Los gritos desesperados de Jimin resonaban por toda la escuela, no dolía mucho, la fuerza de HyunA no era considerable pero el peso de estar abrumado por el miedo que le traían los recuerdos del pasado era demasiado para él.
En su mente ya no era Hyuna quien lo golpeaba, era su madre mientras le insultaba incesantemente lo inútil que era y que el mundo para ella tal vez sería mejor si sólo tuvieran a Taehyung como hijo.
Hyuna lo golpeaba sin tener freno y ella misma podría asegurar que la furia que tenía en su interior hacía que su fuerza aumentara, Jimin sólo se encogía en sí mismo sollozando por ayuda, por protección.
Unos pasos rápidos y fuertes resonaron por el pasillo hasta desembocar en él, claro que ninguno de los dos podía percatarse por estar tan encimismados en ellos mismos, Yoongi estaba ahí, todo sudado después de correr la mitad de camino de regreso hacia la escuela.
- ¿Hyuna?, ¡¿Qué mierda está pasando?!- Se aproximó al que se encontraba en el suelo, empujando a la pelimorada con todo el control que podía en el proceso, sería problemático si se dejaba ser, abrazó fuertemente a su pareja, sólo quería poder contenerlo.
- Y-Yo... Puedo explicarlo... ¡Lo juro, S-Sólo estaba!...
- Por tu bien me iría de una vez de este lugar antes de que te destroce, perra.- Nunca soltó tanto odio hacia alguien en una frase, o eso pensó HyunA por el tono sepulcral con el que se le habló.
No podía concebir la idea de que alguien quisiera dañar a un alma pura como era el pelinaranja, no sabía porque lo hacía pero seguro era algo infundado y estúpido, Jimin merecía todo el amor del mundo entero.
La Omega se fue a todo lo que dieron sus pies, estaba apenada y aún rabiosa -principalmente rabiosa contra Jimin, claro-. Yoongi abrazó al pequeño que se encontraba en el suelo y le acarició la espalda suavemente.
— Minnie, tranquilo aquí estoy, cariño.— Susurró dulcemente, le quemaba el pecho sentir a Jimin de esa manera.
- Ha-Haz que se calle, haz que pare...— Suplicaba con cada palabra.
Su voz sonaba ahogada como si tuviera peso en el pecho, el interior le dolía al Alfa, le dolía verlo así de mal, a su Omega, a su pequeño Jimin y lo peor de todo era que no sabía cómo ayudarle así que sólo lo abrazó permaneciendo en esa posición tan íntima hasta que este estuviera mejor, claro que le daba su espacio para poder respirar.
Cuando el ataque pasó y los sollozos de Jimin se detuvieron pudieron levantarse. Cosa que Suga agradecía con el alma porque las piernas se le comenzaron a dormir por la posición, no le iba a decir a Jimin que se quitara porque disfrutaba la cercanía.
- ¿Por qué regresaste?- El pequeño Minnie no iba a tocar tema de su cercanía, claro.
- Yo supe que estabas en problemas, lo asumí.— Dijo vagamente, ni siquiera el sabía cómo explicarlo.
- ¿Cómo?- Insistió, deseaba saberlo, necesitaba escucharlo.
- Sonará raro pero sentí tu miedo, era como si mis latidos llamaran tu nombre.- Pasó saliva fuertemente al sólo recordar como se sentía. - Fue como si el aire hubiera salido de mis pulmones y los aprentaran desde dentro, sólo quería verte y asegurarme que estuvieras bien.
Jimin no preguntó más y YoonGi no deseaba indagar en el tema aún, sabían que eso era un evento imposible a menos que fueran, ya saben, predestinados y Jimin prefería de todo menos eso, su vida habría acabado entonces. La idea de ser un Omega sumiso atado a un Alfa siempre le aterró y si encontraba a su predestinado estaría obligado a serlo quiera o no, depender de alguien no era su definición de amor ni de diversión.
El pálido tomó la decisión de llegar tarde a la junta de Alfas, su prioridad siempre sería Jimin de ese momento en adelante porque entendió que su sentimiento ya iba más allá de un simple acuerdo, su lobo interior le pedía hacer lo que estuviera en sus manos para proteger a Jimin y el obedecería gustoso.
Cuando llegaron al hogar del pelinaranja Suga aún no lograba recobrar la calma, aún se sentía inseguro de dejar sólo a su pequeño cachorro, se vio obligado a preguntar.
- ¿Seguro que estarás bien?- Quiso saber, debía escuchar de sus labios que estaba calmado, a salvo.
- Claro que lo estaré.- Respondió con obviedad. - Debo estarlo
- A pesar de todo.- Tanteó un poco lo que iba a decir. -Me gustaría que consideres la idea de dejar que te marque.
La reacción del más bajo lo sorprendió, nuevamente el aroma del lugar contenía miedo en su estado puro y la culpabilidad le apretó la garganta cruelmente.
- Jimin, no quiero incomodarte con esto, yo sólo quiero protegerte, así hay cosas que se pueden evitar y...
- ¡Y-Yo no necesito que me protejas! - Le gritó, estaba convencido que el sentimiento que se formaba en su pecho ahora era desechado. - ¡No necesito un Alfa a mi lado, todos piensan en lo mismo, no eres distinto al resto, sólo eres otra basura!
Agachó la cabeza y nuevos sollozos se escucharon, reconocía que tal vez fue muy duro pero no se iba a detener a pedir disculpas, cuando el Alfa trató de ingresar al lugar fue recibido con un azotón de puerta el pleno rostro.
Suponía que al menos ese día no podría hablar con él pero lo haría ¡Por los dioses que lo haría! y se fue tratando de ignorar a su lado animal que suplicaba por reconfortar a Jimin, hacerle saber que estaba equivocado.
Efectivamente llegó tarde a la junta de Alfas como ya suponía, todos los Alfas necesarios estaban ahí, cabeza de familia y futuros herederos, claro está, los Kim, los Bang, los Jung, los Jeon y, obviamente, los Min.
Esas reuniones eran básicamente sobre tratados de intercambio entre manadas, un tratado de paz estaba presente entre los Jung y los Bang y otros problemas externos que se pudieran presentar pues tener el dominio siempre era causa de problemas, ese día no había nada interesante en la agenda.
Volvió a su casa cansado, totalmente atosigado y realmente no quería entrar, ya sabía la tremenda reprimenda que le esperaría por su retraso, fue irresponsable pero había una buena razón de por medio.
- ¿Se puede saber por qué cojones te retrasaste?- Su padre estaba lo que seguía de enojado, creía haberle enseñado prioridades a su hijo.
- Jimin me necesitaba y los asuntos primordiales de un Alfa siempre serán los relacionados con la familia.- Dijo con seguridad, las enseñanzas de su abuelo no habían muerto con él.
- ¿Qué mierda?, siempre serán primero los negocios Yoongi, no puedo creer que te retrasarlas por un niño mimado.
- ¡No hables así de Jimin, tiene más corazón que tú y mi madre juntos!- Se sentía ofendido, ¿Cómo se atrevía a insultar a su pareja sin conocerlo?
- Lárgate a tu habitación mocoso y sal cuando sepas definir tus prioridades correctamente.
Obedeció pues no había mucho que hacer al respecto pero antes escupió con sorna.
- El abuelo estaría decepcionado del Alfa en el que te convertiste, un verdadero Alfa piensa en los demás antes que en sí, tu pueblo ya estaría muerto si se te hubiera heredado.
Sin más se fue con el orgullo en alto y en cuanto llegó a la privacidad de su habitación mensajeo a Jimin, aun lo tenía preocupado el estado en el que lo dejó.
Minnie~❤
¿Te sientes mejor?
Lamento tocar el tema tan
De repente, sólo creí que sería
Lo mejor.
Esperaré lo que deba esperar.
Pensé que era la solución
más inmediata pero fue
incorrecto e irrespetuoso.
Te demostraré que no soy
como el resto y que soy
perfecto para ti
Te quiero. ❤
Recibido: 7:30 p.m.— Min YoonGi, idiota.— Dijo en la soledad de su habitación.
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Matrimonio Arreglado ~YoonMin~ Omegaverse
FanfictionLos hermanos Min, JungKook y Yoongi, han vivido siempre bajo las reglas de sus padres y ahora ellos les han arreglado una cita doble para decidir quien de los hermanos Park será su pareja. ~~~~~~~~ * Yoongi - Alfa * Jimin - Omega * JungKook...