Su pueblo fue masacrado por el Clan del Lobo Despiadado. Yvette una pobre esclava decide huir al ver como sus padres han sido asesinados. Huyendo sin rumbo llega a su destino, donde nunca debió de haber salido ella, ¿o si?
A la mañana siguiente, se despertó primero Yvette, se sentía prisionera, sentía mucho calor en la espalda y algo pesado en su costado. Fue abriendo los ojos poco a poco y pudo comprobar que era Markku quien le estaba abrazando, poco a poco fue girando hasta quedar los dos cara a cara, la diferencia era que ella tenia los ojos abiertos. Se dedico a contemplarlo un rato, era bello, pero a la vez frío con ella y con su entorno. Levanto su pequeña y delicada mano y la acerco a su cara para acariciarle su mejilla pálida, pero en un momento rápido y fugaz Markku atrapo la pequeña muñeca de la chica y abrió los ojos sorprendiendola. Esos ojos azules como el mar la miraban fijamente, la chica de inmediato se ruborizó.
-¿Que ibas a hacer?.- le pregunto Markku observándola detenidamente, "que hermosa es por la mañana".
-Yoo-o so-olo iba-a, ¡nada!.- dijo la chica mirando otra cosa que no sean sus ojos. Se sentía avergonzada. Yvette iba a levantarse de la cama, hasta que una mano gruesa y áspera le detuvo.
-¿Te encuentras bien?-pregunto Markku refiriéndose a lo que paso ayer.
-Bueno... mas o menos, como me debo de sentir después de ser casi violada. Te agradezco que me hayas podido defender ayer de ese cretino. Y por haberme lavado el cuerpo y acompañarme en la noche a conciliar el sueño.-dijo Yvette velozmente, que casi la lengua se le trabo varias veces, ella no quería recordar lo que paso ayer en la noche.
Markku se levanto de un salto de la cama, y se dirigió a la cocina a prepararle un caldo calentito. A los 10 min que termino de hacer el caldo, se acerco a ella.
-Toma, unas sopas siempre vienen bien.-dijo Markku ofreciéndole el caldo.
-Muchas gracias Markku, no se que haria sin ti.- dijo Yvette mirándole a los ojos. Markku se fue sin decir nada e Yvette se quedo sola comiendo el caldo. Aunque Markku la haya bañado ella se sentía sucia, así que se preparó un baño caliente. Se sumergió en el agua lentamente y se relaja del mundo exterior, sin ella darse cuenta llega Markku. Ella esta tan sumergida en sus pensamientos casi durmiendo que no se percata.
Mientras tanto Markku la observa, y cuando se da cuenta ella abre los ojos al sentirse observada.
-Mmm yo-o loo siento-o.- dijo Markku bajando la mirada, mientras se sonrojaba.
-B-bueno no pa-saa nada, fue mi culpa no avisar.-dijo ella timidamente tartamudeando. -Me acercas una manta-a par-a secar-mee.-
-Mm s-si por s-supuesto.- dijo el rápidamente. Fue a buscar una manta y regreso velozmente y le ofreció la manta mirando hacia otro lado.-Toma.-
-G-gracias.- dijo ella timidamente mirándole de reojo.Fue a su cuarto a vestirse con su habitual vestido, cuando se dio la vuelta Markku estaba ahí.
-Mm vine a buscar mi piel, l-lo siento, no intentaba es-spiarte ni na-ada.- dijo tartamudeando al darse cuenta que lo cogio con las manos en la masa.-Mi madre me dijo si queríamos ir al comedor hoy, que celebran la caza del mes.- dijo Markku.
-No-o creo que vaya Markku, no después de lo de anoche, si quieres ve tu yo te espero aquí.-dijo ella tajantemente.
-Vale.- dijo el seriamente, el solo intentaba pasar tiempo con ella, pero le negó, se sentía rechazado y enfurecido. Salio dando un portazo, en busca de mucha cerveza. Mientras Yvette pensaba, "esta noche será larga".
Yvette se quedo limpiando la casa y haciéndose la cena, cuando termine limpio la cazuela y se fue a recoger la ropa que tenia tendida, ya habían pasado horas desde que Markku se había ido. Mientras quitaba una prenda del tendedero, vio a Markku acercándose a la cabaña. Cuando termino y recogió la cesta, pudo ver a un Markku tambaleante mientras intentaba quitarse las prendas.
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-Estas ebrio.- dijo Yvette afirmando lo que veían sus ojos.
-Si, y que te importa.- dijo Markku frívolamente.
-¿porque tuviste que beber tanto, Markku? tu no eres así.- dijo ella buscando la razón de su ebriedad, a la vez que se acercaba a el.
-Tu no me conoces, Yvette.- dijo cínicamente, y se acerco a ella.-No me dejas conocerte.- le decía mientras su aliento rozaba el oido de la chica, la chica se ruborizo ante el caldo aire.
-Dejame ayudarte Markku.- dijo ella, mientras le levantaba la camisa para quitársela, cuando le quito la camisa, pudo comprobar su irresistible cuerpo. Cuando levanto la mirada vio a Markku sonriente, le observo a los ojos.
-Erres muuy herrmoza, Yvette.- dijo Markku borracho, mientras levanta su enorme mano y le acariciaba la mejilla a ella. Yvette se dejaba total, el no se acordaría mañana pensaba ella.
-Y tu también Markku.- le dijo ella mirándoles a sus hermosos ojos, y le dio un beso cerca de la comisura de sus cálidos labios.-Ven, será mejor que te acuestes anda.- le jalaba del brazo para tumbarlo en su cama. Markku se acostó y cuando la chica se iba a ir a su respectiva cama, le cogio del brazo y la tumbo a su lado.
-Duerme conmigo herrmoza.- le pidió el chico, e Yvette no le quedo otra que cerrar los ojos y acomodarse en su fornido pecho.
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