Nadie Como Nosotros.

Capitulo 35: "Aun hay esperanza".

Estaba siendo agarrada por la cintura mientras luchaba por soltarme pero se negaba hacerlo, me arrastro fuera del barandal y de caer hacia las heladas agua de aquel lago.

- ¡Suéltame!- Grite forcejeando con él- ¡Por favor, suéltame! ¡Déjame hacerlo, por favor!- Mis lagrimas no dejaban de caer.

Él seguía sosteniéndome aprisionada en sus brazos después de unos segundos deje de luchar simplemente lo abrace en busca de consuelo, se quedo en silencio solo acariciaba mi cabello mientras lloraba de dolor de que la única persona que me quiso realmente ya no existía se había ido para nunca mas volver, quería arrancarme esta tristeza del corazón de una vez ¿Por qué no me dejaban saltar? Para cambiar todo esto seria libre.

- Llora todo lo que quieras, estoy aquí- susurro ese chico aun abrazándome.

- No es justo que se fuera y me dejara sola ¿Por qué tuvo que morir?- dije entre sollozos aferrándome a su camisa.

- Tranquila, Keira- susurro suavemente- ¿Dónde vives? Puedo llevarte a tu casa.

Entonces levante la cabeza para mirarlo, mis lagrimas habían cesado por unos segundos, si tenia los ojos verdes con una pizca de compasión en ellos.

- No hace falta que me lleves, siento lo de tu camisa la he manchado con mis estúpidas lagrimas- dije con amargura.

- No lo sientas, entiendo que estas pasando por un mal momento. Pero saltar no lo soluciona ¿Quién es esa persona que murió?

- No importa- digo sorbiendo mi nariz, limpiando las lágrimas de mi rostro- solo quiero irme a casa, ya que no me dejaste saltar.

- Pienso llevarte no te dejare sola ¿No vas a contestar a mi pregunta?- Insistió.

- Se llamaba Matt, murió en combate hace unos días, era mi novio- De nuevo la tristeza me desarmo por completo, Oh Dios mío, Matt ¿Por qué tenias que irte? Ahora que más necesito de ti.

- Lo siento mucho, Keira- dice con sinceridad acaricia mi cabello.

A la final termino aceptando que este extraño me lleva a mi casa, creo que me dijo que se llama “Nathan” no estoy segura cuando llegamos les doy las gracias pero insiste en acompañarme hasta a la puerta y luego recuerdo que no tengo las llaves, entonces toco con la esperanza que Amber este allí.

Mi amiga abre la puerta salta a mi brazos con los ojos llorosos.

- Oh por Dios, estaba tan preocupada- me dice después de soltarme- ¿Dónde estabas? Después que saliste corriendo de esa forma de la casa de los padres de Matt me asuste mucho iba a llamar a la policía, Tobías fue a buscarte también.

- Estoy bien, Amber… No me ha pasado nada- Murmuro.

- Hola, mi nombre es Nathan Jill- Dice se me había olvido que él estaba allí.

- Soy Amber ¿Tu quien eres?- Frunce el ceño.

- Soy un amigo de Keira, la encontré en la calle decidí traerla a casa.

- Oh, te lo agradezco mucho- Sonríe- pero pasen, aquí afuera hace mucho frio.

Entramos a mi casa, Nathan se sienta en la sofá mientras Amber esta en la cocina sirvió unas tazas de chocolate caliente ya que esta siendo mucho frio.

- Ya le avise a Tobías que estas aquí, estaba también preocupado por ti después de la noticia de la….- se calla al ver mi rostro afligido- Toma este chocolate caliente te hará bien.

Tomo la taza humeante de chocolate pero no tengo ganas de tomar nada pero lo hago por hay dos personas enfrente de mi vigilándome, Nathan no quita sus ojos verdes de mi comienza a incomodarme un poco.