Amarte en clave de sol

Un especial GaaSai

¿Qué tal si Naruto está en lo correcto? He cambiado, ya no soy tan egoista ni idiota como lo era antes pero aún me niego a verme en una relación seria o amorosa cuando lo único que siento es atracción.

En la noche habíamos decidido hacer una parrillada en honor a que Sasuke al fin se aceptaba como parte de la familia, había cerveza, tequila, mucha carne y música, todos reían y disfrutaban, eran felices

-¿Aún le das vueltas al asunto?

-cállate Naruto

-si no puedes dejar de pensar en lo que te dije Gaara es porque tu sabes que algo está pasando, no puedes engañarte

-Te odio

-Lo sé lo sé pero, deberías hablar con él, es un buen chico, humilde y atractivo y lo único que quiere es ser amado. ¿No querías tú amar a alguien?

-¿Por qué ahora? No estoy listo Naruto, no quiero amar, no se como amar, ¿Qué se supone que debería hacer? No lo sé y eso me aterra

-¿Aún tienes tu ukelele?

-¿Eso en que me va ayudar? Te estoy diciendo que tengo miedo o tu me preguntas una estupidez

-prestamelo, te ayudaré a superar tu miedo

Caminamos hacia mi cuarto en silencio ¿Qué tiene planeado demostrarme? Naruto siempre sabe las respuestas y la manera de ayudarnos pero ¿Podrá hacerlo conmigo después de que lo lastime tanto?
Me puse a buscar mi ukelele en silencio y en eso escuché la puerta cerrarse, Naruto estaba sobre mi cama y me sonreía tranquilo

-ten ¿Ahora que?

-ahora escucharas una bonita canción que cantare para ti

¿Para mi? ¿Cuándo? ¿Cuándo fue la última vez que Naruto tocó una canción para mi?

-deja de pensar y actúa, si te corresponde podrás empezar de nuevo y sino, sabes que siempre querré ir contigo por tequila

Mi corazón estaba emocionado, la voz de Naruto siempre me calmaba y que está vez cantara para mi me alegraba y llenaba de energía. Es un idiota muy inteligente. Sin poder evitarlo corrí hacia él y lo abracé, no tenía miedo estando a su lado, lo apreciaba tanto

-¿Lo ves? También eres un curso Gaara, así eres tú y eso te hace especial

Estábamos acostados en la cama abrazandonos, Naruto acariciaba mi cabello mientras me permitía escuchar su corazón, extrañaba poder estar así con él

-Te odio

-Lo se lo se

La puerta del cuarto se abrió de repente dejando ver el rostro de Sai lleno de sorpresa por encontrarnos en esa situación, se disculpó, se dio la media vuelta y se hecho a correr, quería ir tras él pero tenía miedo de soltar a Naruto, hacerlo significaba dejarlo ir para siempre

-ve por el Gaara, yo siempre estaré aquí

-en verdad te odio Naru...

-Lo sé, ahora ve tras él

Lo solté, pude sentir algo entre nosotros romperse, acababa de empezar un capítulo nuevo en mi vida, corrí por toda la casa buscando a Sai y preguntando por él pero mágicamente nadie lo había visto, nisiquiera Sasuke. ¿Dónde puede estar ese idiota? ¡Ya se! Corrí hasta el balcón donde escucha la plática que tuve con Naruto y sí, ahí estaba, sentado sobre la banca abrazando sus rodillas con la cara escondida entre ellas