El día en que dejé de escuchar

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Cuando cumplí los 10 años mi madre murió a causa del cáncer, nadie pensó que padecía de ello hasta que empezó a ponerse muy mal, diaria íbamos al hospital saliendo de la escuela mi hermano y yo, mi padre iba en las noches porque según Itachi no quería que lo viéramos llorar...eso arruinaria su imagen. ¡Que tonterías!
Mi madre en sus tiempos de grandeza fué una grandiosa violinista, eso fué lo que enamoró a mi papá así que crecimos rodeados de música, Itachi tocaba el piano mientras yo componía y cantaba, nunca se me dio bien aprender a tocar algún instrumento pero decían que tenía una increíble voz.
Todos los días sin falta iba al cuarto de mi mamá a cantarle la nueva canción que le compuse en el día y así fue durante tres meses, hasta que ella cedió ante la enfermedad y murió...

Mi padre, la cabeza más reconocible del clan Uchiha se encontraba hundido en la desesperación y en la depresión buscando consuelo en el alcohol, cuando escuchaba cualquier tipo de música su rabia y tristeza se desataban y nos llegó a golpear varias veces a Itachi y a mi pero...sé que él no es mi padre, sé que es el alcohol el que actúa por él pero, Itachi no lo vio de esa manera y se fue...

El piano ahora está en el sótano empolvandose, el violín de mi madre  lo conservo en mi armario junto con mis libretas con canciones escritas y algunas cintas de música. Mi padre se cerró a la música y a la vida, ahora todo era de color gris, mi vida se basaba en ir de la escuela a casa y de casa a la escuela y así hasta que termine mis estudios, se terminaron los paseos de fin de semana, mi familia murió y algo dentro de mí dejó de escuchar...Cuando mi padre llegaba borracho a casa en compañía de alguna prostituta me ponía los audífonos y lloraba, lloraba para no escuchar sus asquerosos jadeos y gritos que después terminarían en llanto pero, con el tiempo eso dejó de funcionar, dejé de sentir la música...me aleje de mi vida y de mi madre.

Ahora tengo 19 años y he crecido por cuenta propia, no hablo con los demás en la escuela y no soy una persona de muchos amigos, ya nada llamaba mi atención, la música se había muerto en mí  y eso...a nadie le importó...

Amarte en clave de sol Donde viven las historias. Descúbrelo ahora