Mis pequeños relatos

Don't Go

Calles vacías, sin un rumbo a seguir, calles que van en ambos sentidos, adelante y atrás, y a lo lejos quizá alguna que otra curva cerrada.

Yo me dirigí hacia algún lugar el cual ya no recuerdo, caminando por ahí te vi, estabas parada en una esquina, no sabias que camino tomar, estabas indecisa, y no te culpe por eso, este mundo es bastante complicado después de todo, yo también no sabia que camino tomar, imagina lo importante que fue si ya no lo recuerdo, podría decirse que lo tome al azar.

Nunca vi un hilo rojo, ni nada por el estilo, me atrevería a decir que eras una persona cualquiera, incluso no me iba a dar el coraje para aconsejarte, pero tú me paraste, y me preguntaste que dirección era la menos peligrosa, sencillamente te respondí que todo camino en algún punto tendrá su peligro, apretaste mi brazo como diciendo que esa no era la respuesta que buscabas, te dije que si querías te acompañaba así al menos estarías más segura, dijiste que no y tomaste el primer camino que viste, me pareció curioso la primera vez, pero yo seguí mi camino sin mirar atrás.

Un par de días más adelante, te vi algo desgastada, lastimada, me preocupe porque no me gusta ver a la gente así, corrí hacia ti, sin motivo, pero apenas tuve contacto contigo, una alma gris me impidió acercarme más, te alejaste con esa imagen tan borrosa.. Aún ni sabia tú nombre.. Pero quería gritarte, hubiera preferido dejar la garganta ahí en vez de haberte dejado, aún así, se fueron lejos por el camino de la derecha.

Pasaron meses y seguía caminando por esa senda aunque algo bastante más inseguro que antes. Avanzando con mi mirada perdida en la nada absoluta de mis pensamientos, siento que algo me sostiene el abrigo, ¿podría yo tener más suerte? Claro que no, eras tú, antes que dijeras algo decidí sanarte, tratar esas heridas graves, pero entre suspiros y tú lucha por respirar lograste decir "Lo siento", sentí alegría, aún más cuando después de haber sanado decidiste acompañarme.

Camináramos por donde camináramos, uno de los dos siempre cuidaba al otro, como si fuera un juego, ¿tú no puedes? Yo lo hago, ¿yo no puedo? Tú lo hacías, eramos un buen equipo.

Luego de un tiempo con largas charlas, de chistes, lograste entrar en mi ser, un alma que no aún no sabia donde parar, que a pesar de sus dificultades, avanzaba, ese espíritu lograba ser el yin de mi yang, aunque discrepábamos de que camino tomar, cual seria el más divertido, el más serio, siempre lo dejamos al azar mientras nos movíamos con paso firme.

Pero un día, decidimos tomar caminos opuestos, y que caprichosa es la vida, te fuiste por la izquierda y yo por la derecha, te encontré otra vez, nos vimos aunque ni levantamos la mano siquiera para decir un simple "Hola." Tan caprichoso es este mundo, desde que acordamos separarnos, siempre tomaste el lado contrario a mi, pero siempre nos encontrábamos en algún punto, ¿que será lo que esta cosa quiere de nosotros?

Ahora miró hacia atrás, todos esos pasos, tanto tiempo caminando.. Nunca creí que llegaría a un callejón sin salida, siempre creí que los caminos eran infinitos, noté mi equivocación, pero ahora ya no quiero avanzar por ningún lado, tu caminas libre y vete a saber cuantas manos intentan alcanzarte. Tú dejaste en claro que el camino, "nuestro camino" llego a esa esquina a 20 metros de donde estoy, lentamente me arrastro avanzando para volver a encontrar ese lugar donde te encontré, con la esperanza idiota de volver a encontrarte aún sabiendo que no me querrás ver, pero si e de perecer en este laberinto sin fin, lo haré allí, renaceré a mi tiempo y todo podrá ser mejor para ambos querida nuble borrosa.

 Mientras me arrastro creo verte pasar, intento llamarte pero el nudo en mi garganta vuelve el grito "No te vayas." En solo un intento de tragar aire y seguir avanzando, todo lo que tenia que decir.. Solo se volvieron palabras ahogadas por culpa de las lagrimas que por mi rostro corren, de lo tan necio que soy espero llegar a donde me planteo y así esperarte en nuestro "lugar especial".