Capítulo 28.

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ADVERTENCIA: Contenido violento y sensible. 

Los Reyes Maniacos junto a Ally estaban posicionados en una colina elevada y alejada en Communitas desde donde se vio arder el primer edificio. Las bombas empezaron a sonar a su alrededor. Ally estaba atónita mientras sus padres sonreían y se reían haciendo macabros gestos con sus manos y burlándose de los chillidos de miles de personas asustadas.

- Señores, tenemos un problema – su comunicador en el campo de batalla de Communitas habló desde el interfono.

- Dinos – dijo preocupado el Rey.

- No había nadie en los edificios sino a su alrededor, esos chillidos no indican gente muerta. Además, estamos siendo asediados por un grupo de militares y de locos asesinos que están matando a las unidades que traemos.

- ¿¡Cómo!? – Gritó enfurecida la Reina.

- Sabían dónde teníamos... - empezaron a oírse disparos en la llamada - ¡Reyes esto se pone feo! Están matando a tod – y la transmisión se cortó.

Cogieron los prismáticos de última generación y observaron atentamente los grupos que tenían escondidos para atacar a civiles en la calle. Unos soldados desconocidos estaban atacando a su batallón. Moría gente de ambos bandos más civiles que estaban por en medio, pero según iban explotando las bombas, unos tanques acuáticos y todoterreno aparecieron llevándose a todos los inocentes que podían.

- ¡Qué coño significa esto! – la Reina tiró su prismático al suelo destrozándolo.

- ¿Por qué saben de nosotros y nuestro plan? – el Rey se inquietó y caminaba de un lado a otro.

- Has sido tú... - la malvada se giró hacia su hija quien no se podía creer lo que estaba viendo - ¡Tú les has avisado de todo! – agarró por el cuello a Ally y empezó a apretar.

- N-no m-mamá – Ally lloraba y trataba de tenderle a su madre los prismáticos – M-mira hacia allá – señaló un coche que, desde lejos, se acercaba a su posición.

Ella soltó a su primogénita del cuello dejando al fin que respirara. Cogió los prismáticos y casi los rompe.

- ¿Qué hacen Jauregui y Cabello sueltas y viniendo hacia aquí? – miró a su marido pidiéndole la explicación que ella no podía encontrar ni siquiera entender.

- No lo sé... Pero ¿Qué quieres hacer? – preguntó con cautela. Sabía que su mujer era despiadada y sin corazón, si decía algo inoportuno seguramente lo mataría sin temor alguno.

- Tú te quedas aquí y las vas a intentar matar, yo me voy con nuestra pequeña a hacer una visita a alguien muy especial que creía era nuestra aliada.

Agarró de la camiseta a Ally y la empujó para meterla en el coche, se montó y esperó un momento hasta oír cerca el coche de Lauren. Quería que la viera llevándose a Ally para que pensaran que era un secuestro. Porque, a pesar de que Sofía les hubiera dicho dónde estaban las bombas, donde atacarían y un largo etcétera de cosas, no les había confiado la identidad de ellos ni de su hija por tener un último as bajo la manga con el que poder jugar.

Por lo que, sin quererlo, el plan de la Reina de que creyeran que había secuestrado a la Gobernante más bajita, funcionaría.

Lauren y Camila llegaron frenando rápido y empuñando sus armas contra el Rey de los Maniacos y viendo cómo, la reina, se llevaba a una llorosa Ally en su coche.

- ¿¡A dónde se llevan a Ally!? – gritó Lauren mientras se acercaba a un, aparentemente, desarmado maniaco.

- ¿Crees que ella me lo diría para que, después de torturarme o matarme, sacarais esa información? – él se sacó el arma especial que creía que Dinah había construido.

Juicio Justo [Camren AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora