| Sick. |

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-Me siento de la mierda..- Murmuró la hispana, tirada en la cama, con todas las sábanas tapándola.

-Te dije que te resfriarías, pero no, tú decidiste salir sin abrigarte, porque te creías Elsa y pensabas que podías ir por todo Oakville cantando Let It Go.- Respondió la morena, entrando a la habitación con unas pastillas y un vaso de agua en manos.-Toma esto, a ver si te pones mejor.

Lauren se sentó en la cama, para poder tomar las pastillas, Camila se las entregó y Lauren se puso una en la boca, para luego tomar el agua y pasarla por su garganta.

La ojiverde dejó el vaso que ahora estaba vacío en la mesa de noche y miró a Camila.

-Estas cosas no van a funcionar.- Dijo Lauren, echándose nuevamente en la cama.-Ya lo intentamos ayer.

-No cuesta nada intentarlo otra vez.- Camila se tumbó al lado de Lauren, para abrazarla de lado.- Trata de descansar, ¿sí? Después te traeré algo de comer.

-¿Y si me das un beso?

-Laur, estás enferma, y por más que quisiera besarte no puedo porque después me enfermo yo y Ally tendrá que venir a cuidarnos a ambas.

-Touché.

......

Por otra parte, Dinah había decidido ir a visitar a la pareja junto con Ally, ya que Normani tuvo que viajar a Los Ángeles por asuntos de trabajo.

Cada una tenía una copia de la llave del departamento de Lauren y Camila, porque Lauren se los había dado para que las visitaran cada vez que quieran. Eso significaba, que hubieron veces en las que encontraron a las chicas en unos placenteros términos, por así decirlo.

-Ally, apúrate, la puerta del elevador se está cerrando.- Dijo la polinesia, avanzando más rápido hacia el elevador, dejando a la chica más pequeña atrás.

-Mis piernas son cortas, no puedo ir tan rápido como tú.- Se excusó Ally pero logró alcanzar a Dinah, que ya había logrado entrar al elevador.

Ambas chicas estuvieron por unos minutos conversando en el elevador, hasta que llegaron al piso donde vivían Laure y Camila.

Dinah abrió la puerta de su departamento y al no encontrarlas en la sala, decidió ir a su habitación, mientras Ally la esperaba en la sala.

Dinah vio que la puerta de la habitación de la pareja estaba entre abierta, no se molestó en abrirla y al abrirla completamente no puedo evitar soltar una carcajada por lo que estaba viendo.

-TOMA LA JODIDA SOPA LAUREN.

-¡OBLÍGAME!

-SI NO TE LA TOMAS TE VOY A METER UN TUBO POR LA BOCA Y POR AHÍ METERÉ LA MALDITA SOPA JAUREGUI.- Lauren al escuchar eso agarró la sopa y empezó a tomarla, mientras que Camila sonreía victoriosa.

-Mila, he venido con Ally.- Interrumpió Dinah y Camila asintió.- Esperaremos en la sala, no demoren mucho.- Volvió a hablar, guiñándole un ojo y salió de la habitación.

-Cuando termines de tomar la sopa quiero que tomes un baño, Lauren.

-Está bien mamá.- Respondió Lauren, rodando los ojos. Camila asintió y salió de la habitación también, dejando a Lauren sola.

Cuando la hispana terminó de tomar su sopa, fue a ducharse, para luego vestirse con unos sweatpants y una sudadera, algo cómodo para andar por su departamento.

Esta vez las pastillas si habían funcionado, y Lauren se sentía mejor que antes, ya no sentía que iba a morir a cada segundo.

-¿Ya te sientes mejor?- Preguntó Ally cuando Lauren apareció por el pasillo a la sala, todas mirándola desde los sillones.

-En realidad sí, ya me siento mejor.- Respondió Lauren, y se sentó al lado de Camila.-Pero no creo poder salir con ustedes a algún lugar chicas.

-No importa Ralph, tampoco es que quiera salir de todos modos.

-Veamos una película entonces.- Sugirió Ally y las demás asintieron.

Y así fue, las cuatro chicas tuvieron un maratón de películas, cada película era completamente diferente a la anterior, por el hecho que Lauren y Dinah podían elegir películas de terror o comedia, mientras que Ally y Camila preferían algo más familiar o romántico.

Algunas veces, la polinesia se reía de cosas que decían los personajes de las películas, las demás chicas no tenían ni idea del por qué.

-¿Por qué Dinah se reía con todas las películas que veíamos?- Cuestionó Camila y se volvió a sentar al lado de Lauren en el sofá, ya que había acompañado a Dinah y Ally hasta la puerta.

-Dinah está loca, todos lo saben.- Respondió la ojiverde y Camila sonrió, apoyando su cabeza en el hombro de su prometida.

-Uhm.. tienes razón.- Dijo la morena y un bostezo salió de su boca.

-¿Quieres dormir Camz?- Preguntó la hispana y la más pequeña asintió.

-Está bien.- Lauren se levantó y cargó a Camila, como si fueran recién casadas.

-¡Lauren! Se supone que estás enferma..

-Ya me siento mejor bebé.- Lauren le dejó un pequeño beso en la sien y Camila asintió, un poco menos preocupada.- A dormir, pequeña princesa.

Mientras Lauren llevaba a la castaña hasta su habitación, se escuchó un estornudo de parte de la más pequeña, cosa que hizo a Lauren sonreír.

-Al parecer alguien se ha enfermado.- Murmuró la hispana y Camila suspiró, pero volvió a estornudar.

-Todo es tu culpa.

-Me amas de todas formas.

-Sí.

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