(Versión todo público)
Ambos se mantuvieron en un tenso silencio, hasta que el mayor lo rompió, curioso y al mismo tiempo temeroso de lo que su respuesta podría significar.
—¿Por qué dices aquello? —murmuró visiblemente confundido.
Madón inclinó su cabeza hacia un lado, como si buscara algo que pareció encontrar en Elyan: curiosidad.
Pecador.
Apretó sus finos e imperceptibles labios intentando esfumar aquella palabra de su mente, que tanto le habían prohibido en lo que podía llamarse su infancia.
—¿Que por qué lo digo? Creo que es porque los derechos de los niños gooks han desaparecido, reduciéndolos a ser los mismos que los de los adultos, o inclusive menos. ¿A caso no es terrible? A los niños normales no se les corta la lengua cuando mienten, no como me lo hicieron a mí. —Su voz salió cargada de una decepción de tono infantil, sin notar que sus palabras podían ser brutales para alguien que no fuera un gook. Un grito ahogado se disparó de la garganta de Elyan apenas las palabras fueron pronunciadas, aunque indiferente para Madón, por razones que no le incluían del todo.—Mi abuelo decía que a pesar de mentir, los niños eran perdonados y castigados con nimiedades a comparación de lo que nosotros, los cachorros de gooks, sufrimos. —La calma en su voz era perturbadora, como si aquello no le afectara siquiera un poco, o no fuera un acto completamente desalmado; Elyan retrocedió.
Cobarde.
Madón ignoró aquello volteando ligeramente hacía la derecha, y continuó:—Nuestra lengua, a diferencia de la de todos los demás monstruos o seres, tiene una función completamente necesaria, indiferente a cualquier pensamiento que tengas en este momento; nuestra lengua contiene la inocencia y alegría, la curiosidad y credulidad, pero más que nada, contiene la capacidad de sentir miedo. —Miró a los ojos a Elyan antes de dar un paso hacia delante, por mero instinto de sentirlo muy lejos, como si quisiera huir, obligando al mismo a retroceder.—Cuando me la quitaron, dejaron sólo uno de mis miedos, el que en ese entonces, menos me preocupaba. —Madón titubeó antes de ser literalmente obligado por si mismo; no sólo no podía mentir, sino que no tenía permitido omitir información, y eso era algo que a su corta edad, le frustraba mucho.—Me obligaron a temerles, y a respetarlos más que a cualquier otra cosa. —Peinó su cabellera hacia atrás mientras tiraba suavemente de la misma.—A veces creo que hice algo mucho peor que una piadosa mentira, pero sacando aquella vez, siempre me he sentido como un robot que sólo cumplía órdenes; nunca nadie se había quejado de mí por nada, y creo que eso fue algo imperdonable para mis tutores, que esperaban a alguien tan rebelde y desalmado como ellos.
Suspiró, y al voltear se quedó tieso ante lo que sus ojos observaron como el cuerpo de Elyan desapareciendo ante él repentinamente, segundos después de haber finalizado sus palabras que le causaron escalofríos al ser albino y de ojos cian, que además de poseer pocos cabellos en el cuerpo, tenía un rostro humano algo oculto tras su peludez.
Saliendo de su asombro, varios minutos después, notó como su cuerpo se encontraba rígido, y como sus puños eran apretados fuertemente, sin razón alguna, como si estuviera reteniéndose de algo que no entendía con exactitud.
No tardó mucho en notar que su reacción no fue por la pérdida de vida del sujeto que hace segundos estaba con él, sino el hecho de estar completamente sólo, sin nadie que, como mínimo, se delineé acompañándolo.
Insensible.
Sabía que lo era, pero no podía evitarlo; no le causaba nada de pena su desaparición, no más que por un mínimo detalle: estaba solo.
La oscuridad se traga tus miedos, y los vuelve reales.
Madón movió sus dedos escondidos por su manta de pelo de forma nerviosa y maniática, recordando cosas prohibidas que juró olvidar como si nunca hubieran pasado.
Pero sí pasaron.
Fecha de publicación: 13/07/17.
Mucha información *explota su cerebro*
Este lado de Madón tiene una explicación, no es que maduró en cinco segundos.
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Madón y Helgio [#1]
مغامرة(Esta novela no está editada, por lo tanto tiene muchos errores y la redacción es bastante mediocre. Lea bajo su criterio). Madón, rodeado de maldad que no profesa pero igualmente recibe, se ve envuelto en situaciones que no logra ver por completo y...