cálida y protegida cierro los ojos emocionada y contenta que Matt haya vuelto, poco a poco siento que su respiración se vuelve pausada abro los ojos lo miro esta completamente dormido seguro esta cansado por el viaje y por el sexo, me sonrojo ¿Cuándo dejare hacer eso? Ni que fuera del otro mundo tener relaciones con la persona que quieres además estoy embarazada.

Acaricio su precioso rostro, la cicatriz que tiene en la frente también se ve que esta sanando lo único que pasa por mi cabeza es la pesadilla que debió vivir Matt con sus secuestradores todo mi cuerpo se estremece, lo abrazo mas fuerte, soy afortunada de tenerlo y que siga con vida.

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Me levanto sobresaltada noto que Matt no esta a mi lado lo cual me asusta la ultima vez que eso paso él me dejo salgo de la cama, me coloco lo primero que veo y voy hacia la sala no esta por ningún lado siento que mi corazón comienza a disminuir sus latidos ¿Todo fue un sueño? ¿ Matt no esta vivo? ¿Mi imaginación juega conmigo otra vez? Mis ojos se llenan de lagrimas pero de pronto escucho una melodía de música de cuna viene del cuarto de Matthew, acaricio mi vientre abultado mientras voy caminando hacia allá cuando abro despacio la puerta Matt esta tocando la caja de música que le compre a nuestro hijo para ponerla cuando vaya a dormir.

Lo mira atentamente feliz de que no haya sido un sueño mientras escucha la dulce melodía que sale de ella, entro a la habitación de forma sigilosa cuando él voltea sus ojos tienen ese brillo pelicular que tanto me encanta y me hace amarlo aun mas.

– Esto es hermoso- Dice emocionado- En unas semanas tendremos a Matthew con nosotros, seremos una familia, esto esta pasando tan rápido- De pronto se pone serio y deja la caja de música en la mesita.

– Lo se, apenas tenemos poco tiempo conociéndonos estamos aquí a punto de tener un bebe.

– Me emociona la idea de tener un hijo y más si es contigo, Keira- Se acerca a mí y me da un pequeño beso.

– ¿Quieres que te prepare el desayuno?- Sonrió.

– Oh si, muero por unas tostadas, huevos revueltos y tocineta…. Ah y un buen café con leche- Dice entusiasmado- Extraño esos desayunos.

Lo miro detalladamente Matt ha perdido peso pero aun si se ve demasiado bello como un adonis eso nunca va a cambiar.

– Entonces un desayuno especial para mi amor- Le regreso otro pequeño beso.

Cuando se escucha el sonido de la puerta, alguien esta tocando.

– ¿Estas esperando a alguien?- Pregunta Matt.

– No- Digo extrañada- Iré a ver de quien se trata.

Salgo de la habitación para abrir la puerta, mi boca se abre del asombro, no esperaba a esta persona en mi casa.