Sus ojos avellana que me observa nerviosa, pasa un mechón de su cabello detrás de su oreja. Su labio tiembla levemente, frunzo el ceño ¿Por qué parece tan asustada?
- ¿Por qué estas aquí, Keira?- Le pregunto impaciente ya que ella no dice nada.
- Iba caminando hacia el trabajo pase para ver si estabas bien ya que te fuiste en medio de la noche.
- Estoy bien.
- Me he dado cuenta- dice con sequedad.
- ¿Sucede algo más? Te ves nerviosa.
- Es que me imagino que has terminado con lo nuestro. Ayer discutimos y te fuiste.
- ¿Terminamos?- La miro confuso- ¿Eso quieres?
- Obvio que no- resopla, deja su bolso en el sofá.
- Entonces ¿Por qué pensaste algo así? Lo de ayer fue una simple pelea pero no quiere decir que no quiera volver a verte.
- Tenía mucho miedo de no verte mas por mis estúpidos celos, puedo confiar en ti. Si me dices que no pasa nada con tu ex novia entonces te creo así que perdóname.
- Cariño, no tienes porque disculparte cuando yo soy el culpable a mi me molestaría mucho si Nicolás te llamara para verse contigo, entiendo perfectamente que esto te doliera, yo soy quien debe disculparse cuando vaya a Boston romperé todos los lazos con Stefany, lo prometo.
- Eso quiere decir que aun sigues conmigo- una tímida sonrisa se asoma en sus labios.
- Oh claro que si, preciosa- la atraigo hasta mis brazos- No quiero dejar lo nuestro por nada en el mundo tu me has cautivado, Keira. Dudo mucho que quiera terminar contigo.
- Me alegro tanto escucharlo de ti, ayer me sentía tan triste y vacía cuando te fuiste.
- Ahora no tienes ningún motivo para estarlo, estoy aquí para hacerte sonreír y demostrarte lo mucho que te deseo- le doy un beso en sus tiernos labios pero ella se aparta.
- Debo ir al trabajo- dice con pesar.
- Tu trabajo puede irse a la mierda- gruño para besarla de nuevo- en este momento lo único que quiero es hundirme en lo mas profundo de tu ser, besar cada centímetro de tu piel tan suave y preciosa. Por favor Keira quédate y haz el amor conmigo.
- Harás que me despidan- se cruza de brazos.
- Te consigo otro- me acerco le quito el abrigo lanzándolo encima del sofá.
- ¿De que? ¿De tu esclava sexual personal?
- No es mala idea, ambos saldríamos bien beneficiados- sonrió con malicia.
- Te deseo mucho, Matthew.
- Keira, no sabes como me pones cundo dices mi nombre- Gemido sale de sus labios cuando reclamo su boca con fervor, mmm…. Se siente tan bien, suaves, dulces al punto de volverme loco. Mis manos en su cintura apretándola hacia a mi cuerpo, la llevo hasta al pie de la cama.
- Tu boca sabe alcohol- Me dice mientras se aparta un poco para desabrochar mi camisa- tienes la misma ropa de anoche puesta todavía.
- Si eso te molesta, bien puedo cepillarme.
- No me molesta ¿Por qué estuviste bebiendo?
- Bebí por ti, yo también tenía miedo de perderte, Keira.
- Oh Matt, eres tan hermoso- Nos besamos nuevamente.
Nos deshacemos de la ropa con rapidez hambrientos por el deseo, besaba cada parte de su cuerpo que quedaba al descubierto ella se aferraba a mi jadeando diciendo mi nombre, la deseaba, la deseaba demasiado tanto que dolía, nunca me había sucedido con ninguna mujer.
- Coloca tus piernas a mi alrededor, así es cariño- lentamente estoy dentro de ella, es como tocar el cielo, gruñido brota de mi garganta cuando comienzo a moverme en su interior despacio llenándola por completo.- Keira, eres tan maravillosa y hermosa, me gusta sentirte así…tan estrecha y ardiendo de placer por mí- susurro cerca de sus labios, grita cuando me muevo mas deprisa.
- Oh si…Matt- la beso en el cuello hasta sus pechos tocándolos hasta dejarlos sensibles subo de nuevo a su boca invadiéndola con la lengua, ella me responde de igual manera sus pequeñas manos en mi espalda sus uñas clavadas en mi piel mientras solo somos uno olvidándonos del resto del mundo.
