Valmits. Un mundo nuevo

CAPITULO 18: DERROTA

Cómo Drac veía que Andra no se despertaba decidió salir a cenar. Al salir de la tienda vio a Nadia así que decidió acercarse a preguntar por Vera.

-Hey Nadia! ¿que tal se encuentra Vera?- dijo Drac

- Va mejorando, la he dejado durmiendo. Oye  Drac, ¿a cuantos velnigos hay que matar aquí para que te sirvan la cena? Me muero de hambre.- Dijo Nadia

- Jajaja, yo también, vamos a la hoguera a ver si nos dan algo de comer.

-¿Pero no estaba apagada?

-La han encendido para que la gente cene, supongo que la apagaran antes de las 12.

Se acercaron a la hoguera y cuando les sirvieron la comida se acercaron a Ucal.

-Drac, la gente anda hablando de Aquiles. Todo el mundo piensa que Aquiles está detrás de todo esto.- dijo Ucal.

- Pero si Aquiles desapareció, nadie nunca supo mas de el. Ya sabes que el gran Habacuc lo dio por muerto.

-Lo dio por muerto. Y sin cadáver no hay muerto. Y es el único Valmits que podría hacer algo tan horrible.

- Chicos,¿ me vais a explicar quien es Aquiles?- Pregunto Nadia.

- La leyenda cuenta que Aquiles fue a una misión en la tierra y que se enamoró de una humana con la que tuvo una familia. Aquiles nunca volvió a Chol, aunque se dice que vivió con su familia algún tiempo en algún lugar de Galnium. Sobre sus 38 desapareció totalmente del mapa, nadie supo nunca más de él. De hecho, alguien asesinó a todo aquel que conocía a Aquiles y todos sus documentos, fotos, misiones,... todo lo borraron del archivo. A si que todo el mundo sabe quien es aquiles, pero nadie le pone cara.- explicó Ucal.

-Pero si no fue él, el que mató a su familia, ¿por que decis que es el único valmits que haría eso?

-Por que eso no es lo único que se dice de él. Se dice que siempre ha estado obsesionado con el prolesos. Se dice que antes de formar una familia era un sádico. Que maltrataba a su Valcum. En 1997 hubo varias masacres de Velnis y se le inculpó de todas, pero jamás encontraron pruebas. Asesino a mile…

-¡ NOS ATACAN!¡TODOS A SUS PUESTOS!- grito Lennox.
Rápidamente Ucal se puso en pie.
- Nadia, te contaré el resto de la historia pero ahora mismo tienes que ponerte a salvo. Ve a tu tienda y saca a Vera. Luego ve a por Andra. Drac, que no le pase nada.- dijo Ucal, antes de salir corriendo hacia la base.
Tras oír a su hermano, Nadia corrió hacia su tienda de campaña, dejando atrás a Drac.

-Vera, ¿has oído ese grito?¡Tienes que salir de aquí!¿Estás lo suficientemente fuerte para luchar?

-No creo que tenga el suficiente poder.Intentaré ayudar desde la base con Andra. Si voy al campo de batalla es probable que muera o que sea un lastre- dijo Vera, mientras se incorporaba y corría hacia la base.
En ese momento Nadia fue a buscar a Andra, pero se topó con un velnigo enorme. Tenía la altura de un jugador de baloncesto y tenía cuerpo de humano. Sus manos eran peludas y en vez de uñas tenía unas enormes garras. Tenia la mandíbula descolocada, con unos colmillos afiladisimos y los ojos amarillos, inyectados en sangre.
En cuanto Nadia vio esa cosa inmedapidamente supo que era un hombre lobo. Cogio un cuchillo y se lo lanzó al cuello. El cuchillo no lo hizo más que enfurecerlo, porque no era de plata, así que Nadia, en un intento desesperado de salvarse la vida, hecho a correr. Por suerte, Drac apareció por encima del hombre lobo a mitad de la carrera y le rajó el cuello.

-Nadia! Ven por aquí! Cuidado!

Drac y Nadia fueron detrás de unos setos.

-Nadia, ¿tienes tus armas?

- Si, pero tengo que ir a la tienda de campaña a por las flechas de plata.

- Pero,¿tienes cuchillos?

- Si, pero no me van, no sirvo para el combate cuerpo a cuerpo… me pongo nerviosa y no y…- dijo Nadia, nerviosa.

- Shhh Nadia, lo estas haciendo bien. No te preocupes. Puedes lanzar los cuchillos,¿ te acuerdas que entrenaste conmigo?

-Si, y ya viste lo mal que me fue.

- Cállate que estoy intentando animarte. Lo hiciste mejor que la mayoría, y los últimos seis tiros los acertastes. A si que estoy seguro de que podrás acertar.

-Esta bien,pero aun asi ire a por el arco, me siento más segura con el.- dijo Nadia, recomponiendose

- Voy contigo.

-No, tienes que llevar a Andra a un lugar seguro...

- Andra tiene su propio protector y yo soy el tuyo- le interrumpió este.

- Me da igual, no pueden estar en las tiendas de campaña, es muy peligroso  asi que llevala a la cueva subterránea.

-¿Tu Dragón no se enfadara? Es su hogar hasta que volvamos a Chol.

-No, tu acariciala y dale mimos.No te hará nada.

Nadia hecho a correr a por su arco, ya que no le hacía mucha gracia volver a tener que estar cara a cara con un hombre lobo a solas, así que al llegar a su tienda cogio el arco y se puso el carcaj al hombro, y rápidamente salió pitando de allí.

Corria lo mas rápido posible, intentando llegar al centro, donde estaba el resto, cuando algo le tiró de la melena haciendo que se cayera al suelo y se diera contra el frío suelo, sin que la hierba pudiera amortiguar el impacto.

-Ay…- dijo tocándose la cabeza, pero al levantar la vista se olvidó completamente del dolor. Se arrastró por el suelo hacia atrás sin dejar de mirar al espantoso hombre lobo.

-¡¡Auuuuuuuuu!!!- aulló el lobo con todas sus fuerzas.

Nadia aprovecho esos segundos para coger una flecha y disparar con el arco hacia el enemigo. La flecha le atravesó la cabeza, haciendo que el hombre lobo cayera muerto inmediatamente.

-Vaya, definitivamente el arco es lo mío-
No tuvo tiempo de disfrutar de aquella victoria, ya que otros dos aparecieron por los lados y un tercero por detrás del hombre lobo muerto.

- No vale,estoy en desventaja, 3 contra 1 no es muy justo- grito Nadia, en un intento desesperado de aliviar la tensión que estaba sufriendo.

- Que sean dos contra tres- dijo una voz que le resultaba familiar.

-Anton! Nunca creí que me alegraría tanto de verte.

- Gracias supongo.

Anton se estaba defendiendo bastante bien con la espada,a pesar de que le estaban metiendo varias palizas, pero nada superaba lo que estaba sufriendo Nadia.

Consiguió esquivar un golpe, pero el sigueinte fue demasiado rápido y no le dio tiempo a esquivarlo. Sintio un horrible dolor en el estómago cuando el velnigo le clavo las garras hasta el fondo. Nadia se quedó sin aliento, mientras veía como sacaba las garras y aullaba de emoción ante la victoria. No. No podía caer, sacó las fuerzas de donde pensó que no le quedaban y le rasgó el cuello unas cuatro veces con el cuchillo que sacó del cinturón, al caer el lobo al suelo, ella siguió acuchillando, sin pensar en nada ni en nadie, se le cerró la mente, era una sensación muy satisfactoria, pero solo duro unos segundos hasta que todo se volvió negro y noto como el suelo se aproximaba a su cara.

-¡¡¡¡Nadia!!!!- el espantoso grito de Antón fue lo último que escucho antes de darse cuenta de que había caído inconsciente.