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Ésto era demasiado raro. ¿Por qué? ¿Por ver a un profesor en una cafetería? No, resulta que mi tutor estaba tomando nota y sirviendo en las mesas.

-¿Por la mañana profesor y por la tarde camarero? ¿Qué sigue? ¿Stripper por la noche?

-¿Te imaginas? -dijo Hye con un brillo en los ojos.

-¡POR DIOS HYE!

-¿¡Y SI LE SEGUIMOS A VER SI ES CIERTO?!

-Ay Dios... -me puse las manos en la frente. -¿Qué he hecho para merecer ésto?

-¡Oye!

-Hye, vámonos.

-¿Por qué? Todavía no me he acabado el café ni tú el helado.

-Pues me voy.

-¿No quieres que te vea? Hmmmm, ¿no quieres... Ir a por algo de picar luego? -dijo con una sonrisa pícara y mirando por la ventana.

-¡No!

-Aish,¿por qué no? Sólo imagínate su cara.

Miré por la ventana pensativa. Ay... ¿por qué dos trabajos? ¿Por qué camarero? ¿Por qué aquí? Mi cabeza va a explotar.

-¿Y bien?

-¿Por qué no respetas mis decisiones​?

-Porque no ganas si no te arriesgas.

-No hay nada que ganar yendo allí.

-Buenas vistas. -la fulminé con la mirada. -¿Qué?

Simplemente me quedé de brazos cruzados mirando hacia otro lado.

-Oye, no me seas. Te invité a un helado, por lo manos acábatelo. -tenía razón, así que volví a agarrar la cuchara. Sólo espero que a JiMin no le dé por mirar hacia aquí.

×××

Al llegar a casa mi madre no estaba. Fui a mi cuarto y me tumbé en la cama. Miles de pensamientos se encontraban ahora mismo en mi mente.

Aish, y lo que más me inquieta es esa maldita llamada. ¿Por qué la tuve que escuchar? Maldita sea.

¿Así que Jimin tiene doble vida eh? ¿Por qué me complico la vida intentando descubrir más de él?

Mi perrita se acercó a mí y me empezó a lamer la cara. No pude evitar sonreír, realmente amaba a mi perrita pero se pasaba la vida durmiendo.

-Te quiero, ¿lo sabes? -sí, yo hablo con mi mascota.

Me levanté de la cama y decidí tomar una ducha para relajarme. Realmente la ducha era mi lugar favorito de la casa, normalmente me despeja la mente, pero parece ser que hoy sólo me hacía pensar.

Al salir me dediqué a secarme bien el pelo y cuando terminé escuché música. Sabía que la música no me iba a fallar y me iba a llevar a un mundo diferente dónde todo era mejor. No puedo explicar mis sentimientos cuando me pongo los cascos, simplemte siento que puedo ser yo sin nadie que juzgarme, siento que por fin me comprenden... .

Mi madre no estaba, ¿no? ¿Por qué no poner la música a todos volumen? Había que aprovechar.

Media hora después mi madre apareció por la puerta. Quité la música de inmediato cuando entró en mi cuarto.

-Parece que te lo pasas bien cuando no estoy.

-Emmm... ¡Hola! ¿Qué tal el día mamá?

-Cansado, como siempre. -la di un abrazo. -¿Y tú? ¿Has comido?

Mi nuevo profesor [JiMin & tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora