Capítulo 05: Agua.

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Después del duro golpe que recibí por parte de mi mejor amigo, me sentí como un idiota a la enésima potencia. Creo que me dio bastante fuerte la declaración de Harry. No me había dolido porque me creían incapaz de conseguir una chica a mi suerte, si no, quién pensaba eso.

Claire.

Mi mejor amiga desde que tengo memoria. La conocía hacía muchísimos años, aguantaba sus bromas, sus malos comentarios, su insensibilidad, su testarudez y, sobre todo, cuando estaba en sus días especiales del mes. O como ella lo había llamado cuando éramos chiquitos, "Andrés". De verdad me dolía que ella me viera de esa forma.

Aunque el dolor de mi pecho era bastante grande, decidí ignorarlo, al igual que al mal pensamiento de Claire. No quería que la gente pensara que era tan débil; y no, no es que me importara la opinión de los demás sobre mí. No quería romperme por semejante comentario, aunque en serio dolía.

Quise mantenerme fuerte, demostrar que no me importaba lo que ella pensara de mí, y así, tal vez, dejara de importarme. Harry estaba intentando ayudarme, y Claire, a pesar de todo y, de un cierto modo, también. Aunque lo que menos me interesara fuera lo de Claire. Sí, era bastante rencoroso.

Había tomado una decisión:

Quedaban once citas. Y yo ya estaba listo para lo que viniera.

(...)

Frené en la dirección que Harry me había brindado para buscar a mi segunda cita. Meredith. Según lo que había dicho Harry en el café, o sea, lo que pude escuchar cuando le presté atención mientras intentaba hacerlo callar, Meredith era muy bonita.

Cierta parte de mí, seguía con un sentimiento de inseguridad sobre estas cosas latente. Estaba nervioso, seguía con el mal presentimiento de que cada cita iba a ser un fracaso como la primera. Qué horror. No quería imaginarme lo que sería que mi madre me obligara a volver a bañarme entre el agua gélida del baño del jardín. Que me hiciera repetir la acción cuantas veces sean necesarias para quitarme la peste de encima. Que un niñito de diez años se alejar de mí por el hedor. Me espantaba.

Aparté esos sentimientos. Había decidido olvidar el comentario que había hecho Harry sobre lo que pensaba Claire. Iba a intentarlo por mí, por Claire, y ahora, recién agregado en la lista de personas de honor, mi mejor amigo.

El entusiasmo de saber que era lo que me esperaba para mi segunda cita, le había ganado al miedo de que todo saliera mal. "Así me gusta, Niall. Confiado" dijo mi cerebro. Ya me sentía más optimista y alegre. El positivismo se apoderó totalmente de mi cuerpo.

-¿Niall? –una chica de ojos verdosos salió por la puerta.

Una preciosura a distancia. Meredith. Ojos jade, tal y como me había mencionado Harry. Labios rellenos, cabello castaño, no muy corto, rebajado hasta los hombros, repleto de rulos. Su altura no debía ni pasar mis ojos. Postura erguida, hombros esbeltos y una sonrisa completa, digna de salir en un comercial de Colgate.

-El mismo. –me presenté.

-Hola, yo soy Meredith. Llámame Mery, si te resulta más cómodo. –su tono era amable.

-Está bien, Mery. Llámame Nialler, si te complace. –intenté imitar su tonada tímida pero educada. Rió levemente y tomó su pequeño bolso entre sus dos manos. Miró hacia el suelo por unos segundos, y volvió su atención a mí.

¿Era yo, o todas las chicas tienen ojos verdaderamente lindos?

-¿Vamos? –pregunté. Hice un gesto con mi mano, invitándola a pasar antes de mí. Hizo un ademán con su cabeza, muy cortésmente y caminó unos pasos hasta adelantarse de mí.

12 Citas ||n.h|| (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora