Hace dos días que Duff había salido del hospital, su recuperación había sido bastante rápida a decir verdad mientras que yo aun seguía aquí, mi madre había venido solo una vez y no fue nada agradable. Descubrí que la que resultó mas herida de aquel accidente era yo pues se me había formado un coágulo de sangre en el cerebro a causa de un golpe y tenia que salir de mi interior, la peor manera fue que Duff me vio sangrando y solo mostró indiferencia, en estos días no había parado de llorar. Mis párpados dolían y la única manera posible que durmiera era inyectándome un sedante. Steven e Izzy estuvieron al pendiente de mi, suspendieron varios conciertos que tenían dentro de la ciudad por estar al cuidado mio y de Duff.
Ahora estaban dándome el alta mientras la doctora explicaba cada cuanto tenia que tomar las pastillas y si llegaba a sentirme mal no dudaran en llevarme de emergencia.
—¡Listo! Ya podemos largarnos de este lugar. —exclamó Steven— Nada de alcohol que pena, mucho descanso y no olvides tomar tus pastillas. ¿Crees que me puedas dar algunas? La doctora explico que en cantidad podrían funcionar como droga.
—No la jodas Steven, ella esta herida no tú —dijo el pelinegro— Se olvidaron informarte pero tienes que venir en un mes para que te saquen ese espantoso yeso.
—Gracias por cuidarme —dije mirando mi brazo y luego al piso, me sentía muy destrozada y no quería sentir la indiferencia de Duff cuando nos encontráramos en el apartamento.
—No tienes que agradecerlo Sally, eres como una hermana para nosotros —dijo Izzy y paso uno de sus brazos por mi hombro.
— ¿y como se encuentra Duff?
—Ufff, él esta bien. Solo que se empeña en saber donde esta Mandy —dijo el baterista sin darse cuenta que sus palabras me herían.
—¡Steven! —dijo Izzy a regañadientes.
—Perdón Sally es que tu preguntaste y yo solo...
Antes que terminara su comentario lo interrumpí yo, ya no quería seguir rompiéndome la cabeza recordando que Duff no sabia quien era y tenia que aceptarlo.
—Tranquilo Popcorn, no es tu culpa —dije y trate de esbozar una sonrisa.
El camino a el apartamento de los Guns fue largo, únicamente miraba los edificios y me perdía entre las nubes que se formaban en el cielo celeste, cuando llegamos Steven bajo primero y me abrió la puerta de copiloto. Tomo mi mano libre y me ayudo a subir a el ascensor. Entramos a el apartamento y ya no se sentía igual, todo se sentía vacío, no había ese calor de hogar que habíamos logrado con el pasar de los años, me mordí el labio intentando no llorar y me senté en uno de los sillones. Por la puerta de compartimento con la cocina entró Duff con una manzana en la mano, desvíe mi mirada de sus labios antes que se diera cuenta y hablo.
—Entonces ella se quedara aquí —afirmó. Me miró de pies a cabeza y me señalo. Yo solo asentí.
—Si Duff, ella vive con nosotros desde hace 3 años —dijo Slash.
—Pero yo no la conosco —dijo como un niño caprichoso, dio un mordisco a su manzana y luego la arrojó a un tacho de basura.
—No la echaremos ahora —dijo Steven y me miraba preocupado— Es tu novia.
—¡No lo es! Mandy es mi esposa —mordí nuevamente mi labio inferior y luego solté una bocanada de aire— Quiero verla.
—Mandy y tu están divorciados —dijo Slash que estaba a un lado fumando, Duff lo miro confundido— Hicimos muchas cosas en el lapso de ese tiempo.
—Si no me crees, al menos déjame enseñarte unas fotos —dije frustrada.
Camine por el pasillo dejando a todos atrás, me adentre en la que era nuestra habitación y de encima de un ropero saque un álbum de fotos, le dí una hojeada y una lágrima escapo resbalando encima de una foto donde estábamos besándonos. Pase mis dedos por esa foto y luego me seque los ojos. Salí hasta el livin y puse el álbum en sus manos.
—Tu mismo compraste este álbum y organizaste las fotos por fechas —dije mirándolo a sus bellos ojos verdes.
Entonces abrió el álbum y comenzó a observar detalladamente cada una de las fotos.
—En que momento sucedió todo esto —dijo mirando a Axl con el ceño fruncido. El pelirrojo se encogió de hombros.
—Viviste muchas cosas con ella. —dijo.
Duff término de mirar el álbum y cayo sentado en uno de los sillones, se agarro la frente con desesperación. En muy dentro mio sentía la misma desesperación que él sentía y no era para más. Antes de todo nos amábamos como solo los dos sabíamos hacer, nos habíamos curado las heridas y habíamos unido nuestras almas en una sola. No era justo que el destino nos separara de esa manera.
Slash se acerco tímidamente a mi y con uno de sus dedos tocó suavemente mi férula.
—¿Te duele mucho? —preguntó tímidamente escondiendo su rostro entre la selva de su cabello. Negué levemente y el paso sus dedos por toda la longitud de mi brazo enyesado. Duff soltó un gruñido y nuestra atención fue a él.
—No yo... No se quien es ¡Joder! Si ella significó tanto para mi por que no puedo recordarlo.
—Es mejor que yo me vaya —dije.
—Sally no puedes cuidarte sola —dijo Steven.
—Regresare a casa Steven —lo dije sin pensar, la verdad era que mamá solo me visito en el hospital para informarme que ya no era bienvenida en su hogar. Me partió el alma escuchar cada palabra salida de la boca de quien me dio la vida pero era así, ahora no tenia a nada y nadie en quien confiar. Tranquilamente podría aceptar la propuesta de Steven en quedarme con ellos como en los últimos tres años pero de ninguna manera quería seguir dañando a Duff.
—Que se quede —su voz podía reconocerla a kilómetros. Duff había pedido o mas bien había accedido a que me quede— Si ella fue mi novia, las fotografías son pruebas y ustedes testigos... Que se quede.
Steven me abrazo y yo lo abraze mas fuerte.
—Sera mejor que duerma en la habitación continúa, debe ser muy incomodo para él dormir con una desconocida —susurré y él asintió.
Me separe del baterista y mire a todos, Izzy sonreía levemente mientras que Slash fumaba otro cigarrillo. Duff se paro de golpe y camino a paso apresurado hasta su habitación cerrando esta de un portazo. Mi vida estaba arruinada pero de mi dependía ganarme el cariño de Duff nuevamente, estoy mas que segura que no sera fácil.
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Missing You (Duff McKagan, Nikki Sixx)
FanficMamá siempre decia que el amor estaba hecho para ver cuan resistentes somos al dolor, no lo había tenido en cuenta hasta que me enamore de él, un rubio alto de ojos verdes de mirada perversa pero de buen corazón.