Capítulo 12

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Pasaron dentro de aquel Hospital aproximadamente dos días después de despertar  para que al fin los dieran de alta aunque, aun así, les dijeron que debían reposar en cama un tiempo, ambos tomaron la decisión de quedarse en una sola casa siendo ésta la de los Min, teniendo más gente y más protección era de suponerse.

Ambos estaban acurrucados en la cama abrazados, Jimin con la cabeza recargada en el pecho del Alfa aspirando su aroma desde ahí mientras que Suga lo hacía desde su cabello, ambos se sentían cálidos y completos en esos momentos, nunca habían tenido tanta cercanía durante tal tiempo.

--- ¿Aún quieres saber sobre mi antigua pareja?--- Su voz era calmada y suave, sumamente tersa.

--- ¿Quieres contármelo?--- Se removió un poco en la posición en la que estaba, el tema le ponía mal pero no pensaba dejar el tema al aire.

--- Si no quisiera hacerlo no te lo preguntaría, te habría evitado el tema desde un inicio--- Más que un regaño parecía un sermón. --- Ya discutimos el tema de la confianza, cachorro.

--- ¿Seguirás llamándome cachorro durante mucho tiempo más?--- Rió, sí, tal vez le gustaba pero ya era una costumbrilla suya querer pelear con Min YoonGi.

--- Es probable, sí.--- Y rió un poco sobre los cabellos teñidos del omega, le hacía feliz saber que la relación avanzaba.

--- Si quieres decírmelo entonces adelante.--- Se levantó del lugar en el que estaba y se sentó en forma de indio dándole su completa atención al pálido, no iba a poder prestarle atención suficiente si permanecían tan juntos.

--- Todo empezó cuando cumplí los dieciséis, mi madre creyó que era buen momento de emparejarme porque mi presentación fue prematura, así que me creyó lo suficientemente maduro.

Ni siquiera se tomó la molestia de avisarme, recuerdo llegar de la escuela y encontrar a tres personas junto con mi madre, un hombre de cabello grisáceo, una mujer de edad no tan adulta, se veía muy joven para ese señor a mi parecer, y una muchacha de cabello azabache y facciones finas...

>>Coming back to the Suga's Tragedy<<

--- Vamos, YoonGi, adelante, tengo a alguien a quien presentarte.--- Dijo la mujer Omega que yacía sentada en el sillón color negro, tenía una dulce sonrisa en su rostro aunque no fuera lo que su corazón sentía.

El joven Alfa se sentó a un lado de su madre esperando la nueva e importante noticia, desde ahí un mal presentimiento corrió por su cuerpo pero, claro, él confiaba en su madre ciegamente aún. No podía ser nada malo si su madre estaba ahí.

--- Ella es Suran, y desde hoy es tu prometida, cariño.--- la joven dio una leve reverencia.

--- ¿Pro-prometida?--- Dijo con suma sorpresa.

--- Hemos hecho un contrato nupcial, llevo algunos meses arreglando esto y ya está firmado, YoonGi, cuando cumplan la mayoría de edad serán una pareja oficial y deberás cuidar de ella como tu esposa.

El cuerpo del pálido se heló, ¡No podía ser cierto, él apenas era un joven, no podía tomar esa responsabilidad! No podía procesar nada, todo debía ser una mentira muy elaborada de su madre, y, bueno, no estaba tan errado después de todo.

--- Pe-pero...--- Alcanzó a decir pero fue cruelmente interrumpido.

--- Nada, cariño, todo está hecho.--- Y sabía que esas iban a ser sus últimas palabras, no podía pelear, no podía debatirlo, sólo era un niño buscando madurar mientras era apresado por los brazos de su madre.

El enojo y la furia que se acumuló en el muchacho luchaba furiosamente por salir en forma de ofensas y arañazos pero "Los modales ante todo", una regla básica en la sociedad de los empresarios que le enseñó su padre en cuanto comenzaron a  llevarlo a reuniones y fiestas de su "Clase".