- ¿Quieres más? Dime, Keira.
- Matt, por favor….Si quiero mas, te amo tanto- Veo que sus ojos se llenan de lagrimas, cierro los ojos aun es difícil escucharla decir “te amo” pero por alguna razón acelera mi ritmo cardiaco.
Ella tiembla debajo de mi sabia que estaba a punto de llegar, así que acelere un poco más.
- Dámelo, preciosa…Lo quiero ahora. Dejarte llevar conmigo. Mía eres mía, Keira…Recuérdalo, eres de Matt Bomer ahora y siempre.
- Siempre seré tuya, Matt.
Entonces ambos nos dejamos ir al mismo tiempo cayendo agotados en la cama.
- Hacer el amor contigo me ha devuelto el alma al cuerpo, Keira… Podría morir así dentro de ti.
Ella me sonríe agotada, sudorosa con la respiración agitada, el cabello desordenado, las mejillas y sus labios enrojecidos se ve tan preciosa. Verla desnuda en mi cama, es algo que quiero ver todos los días, la aprieto junto a mi y le beso la frente.
- Se que te asusta el hecho que lo nuestro avance tan rápido pero por esos detalles es que te amo Matt.
Solo le sonrió, besos sus labios por alguna razón me siento feliz, satisfecho y emocionado.
**********
Keira se queda conmigo esa tarde no fue al trabajo pero le aviso a Amber que no iría. Escuche el sonido de la puerta seguro era el servicio a cuarto había pedido el almuerzo para los dos. Me levanto de la cama dejando a la mujer desnuda que estaba dormida entre las sabanas, me coloco el pantalón de pijama sin la camisa fui abrir la puerta. Allí estaba la chica con el carrito de la comida, se me queda viendo como si fuera un oasis que acababa de descubrir en el desierto, ok si soy muy guapo y mi cara es perfecta evito el impulso de torce los ojos.
- Aquí, es.. esta su comida, señor- balbucea y se ha sonrojado como un tomate tal vez porque se ha dado cuenta que no aparta sus ojos de mi.
- Gracias- murmuro sonriéndole, se pone más roja y sale casi corriendo de la habitación.
- ¿Causas ese efecto en todas las mujeres?- Volteo me encuentro a Keira apoyada en la pared envuelta en las sabanas como si acababa de tener un buen sexo desenfrenado, oh cierto lo tuvimos.
- Si la mayoría del tiempo- sonrió- no es mi culpa ser tan irresistiblemente guapo.
- Wow pero que ego tan grande tienes- sonríe divertida.
- Oh nena el ego no es lo único que tengo grande- digo bromeando.
Ella se sonroja y luego se echa a reír.
- Oh por Dios, Matt- ….No puedo evitar reírme también, su risa es contagiosa.
- Te ves adorable cuando te sonrojas, Keira- Me acerco a ella y la abrazo- Has hecho mis días los mejores siempre estas en mis pensamientos desde que me voy a dormir hasta despertarme.
- Tu en los míos, eres condenadamente perfecto por eso es que te amo- me da un besos en los labios con ternura.
- He pedido de comer algo que seguro te encantara ¿Tienes hambre?
- Si mucha- sus ojos avellanas se oscurecen se que no se refiere a la comida, mi cuerpo entero se contrae de deseo hacia a ella una vez- Por mas que quiera tener otro revolcón contigo tengo mucha hambre- sigo bromeando.
- Es que debes entenderme te iras a Boston por 2 días quiero pasar cada segundo a tu lado.
- ¿A mi lado? No querrás decir… ¿Yo arriba y dentro de ti?- me rió.
- Lo digo en serio- me da un golpe en el hombro no tan fuerte pero se ríe también- Me hará mucha falta.
- Tu a mi, comienzo a dudar si ir. No quiero dejarte.
- Entonces no vayas- su voz se quiebra mientras envuelvo mis brazos a su alrededor cierro los ojos absorbiendo su rico aroma.
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Nadie Como Nosotros.
FanficEs una historia de amor de Keira y Matt que los atrapara. En edición para corregir errores en los capítulos, disculpen las molestias.