Lunes. Mi primera cita. Me encontraba algo nervioso, porque no sabía mucho sobre la chica con la que iba a salir, excepto que su nombre era Marie, que tenía mi misma edad y amaba los perritos. Toda la información que me había brindado Claire. Insuficiente.
El método de Claire para cada una de mis citas, era que ellas eligieran lo que íbamos a hacer. Básicamente, ellas organizaban la salida y yo las llevaba, y cumplía con las cosas que teníamos que hacer para lo que estaba planeado. Esperaba que esas chicas no fueran pervertidas y hubieran organizado algo cochino.
Estaba bastante nervioso. Claire me explicó que las citas las organizaban ellas para que yo pueda conocer su personalidad. Mientras más lo pensaba, menos seguro me encontraba. Me daba algo de vergüenza, y lo peor, no sabía la razón por la que la tenía.
Claire me había citado en el Mall del centro. Íbamos a charlar un poco sobre Marie. Hoy me daría un poco más de información, y así sería con mis demás citas. Al principio me informaría poco, y en el centro comercial me diría más datos.
Estábamos en Starbucks. Ella amaba el Starbucks, era su cafetería favorita. Opinaba que el estilo del lugar es atrapante, relajado y que las diferencias no eran tomadas en cuenta.
Para mí, era el punto de reuniones de los Hipsters del mundo.
Nos sentamos en una de esas mesas redondas y chiquitas para dos. Claire me miró sonriente, aún con su café en mano. Estaba feliz porque iba a intentarlo, y solo por ella.
-Cada cita, la organizan ellas. Para que sepas como es su personalidad –informó.
-Eso ya lo sé –respondí.
-¿Algo más que quieras saber? –preguntó después de darle un sorbo a su café.
-¡Claire! -me quejé –. Prometiste que me ibas a dar más información.
Bufó.
-Su nombre es Marie Night, es castaña, tiene 20 años, ama a los perritos y estudia fotografía. –simplemente soltó.
-¿Nada más, Clairy? –la llamé por el apodo que le había puesto su mamá.
-No me llames así –casi gruño –. Le gustan los chicos divertidos. –sacó su muffin de la bolsa de papel marrón, y se metió un pedazo a la boca.
-Ajam. –nota mental: creo que puedo llegar a caerle bien.
-No le importa si el chico es feo. –le dio un bocado de nuevo.
-¿Y eso qué tiene? –pregunté. Tomé un poco de mi Frappuccino.
-Que eres feo, y no creo que le moleste –dijo como si nada.
Maldita. Menos mal que era mujer, y que era mi mejor amiga, si no, la hubiese golpeado por esa clase de comentarios insensibles que hacía.
Gruñí en respuesta. Creo que una chica más estúpida no podía haberme elegido como mejor amiga. Su carcajada inundó el lugar, llamando la atención de varios chicos, que la miraban de arriba abajo con una sonrisa estúpida en el rostro.
Los miré a cada uno amenazadoramente, hasta que volvieron a sus asuntos. Sí, era la clase de mejor amigo sobreprotector. Ella lo sabía, pero no le interesaba, seguía siendo la misma boba Claire de siempre. Por mas que me hubiera dicho feo, no me importaba, tan solo los miraba mal.
-Eso sí, cada cosa que hagas en las citas, tienes que saber que queda en ti –advirtió. No había entendido que me había tratado de decir pero, lo había dicho y no le iba a cuestionar nada.
(...)
Mi primera cita sería en la tarde. Estaba algo nervioso, y a la vez extrañado. Normalmente, las salidas como esas, eram nocturnas. Pero, así lo había organizado Marie y no podía rechistar, ya que, si lo hacía, Claire me mataba. Y podía llegar a ser increíblemente intimidante cuando quería.
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12 Citas ||n.h|| (PAUSADA)
Fiksi PenggemarDoce chicas. Doce citas. Doce oportunidades para enamorar a Niall Horan. Portada: @HemmingsDreams