No podía ser verdad...el mundo se me caía ensima, no podía creer lo del accidente que dejó a Sasuke en coma...No pude evitar caer al suelo y llorar desconsoladamente cuando el doctor nos dio la noticia, sentía como mi corazón se desgarraba y no podía hacer nada para evitarlo. No pensé en cómo se estaría sintiendo Itachi, no podía pensar en nada más que el miedo que tenía a perderlo
-Naruto no puedes quedarte aquí, dame tu celular haré que vengan por ti
Naruto no reaccionaba, no paraba de llorar e ignoraba mi voz, Itachi lo estaba tratando de digerir pero no se veía tan destrozado como Naruto. Busqué su celular en el blazer y al encontrarle decidí marcarle a Shikamaru, no quería preocupar a Iruka
-¿Qué es lo que quieres Naruto?
-¿Shikamaru?
-¿Quién está hablando? De seguro ese idiota olvidó su celular en algún lado
-soy Deidara, necesito pedirte un favor
-¿A está hora de la madrugada? Vaya que ustedes dos se conocen
-estamos en el hospital, Sasuke tuvo un accidente
-por Dios...¡No dejes que Naruto se vaya de ahí!
-¿Cómo se iría si...
-¿Deidara? ¿¡Deidara que pasa!?
-¡Naruto no está! ¡Estaba aquí hace un minuto, ni siquiera reaccionaba!
-demonios, iré a buscarlo. Mantenme informado sobre la situación de Sasuke y si ves a Naruto ¿Deacuerdo?
-sí, gracias Shikamaru¿Dónde demonios te metiste Naruto? Me levanté angustiado de la cama y me vestí de la manera más silenciosa posible
-¿Shika? ¿Qué pasa, a donde vas tan tarde?
-Temari...es Naruto
-¿Qué le pasó? ¿Está bien?
-Sasuke tuvo un accidente y está en el hospital, Naruto estuvo ahí hace unos minutos y luego desapareció
-debemos de ir a buscarlo, en ese estado podría hacer cualquier estupidez
-Lo se Temari pero necesito que te quedes aquí, si Naruto regresa tendrás que calmarlo y llamarme ¿Deacuerdo?
-está bien, suerte
El frío me helaba los huesos, el cigarro ya no bastaba para calentarme, no habían señales de Naruto y esto me empezaba a frustrar, ¿Dónde estaría? No iría con Iruka, menos al departamento ¿Y el estudio?
-Kakashi
-¿Porque hablas a esta hora Shikamaru?
-¿Sigues en el estudio?
-estoy saliendo, Naruto vino a buscarme y me sorprendió bastante, estaba manchado de sangre ¿Qué pasó?
-¿Te dijo a donde iría? Sasuke está en el hospital
-No, ya se me hacia raro. Shikamaru, me dijo que me estaría mandando las nuevas canciones para el disco pero que no se podrá presentar en el estudio con ustedes. Sólo dijo que estuvieran preparados
-ese idiota
-Lo conocemos tan bien que sabemos que no aparecerá hasta el día del concierto pero, te recomendaría buscar en el hospital, no creo que se aleje de Sasuke
-Gracias Kakashi¿Qué se supone que estaba planeando el idiota de Naruto? Escribir todas las canciones el solo es demasiado trabajo pero...Sólo quedaba esperar
-Itachi ¿Estas bien? ¿Quieres que te traiga algo? Sasuke estará bien, ya escuchaste a los doctores, tiene actividad cerebral, puede despertar pronto solo tenemos que dejar que su cuerpo se recupere
-estoy bien Dei, me siento tranquilo por lo que ha dicho el doctor pero...¿Cómo pudo hacerle eso mi padre? No lo puedo entender
¿Cómo está Naruto? No lo he visto en un buen rato, quiero estar con él, está sufriendo bastante-tanto dolor y el alcohol lo llevaron a eso Itachi pero él pagará por todo. ¿Naruto?...amm pues verás, él...desapareció
-¿¡Cómo que desapareció!?
-le marqué a Shikamaru para que viniera por él pero, desapareció, ahora mismo lo están buscando.
-nosotros deberíamos hacer lo mismo Dei, Naruto está realmente destrozado y no podemos dejarlo sólo, así que vamos a buscarlo
-está bien
Ver a Sasuke inmóvil en esa camilla me mataba, su piel se veía más pálida de lo normal y se encontraba despeinado, besé su frente y tomé una de sus manos
-oye Sasu, prometí que me quedaría a tu lado siempre pero...para mí es muy difícil verte dormido conectado a tantas máquinas, desaparecé un tiempo mi amor, no te preocupes por mi, volveré y cuando lo haga ya habrás despertado ¿Si? Te amo, y jamás dejaré de hacerlo teme
Solté su mano y lo vi una última vez antes de salir, yo se que despertará pero no puedo estar aquí...No ahora...
-Dei, al parecer Kakashi vio a Naruto en el estudio hace rato, no tiene planeado que lo encontremos ¿No está en el hospital? Debió de ir ahí a despedirse
-No lo hemos visto y Sasuke aún no puede recibir visitas
-ahí debe estar, si no lo encontramos ahora no sabremos nada de él hasta el concierto
-¿Que?Itachi que estuvo escuchando todo el tiempo la conversación corrió hacia la habitación de Sasuke con esperanzas de encontrar a Naruto pero al llegar no estaba, la puerta del cuarto estaba abierta y el pasillo era pura oscuridad. ¡Demonios! ¿¡Cómo pude perderlo!? Sasuke me mata si le pasa algo a ese rubio...¿Porque se habrá ido?
Deidara apareció detrás de mi aún con el teléfono en mano y yo solo pude negar con la cabeza-ya no está en el hospital ¿Tienes alguna idea de donde pueda estar?
-No. Debemos dejar de buscarlo
-¿¡Pero que tonterías dices Shikamaru!?
-conozco a Naruto lo suficiente para decir que no lo vamos a encontrar. Él aparecerá cuando este listo, Kakashi me pidió que les dijera algo de parte de Naruto
-¿Qué cosa?
-él dijo: "Lo siento, no puedo soportar estar ahí. ¿Harían algo por mi? El día del concierto, entren al cuarto de Sasuke y veanlo juntos...por favor cuidenlo" es todo
-pero aún falta una semana para su concierto Shikamaru, nos dijo que apenas habían sacado unas cuantas canciones ¿Qué harán?
-Al parecer Naruto se encargará de todo, le enviará las letras a Kakashi y él nos la hará llegar. Deidara, por favor no se vayan del hospital, él podría volver
-está bien, si tienes más noticias me llamas. Buenas noches ShikamaruDecidimos volver al departamento de Naruto, cuando el doctor aprobara que Sasuke reciba visitas lo iremos a ver pero por ahora, lo mejor es estar tranquilo y tener fe en que todo pasará pero una cosa nos seguía preocupando...¿Qué haría Naruto ahora que se encuentra nuevamente la tempestad?
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Amarte en clave de sol
FanfictionDesde que mi madre murió la música fue prohibida en casa, Itachi decidió irse pero yo no pude abandonar a nuestro padre aunque para ello tuviera que renunciar a la música. Todo era monótono y gris, ya nada valía la pena hasta que un día, al cruzar l...