Hay cosas por las que uno nunca está preparado. Las decisiones que cada quien toma y el por qué siempre serán un misterio.
Pero lo bueno de esto, es que aunque hay que luchar en contra del mundo, la felicidad es el estado máximo, un estado que es constante y esto, es solo si estas junto a la persona correcta.
¿Cómo sabes quién es la persona correcta? Es fácil. Es con quien ríes en todo momento, con quien puedes tener horas y horas de conversación... y no de conversación de temas políticos, médicos o religiosos, sino al contrario... conversaciones de libros, de ¿Cómo te fue en tu día? O historias de la niñez... conversaciones que para otros serán lo más aburridas, pero que para ustedes dos serán las mejores... es con quien puedes acostarte en el sofá de la sala a ver una serie y va a entender tus emociones, que aunque llores porque los personajes que te gustan no van a estar juntos se inventará historias con el fin de hacerte sonreír... porque tu sonrisa ilumina su mundo y su vida.
Todo hombre y toda mujer, aunque sea en lo más profundo de su corazón y tenga la pinta de ser frio/a, buscan a alguien que lo comprenda y con quien ser feliz. Nosotros lo encontramos, encontramos aquello que buscábamos tan desesperadamente y, curiosamente siempre lo tuvimos a nuestro lado.
Una relación de dos, dio origen a una tercera persona involucrada de manera tan inesperada pero tan amada que nunca fue problema. Y el amor cada vez fue creciendo más y más si aún es posible, demostrándole así al mundo que todos tenemos derecho a equivocarnos y amar.
La pequeña Marie es un encanto. Zayn está enamorado de ella en su totalidad, es la luz de sus ojos, la razón por la que vive, su niña consentida, y ella claramente sabe que todo lo que pida, su padre saldrá corriendo a buscarlo... se aproxima su cumpleaños –y el de Zayn, cumplen el mismo día –y está pidiendo un parque de diversiones para celebrarlo... con Zayn seguro lo hace.
En cuanto a las nuevas noticias... voy a aprovechar esa fecha para darlas, un nuevo miembro de la familia se aproxima, y no, no estoy hablando de otro perro.
Tengo lo que siempre he querido, una carrera y una familia amorosa. Y sé que durará para siempre...
Con amor,
Brooke.
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