CAPÍTULO 3: LA ELECCIÓN

59 10 0
                                    

Nadia no podía creerse toda esa historia de los Valmits, los Velnigos, los Velnis y todas las demás cosas. Absorta en sus pensamientos llegó a la entrada de su casa. Se dio cuenta demasiado tarde de que a esa hora normalmente estaba en clase, pero su madre ya le había visto.

-Hola mama.-fueron las únicas palabras que se le ocurrieron decir.

- ¿Cariño, se puede saber porque no estas en el instituto ?- dijo Alicia algo mosqueada.

- Porque hoy solamente me han secuestrado dos tíos , que resulta que uno tiene la piel amarillenta y el pelo verde y el otro es mi hermano Ucal, a quien hace dos años creía muerto gracias a tus palabras,por comunicarme aquellas falsas palabras por cierto y que me he enterado de que eras una Valmits y Ucal también. Y esa querida madre, es la razón por la cual no he asistido a clase. -a Alicia le cambió la cara totalmente. No sabia que responderla. Lo sabía todo. Y estaba enfadada. Muy enfadada. La abandonaría y se iría a cazar Velnigos con su hermano.

-Lo siento cariño, no podía decirte nada hasta que llegara mañana, tu cumpleaños.

-Lo sé, Ucal me lo ha contado todo.. tranquila- dijo intentando no preocuparle demasiado.

-Entonces.. ¿vas a irte a Galnium?

- No lose.. me gustaría pero... no quiero dejarte.

-Quédate. Galnium es un planeta peligroso, arriesgas tu vida luchando con Velnigos constantemente y.. no me gustaría perderte.. perderte para siempre.

- Esta bien .. me quedaré- dijo algo triste, sabía que su madre no quería que se fuese, pero pensó que estaba siendo algo egoísta, ya que solo pensaba en ella misma.. pero tenía razón no quería morir por uno de esos monstruos.

- Creo que me voy a dar una vuelta...

-Ten cuidado hija...-Le dijo Alicia a Nadia.

Mientras Nadia caminaba por las calles de Honolulu perdida en sus pensamientos apareció Dani.

-Hola Nadi- Le dijo mientras le besaba en los labios- ¿ que te ha pasado?¿por qué no has ido a clase?- A Nadia le encantaba escuchar a Dani llamándola Nadi, la primera vez que le llamo de esa forma, no estaban saliendo, de echo se llevaban fatal y Dani le provocaba todo el rato, una de ellas era llamarle Nadi, Nadia lo odiaba pero poco poco cuando el amor fue surgiendo y empezaron a salir juntos, fue ella misma la que le pidió que no le dejase de llamar Nadi.

-Hola Dani. Lo siento, no me encontraba bien.- mintió Nadia- ¿y tu porque no has ido?- pregunto esta.

- Tenia medico, recuerdas? Antes de volver a clase quería ver  como estabas.

- Ah, si es verdad. 

- ¿A dónde vas?

-Al parque de Kapiolani.-Le respondió Nadia, ella siempre iba allí cuando necesitaba pensar.

- De acuerdo. Ahora dime la verdad. ¿qué es lo que realmente te ha pasado? - Dijo Dani.

- Es una historia muy larga...-contestó Nadia.

- Pues el camino es muy largo y tengo dinero para regalices.¿Nos vamos ya? - dijo mientras le cogía la mano y sonreía.

Tras varios minutos de una charla sin pausas, Nadia consiguió contarle toda la historia. Dani estaba atónito.

- ...Ya se que suena demasiado a irreal, pero tienes que creerme.¿Sabes que? mi abuelo solía decirme que la mente es un paracaídas-pero antes de que pudiera terminar la frase Dani la complemento- Solo funciona si está abierta. Sí, me parece que he oído eso antes. ¿Eso quiere decir que iras?

- No. No podría haceros esto. No podría desaparecer sin más. Pero algo en mi interior me dice que debería ir.

- Mira Nadi, yo te quiero, y te apoyo, no quiero que te vayas. Pero tampoco quiero que tires la oportunidad de tu vida a la basura. Yo me iría sin pensarlo dos veces. Que sí, que nos echaras de menos... pero tío, tienes la oportunidad de de matar a un dragón. ¿quien no querría hacer eso? - dijo esbozando una pequeña y forzada sonrisa.

Le quería tanto, no quería perderle. Era una parte tan importante de su vida. Pero tenía razón, además debía de pensar algo en ella, desde que su padre les abandonó cuando ella tan solo tenía 3 años, apenas salía de casa por miedo a dejar a su madre sola tan desesperada y perdida. Ya era hora de pensar en su felicidad y no en la de los demás. Iría. Sabia que seria duro, pero la vida es dura y quien no arriesga no gana.

Ya era Martes. Tenía que decidir si se quedaría o se iría. Después de tener aquella conversación con Dani,pensó que a lo mejor no era tan mala idea ir. No quería seguir dándole vueltas. Quería desconectar. Normalmente ella solía leer cuando estaba agobiada, así que cogió el segundo libro de la saga el corredor del laberinto, las pruebas, de James Dashner. Su favorito.

Mientras leía y disfrutaba el libro, alguien toco la puerta. Lo odiaba, odiaba que la interrumpieran en la mejor parte.

-Hola cariño ¿Podemos hablar?- Era su madre.En esos momentos la última persona con la que le apetecía hablar.

-¿ Qué quieres?- preguntó sin dejar de leer.

- Me gustaría hablar contigo. Nadia, te has leído ese libro 4 veces, ¿podrías escucharme, por favor?

- Oh. No tenemos nada de qué hablar. Ya me dejaste claro que no me fuera.- dijo dejando el libro sobre la cama.

- Quería disculparme. Lo siento. Se que fui un poco egoísta, pero entiende que ya he perdido a Ucal y no quería perderte también a ti - dijo sentándose junto a ella.

-¿Querías? ¿Ahora si quieres que valla?

- No me gustaría pero sé que la gente de allí, la buena, te cuidara y serás feliz. Y mi meta en la vida es hacerte feliz- contestó acariciándole el pelo.

- Entonces, ¿No te vas a enfadar si me voy? - pregunto ansiosa por saber la respuesta.

- Claro que no. Así que levanta ese culo y prepara la maleta- dijo agarrándole de la muñeca y tirando para que se levantara.

- Gracias- respondió sonriendo- ¿Me ayudas?

- Por supuesto que sí.-Las dos mujeres se pusieron rápidamente ha hacer las maletas.

-Mama,¿que es lo que debería de llevar a otra galaxia?

- Para empezar, en Galnium el sol no es como aquí. Allí brilla de color beige.

-¿Eso significa que tendré que llevar protector solar?

-No, tu no. Las personas humanas, los de la tierra, no podrían sobrevivir en Galnium, ya que el sol quemaría su piel. Pero tu no eres una humana del todo, tienes sangre de Valmits, así que el sol no te afectara, solo sentirás calor, como aquí. Además no hace falta que lleves mucha ropa. Para las misiones te darán ropa, calzado y armas especiales. Ademas allí también hay tiendas, mucho más grandes y con ropa increíble, así que llévate pijamas y ropa que signifiquen algo para ti. - le explicó su madre.

- Oh genial. Tengo ganas de llegar y verlo todo. ¿Yo también tendré un guardián, no?

- Si. No te preocupes por eso,lo conocerás en cuanto llegues- respondió Alicia.

Decidió hacer caso a su madre y metió un pijama que le regalaron Brandan y Kai, un collar de un diamante azul ( falso claramente, pero precioso) que le regaló Dani cuando hicieron medio año juntos, una sudadera que se compró en Italia, varios libros y sus 3 vestidos favoritos. Al terminar, dejo la maleta preparada en el pasillo para cuando vinieran a buscarla al día siguiente.

Estaba muy nerviosa tenia un montón de ganas de llegar pero tenía miedo de que no le gustara. En realidad, tenía miedo, mucho miedo. Estaba aterrada.

Valmits. Un mundo nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora