CAPÍTULO 12: LA MISIÓN

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- Oye, soy rápida pero no tanto como tú, me vas a dejar sin aire- dijo Nadia jadeando. Tenían que ir a un edificio, en el que se juntaban todos los Valmits y Habacuc les explicaba la misión.

- Lo siento, pero siempre hay que darse prisa, nunca sabes la gravedad de la misión.

- Genial- bufo intentando seguirle.

El edificio era la forma de un rombo puesto en horizontal, de color plateado.

- ¡Espera!, yo lo hare- dijo Nadia, mientras le apartaba la mano a Drac.

- De acuerdo.

Nadia, ya lo había hecho una vez, al entrar en el edificio de su casa, al volver con su dragón, pero quería volver hacerlo. Acercándose a la puerta, coloco el dedo índice en la pantallita y la puerta se abrió, como todos hacia arriba.

-Bien, sígueme.

No tuvo tiempo de observar el edificio, ya que Drac se puso a correr otra vez. Pasaron por un pasillo muy largo, y al llegar al fondo giraron a la derecha, donde se encontraba el ascensor. En este caso, en vez de subir, bajaron a la planta 0. Al abrirse las puertas, se sorprendió de ver tanta gente, todos vestidos de negro, con armas y corriendo todos hacia el mismo sitio al que ellos iban. Se pusieron delante de una puerta que esta se abrió sin necesidad de poner la huella y tras la puerta había una amplia habitación, con unas pantallas táctiles gigantes en la pared, una mesa de cristal enorme en el lado derecho y muchas sillas transparentes delante de las pantallas.

- Siéntate en una silla.

- ¿En esta sala estamos todos los Valmits? - Pregunto sentándose en una de las sillas.

- No. Hay cuatro salas más como esta. En cada una hay 100 Valmits. -respondió sentándose a su lado.

Segundos después, apareció Ánton junto a Vera. Las miradas de Ánton y Nadia se cruzaron y este le guiño un ojo acompañado de una sonrisa. Tímidamente Nadia aparto la mirada y se puso derecha en la silla.

-Bienvenidos una vez más- Empezó el gran mago poniéndose delante de los 100 Valmits- sin embargo, la misión que les vengo a explicar es distinta a lo que hemos tenido siempre. Es mucho peor que todas las misiones que habéis realizado- la gente empezó a murmurar con los de al lado y a ponerse nerviosos.

- ¿A qué se refiere? - pregunto alguien por detrás.

- Han matado a siete Velnis, entre ellas un unicornio, un dragón, un elfo, una sirena, un grifo, un hada y un hombre lobo.

- ¿Quién haría algo así?

- ¿Pero lo ha hecho un Velnigo o un Galniano?

- Calma, por favor, calma. Está claro que ha sido un Galniano, pero eso no es lo peor de todo. A cada uno, los han matado de forma diferente, con armas diferentes. El unicornio murió envenenado, el elfo apuñalado con un cuchillo, al dragón le cortaron la cabeza, a el hada le arrancaron las alas con las manos, ya sabéis que un hada sin alas no puede vivir. A la sirena le sacaron del mar y murió deshidratada, ya sabéis que una sirena no puede estar más de una hora con todo el cuerpo fuera del mar. Al grifo le pegaron un tiro en el corazón, y al hombre lobo lo ahorcaron.

Nadia no se lo podía creer, ¿cómo podía alguien haber hecho algo así? Estaba muy asustada.

-Se que es terrible, pero aún hay más. El Galniano que hizo esto, puso todos los cuerpos en un círculo y en el centro dibujo con la sangre el Prolesos- y al decir las últimas palabras en las pantallas aparecieron imágenes de los cuerpos, y en una de las imágenes, sacada desde arriba, se podía observar el circulo hecho con los cuerpos y el símbolo dibujado con la sangre de estos.

Valmits. Un mundo nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora