Su pueblo fue masacrado por el Clan del Lobo Despiadado. Yvette una pobre esclava decide huir al ver como sus padres han sido asesinados. Huyendo sin rumbo llega a su destino, donde nunca debió de haber salido ella, ¿o si?
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Yvette se separo lentamente de los labios de Markku, tenía los ojos cerrados, pero sonreía. Markku se levantó abruptamente y se fue. Yvette desconcertada se levanto y le siguió, hasta que le alcanzo y le gritó.
-Pero ¿¡que he hecho?!, ¡¿por que eres así conmigo, Markku?!- le dijo Yvette a Markku desesperada y confusa por su reciente reacción.
-Me tienes lastima, por eso me das amor y cariño, porque sabes que nunca me dieron de eso.-le miró a los ojos y le dijo - yo no quiero tu lastima Yvette.-
-Pero, pero Markku... yo no te tengo lastima, yo no siento eso por ti...- le contesto llorando, mientras bajaba la cabeza avergonzada.
-Yo tampoco siento nada por ti Yvette, deberías de volver a la cabaña, aquí no tienes nada que hacer.- le espeto friamente y se marcho.
Yvette desvastada por lo que Markku le dijo, recogió sus pieles y se fue al lago a bañarse, definitivamente necesitaba pensar. Llevaba semanas quedándose en la cabaña de Markku, y ella tendría que buscar un hogar para ella y trabajar, encontrar un marido, no estar ahí sin hacer nada. Pero sentía un vinculo con Markku del cual no conseguía alejarse, pero debía por su futuro. Así que ya sabía que debería de hacer, recogió sus cosas y volvió a la cabaña.
Todo estaba tirado, parecía que paso un terremoto por allí, y allí estaba el que causo el terremoto, sentado en el suelo con la cabeza en medio de sus rodillas, llorando desconsoladamente.
Yvette se acerco sigilosamente y le toco el hombro, se agacho y lo abrazó. Al cabo de unos minutos cuando vio que se había calmado.
-Markku, se que tu no me quieres aquí y yo necesito encontrar un hogar y rehacer mi vida, así que después de lo de hoy, he decidido irme.- le comento la chica al chico.
-¿Es por que crees que soy un monstruo?¿verdad? Todo el mundo se aleja de mi, creen que soy una bestia.- le dijo Markku triste por la situación.
-No..no es eso, es.. es solo que, no te puedo decir...-la chica cogio la barbilla del chico y la alzo- Yo siento cosas por ti, y cada día crece mas el sentimiento, y saber que no es mutuo, no me hace bien, me rompe el corazón Markku.-
-Tu..u, te..e gusto, yo a ti..i- le pregunto dudoso Markku a la chica.
-Si, me gustas mucho y yo n...- no pudo terminar la frase porque Markku le agarro las mejillas y la acerco a su boca, la beso como siempre quería hacerlo, sus labios suaves y carnosos eran el cielo para el.
-Quedate Yvette, perdoname por todo, tu a mi también me gustas, mucho.- le dijo rápidamente el chico acelerado por el recién beso y desesperado para que ella no se vaya.
-En serio ¿te gusto?, y ¿deseas que me quede contigo?-le pregunto Yvette.
-Te deseo a ti en mi vida, Yvette, eres el rayito de sol que ilumina mis días.- le dijo un poco tímido y nervioso Markku.
-Me quedare con la condición de que me dejes ayudarte con tus heridas.- le respondió Yvette mirándole a los ojos.
Markku la volvió a besar dejándole bien claro que acepta su condición.
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