Valmits. Un mundo nuevo

CAPÍTULO 11: PROLESOS

A Nadia le despertó un rico olor, por el cual, dio un brinco en la cama. Miro la hora. Eran las 11.15 de la mañana y al tocar el suelo y sentir el dolor de cabeza y  las ganas de vomitar al borde de la esquina, recordó que anoche, tal vez bebiera más de la cuenta, y no recordaba lo que pasó  a partir del cuarto cubata.

- ¿Que tal te encuentras?- preguntó Vera, mientras llevaba una bandeja con varios platos con comida y dos botellas de líquido naranja.

- Buf.. la verdad es que estoy fatal... oye... ¿sabes si hice algo...ya sabes con Élian o.. algún otro chico..?- dijo bajando la vista y sentándose en la mesa para desayunar.

- Tranquila, Élian cuido de ti.. y yo también te vigilaba lo que hacías .. pero no hiciste nada con nadie. De todas formas será mejor que llames a Ánton, estaba muy preocupado por como estabas y como te fuiste… la próxima vez no dejare que bebas tanto - dijo la chica peliazul mientras ponía los cubiertos y los platos en la mesa.

- Creía que eran las 11.. y la comida que has traído tiene pinta de ser para la hora de comer..

- Supongo que habrás olvidado el horario que utilizamos en este planeta.

- Es cierto. Predesayunais y luego desayunais a las 12:00. Mm.. como siempre el sabor es mucho mejor que la pinta que tiene- dijo Nadia mientras devoraba el rico plato que había traído su amiga.

- Por cierto, Drac me llamo antes para decirme que estuvieses a las 12:30 en punto en el campo de entrenamiento, para enseñarte a usar tus poderes - comentó Vera mientras bebía la rica bebida naranja.

-Genial, así tengo la tarde libre - respondió mientras se limpiaba con la servilleta y se levantaba - Me voy a vestir.

-Antes de irte, ve a la casa de Habacuc, quiere hablar contigo. Y no te olvides de atarte el cinturón con las armas y coger el arco, siempre hay que estar alerta.

- ¡Vale!- gritó Nadia desde su habitación.

-Buenos días Habacuc, Vera me ha dicho que querías verme.

- Buenos días querida. Así es- dijo el gran mago, mientras le entregaba una tarjeta.

Esta es tu tarjeta de dinero. Aquí no usamos los  €, si no las jurnas. En esta tarjeta tienes 500.000 jurnas, que es equivalente a 300.000 €. Luego, por cada misión que hagas, si la haces bien claro, se te recompensará con 5.000 jurnas.

-Vaya muchísimas gracias Habacuc, ¿quería decirme algo más?- preguntó Nadia cogiendo la tarjeta.

- No, eso era todo.

-Bien, me tengo que ir, gracias otra vez- respondió esta mientras entraba en el ascensor.

-Ya pensaba que te habías quedado dormida - dijo Drac con una sonrisa en la cara.

-Yo nunca fallo - dijo esta devolviéndole la sonrisa.

- Genial, las damas primero - dijo Drac abriéndole la puerta del edificio.

- Ui, si eres todo un caballero.
Subieron a la segunda planta y a Nadia le gusto que no hubiese nadie, ya que así podría concentrarse más.

- Vale. El tatuaje te proporciona muchos poderes pero hay que saber cómo utilizarlos. Puedes volar, teletransportarte, hacerte invisible, respirar debajo del agua… y muchas más cosas.

- Que pasada. ¿Y como lo hago?- preguntó ansiosa.

- Para utilizar cualquier tipo de poder, volar, hacerte invisible.. tienes que pensar en este símbolo - Drac sacó del bolsillo del pantalón un dibujo que le resultó familiar, era el mismo dibujo del cuchillo, cuando Anton y su hermano le encerraron - y mientras tienes esta imagen en la cabeza tienes que decir, mentalmente claro, “Prolesos”, es una mezcla de las palabras protección, lejanía y deseos, y seguidamente tienes que decir, también mentalmente el nombre del poder que quieres utilizar. Venga inténtalo.

- De acuerdo - Nadia siguió los pasos que le dio Drac y pensó en hacerse invisible - ¿Me sigues viendo?- preguntó.

- No. Creo que lo has conseguido.

- Genial, y como hago para volver a ser visible?-

- Tienes que decir para tus adentro “Fin”

Y Nadia volvió a ser visible.

- Guau. Esto es increíble. ¿Por cierto qué significa el símbolo?

- Veras, el símbolo como puedes ver está compuesto por tres cosas, un arco, una espada y una bola en forma triangular. Vale, cada cosa tiene un poder especial. La bola triangular, es la bola de los deseos, con ella puedes pedir cualquier deseo, incluso ser inmortal o la muerte. La espada roja, es la espada de la protección, al utilizarla te aparece un escudo invisible que te rodea entero, solo a la persona que esté tocando la espada, y nada ni nadie puede romper ese escudo. Y el arco, es el arco de la lejanía, como ves tiene pinchos, que cuando lanzas una flecha disparan llamas de fuego y además, tiene en la parte superior una cámara, que te permite ver incluso a miles de km de distancia, además de poder lanzar una flecha a una distancia incalculable, este arco nunca falla.

- Vaya, ¿pero eso quiere decir que estos tres objetos existen de verdad?- Preguntó asombrada por lo que acababa de escuchar.

- Si. El antiguo Rey de Galnium tuvo las tres cosas, pero alguien lo intento matar una noche, no lo consiguió, así que el Rey envió los tres objetos a no sabemos donde de Galnium, minutos antes de su muerte, le dejó al actual Rey, Habacuc una especie de mapa con números, dibujos extraños y palabras y enigmas en un idioma extraño. Desde entonces Habacuc ha intentado descifrar ese mapa, pero nunca lo ha conseguido.

-¿Habacuc es el Rey de este planeta?

- Si

- Vaya, y¿ nunca ninguno de vosotros ha intentado descifrar el mapa?

- Ese mapa lo tiene escondido con cámaras, a la mayor protección y nunca nos ha dejado verlo.

- Interesante.

- Bueno basta de charla, se me ha abierto el apetito, ¿qué te parece si vamos a tomar algo?

- Genial, a ver si puedo teletransportarme. Ah pero como hago para aparecer en el sitio al que quiero ir?

- Después de decir el nombre del poder que quieres utilizar, en este caso tienes que decir el lugar al que quieres ir. Pero tranquila, me iré yo primero, así si dices “quiero ir donde ha ido Drac”, como estas ahora con migo, te llevara a donde he ido.

- Genial, por cierto…

Antes de que Nadia pudiera terminar la frase, una alarma sonó del raizig de ambos -¿Que significa eso? - preguntó asombrada.

- Significa que tenemos una nueva misión - respondió sonriendo.