---- Si me disculpan.--- Dio una reverencia muy cortés y se fue a su habitación dando a notar con sus movimientos que estaba completamente en desacuerdo con lo que estaba pasando, eso no podía ocultarlo. YoonGi nunca fue una persona "Domable" y probablemente eso nunca cambiaría. No le gustaban las reglas, no le gustaban los movimientos en común, creaba sus propias ideologías, él no era una oveja, él era el líder.

El pequeño Alfa se encontraba en su habitación dando miles de vueltas alrededor de la extensión de esta, tratando de procesar lo que sucedía y buscando una forma de salir de ese embrollo, creía fielmente en el amor verdadero y en las parejas predestinadas, su abuela le habló de ello con fervor cuando era más joven y él le creía. No se casaría con alguien que no ame.

Creía todas aquellas historias de sus ancestros cambia formas que esperaban a su pareja predestinada en las carreras de luna llena para juntarse y nunca separarse, claro que varias eran sólo lindas historias de amor. Una en especial se mantenía en su mente, un gato y un lobo que se conocieron por casualidad al alejarse de sus manadas, resultaron ser pareja predestinada, nunca se había visto eso antes y fue difícil para ellos pero al final ganó el amor. 

Él esperaba que esta vez también ganara el amor. 

Entre todas sus vueltas llenas de pensamientos caóticos unos toques suaves en su puerta lo desconcertaron, se acercó a la entrada y abrió encontrándose con unos pequeños y tímidos ojos café, una sonrisa tristona  y una melena larga y negra.

--- ¿Suran?--- ¿Qué pretendía hacer esa niña en su habitación?, esperaba que quedara muy en claro que deseaba estar completamente sólo.

--- ¿Puedo pasar, YoonGi?--- La voz le temblaba, no podía ser cruel con ella en ese estado, seguramente estaba tan asustada como él

Aquel día se la pasaron platicando y conociéndose a fondo, sus gustos y aficiones, un pequeño cariño surgió en ambos, no un amor de pareja, un amor de hermanos, tal vez, y así se convirtieron en los mejores amigos. Con el tiempo la idea del matrimonio no estaba tan mal, casarse con su mejor amigo no terminaría mal, sin embargo, una mañana aquella joven de dieciséis años desapareció de la faz de la tierra.

Su teléfono celular, su ropa, su pasaporte y documentos, todo estaba intacto, su cama estaba tendida a la perfección y su cuarto estaba en perfectas condiciones, no sonaron alarmas, no hubo señales de intromisión en el hogar, fue como si la tierra se la tragara totalmente para nunca volver.

El contrato ya estaba hecho y la mitad de las pertenencias de la familia Shin pasaron a manos de los Min y después de eso se rompió completo contacto con ellos, la familia Shin se hundió en la bancarrota por el precio que tuvieron que pagar. Todo mundo los culpó por la muerte de la joven Suran, ¿Quién más sino los Min?

Ahí fue cuando ese pequeño joven se dio cuenta de que la vida es dura y que el amor no salva todo, se dio cuenta de que varias cosas sólo las hace el destino por diversión propia, se dio cuenta de que le mundo era frío y cruel para la gente cálida y esperanzada, lo suficiente cruel para arrebatarle el futuro a su mejor amiga.

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Hola beibis 😏💗

¿Me extrañaron?, aquí la segunda parte, ¿A ustedes les agrada Suran? 😂❤

Mi idea principal era ponerla como que no se llevara bien con Suga pero me sentí mala persona por el futuro que le iba a dar.💔

Otra cosita, amo sus comentarios, son mi pan de cada día, se los juro, me animé a hacerles un maratón  porque sus comentarios fueron muy lindos, las amo. ❤🌸

Lo más probable es que el tercero lo suba mañana, tengo examen oral mañana en trigonometría y examen de literatura el Viernes y no quiero reprobar o que me quiten sellos. 😭💔

En Fin, Bye, Bye. 🌸

2/3 

[Nota Edit, 2019]: Esta zorra ya tiene computadora, ¡Oh yea!

Matrimonio Arreglado ~YoonMin~ OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora